El Tata de la transición
Tata Martino entrenaba a Newell's cuando Málaga y Real Sociedad fueron a buscarle aunque ninguno de ellos tuvo suerte. Newell's fue pasando rondas de la Libertadores y tanto Málaga como Real Sociedad se cansaron de esperarle. El Tata estaba decidido a no cambiar de equipo hasta que Newell's fuera eliminado y Europa tendría que esperar.Sin embargo, cuando Tito recayó de su enfermedad Rosell se acordó del Tata (lo conoció en su ya famosa etapa Brasileira) y ya sin la Libertadores de por medio el Tata se vino a Barcelona.
Cuando dijo que sí pensó que iba a entrenar al mejor equipo de la historia inconsciente de que le tocaría vivir una de las épocas más complicadas para un entrenador del Barcelona en los últimos años. Por suerte para el Barça, el Tata no ha tardado en darse cuenta de que se encuentra ante una situación peculiar.
Jugadores que han escrito con letras de oro la historia más reciente del club empiezan a hacerse mayores, y el Tata se ve obligado a dar la transición a un equipo campeón.Resulta curioso recordar que cuando Guardiola llegó al Barcelona su situación era totalmente contraria. De él se esperaba que hiciera una revolución y contaba con carta blanca para ello.
Ahora el Tata se encuentra en el otro lado, tiene grandes jugadores de los cuales se intuye su decadencia aunque duela incluso hablar de ella y pocos quieran hacerlo. Es por ello que debe hacerse de forma lenta, sin precipitación y con conciencia de la calidad que aún reside en ellos, lo cual no obliga a ninguna decisión drástica.
A todo ello nadie recuerda que el Tata se ha encontrado un equipo conformado por otro entrenador y sin tiempo ni conocimiento para poder fichar jugadores. La prensa y el entorno le piden que evolucione el juego pero que no corrompa la esencia y que juegue con canteranos aunque el mejor (Thiago Alcántara) haya sido malvendido en una jugada que hará recordar al amigo Zubi durante años.
Por suerte, el Tata destila sentido común cada vez que habla. Hombre tranquilo e inteligente, empieza a darse cuenta de donde se ha metido. Empezar una transición o seguir con lo que había determinará el éxito de un entrenador al que solo le preocupa el fútbol, lo cual siempre se agradece.