El Manchester City de las dos caras

Hay un equipo en la Premier League que parece que sean dos conjuntos diferentes, extraños el uno del otro, no se asemejan en nada y este equipo no es otro que el Manchester City de Manuel Pellegrini. El equipo de las dos caras al que analizamos este curioso aspecto de los skyblue en FutbolPrimera.

Las cifras no engañan. En el fútbol actual, fijarse en las estadísticas está muy de moda, es uno de los grandes aspectos que se analizan de un equipo. Muchos entrenadores, creen en ellas, en su eficacia y en lo que pueden llegar a mostrar, es por ello, que yo también voy a creer, y voy a fijarme en ellas, para saber qué le pasa al Manchester City, un equipo al que le está costando muchos puntos el tener dos versiones, dos caras. Una, arrolladora, la que muestra cada partido que juega con el aliento de su afición en las gradas, la otra, mucho más débil, la que muestra en cada desplazamiento.

El miércoles, el Manchester City volvió a ganar fuera de casa después de tres partidos sin hacerlo, un alivio para Pellegrini y los suyos que a pesar de tener un partido fácil, ante un rival que no opuso ninguna barrera como fue el West Brom, encajó dos goles innecesarios al final. Tras encarrilar en encuentro con dos goles de Touré Yaya y uno de Agüero, el City se relajó, y los de Steve Clark recortaron distancias en el marcador, aunque se quedaron sin tiempo. La victoria del miércoles fue la excepción que confirma la regla, el Manchester City tiene dos caras, y eso le está costando muchos puntos. Su entrenador lo sabe, es consciente de ello y está buscando una solución inmediata porque, como explicaba después del partido del Sunderland, “así no se puede ganar la Premier League, estamos perdiendo demasiados puntos fuera de casa”.

Arrollador en el Etihad

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Los aficionados skyblue están viviendo este año algunos de los mejores partidos del City en las últimas temporadas. Cuando los futbolistas de Pellegrini se enfundan sus camisetas azul cielo y saltan a jugar al césped del Etihad, los espectadores disfrutan. El aficionado que se dirige cada partido hacia el estadio ya va con la mentalidad de que va a asistir a un espectáculo, a una cascada de fútbol ofensivo, que va a vibrar con su equipo. El elenco de estrellas del City hace del césped del Etihad una alfombra roja para el balón, que se convierte en el gran protagonista de este espectáculo.

El Ingeniero Pellegrini ha logrado la forma de encajar a sus mejores futbolistas en un sistema en el que el balón y el fútbol ofensivo son los grandes protagonistas. Desde el momento en el que el balón echa a rodar en el Etihad, el City coge la manija del juego, el control del esférico y las ocasiones, juega con el rival, sea el que sea, se llame Manchester United o Tottenham. Tan solo ha perdido un partido en casa, y ha sido contra el flamante campeón de Europa, el Bayern Munich, que se paseó por el Etihad con alguna ayuda del portero Hart.

Con una defensa muy bien formada, ahora mejor, con la vuelta de Kompany y la resurrección, aunque paso a paso de Gael Clichy, el City no sufre en defensa cuando juega en casa, así lo muestran las cifras, tan solo ha encajado 9 goles en su estadio, contando todas las competiciones que hasta ahora se han disputado. Eso demuestra, que a pesar de que el debate en la portería siga candente, el City tiene una defensa de garantías.

En el centro del campo Pellegrini ha encontrado la estabilidad necesaria para mantener a todos los jugones de tres cuartos de campo para arriba totalmente protegidos. Esa estabilidad tiene nombres, Fernandinho y Touré Yaya. Esta pareja de centrocampistas se ha asentado en la zona de máquinas del City, a pesar de que al brasileño le está costando adaptarse, el costa marfileño, cada día es mejor jugador. Su llegada desde segunda línea es mortal, una de las bazas más seguras que tiene el equipo de Pellegrini. Con siete goles en su casillero, el centrocampista se ha convertido en el segundo máximo artillero del equipo. Crean y destruyen, los dos futbolistas son capaces de hacer estas dos básicas funciones a las mil maravillas.

Jesús Navas, se ha convertido en uno de los fichajes del año en el Premier. El veloz extremo sevillano se ha adaptado perfectamente a la Premier, aspecto del que se dudaba y mucho cuando fichó por el City. Su talento y velocidad se han convertido en una de las armas del equipo de Pellegrini. Se atreve y es muy descarado, se está asociando muy bien con el Kun, y, sobretodo, con su amigo Álvaro Negredo. Contra el Tottenham demostró que ha mejorado físicamente y que ha dado un paso adelante para convertirse en uno de los grandes extremos del continente.

Dicen que el tiempo da la razón, y eso es lo que le está pasando a Pellegrini con Samir Nasri, uno de los grandes fracasos del Manchester City que pagó al Arsenal una barbaridad por un futbolista que nunca ha llegado a ser lo que se pensaba que iba a ser. El francés ha tenido desde el primer día la confianza de su nuevo entrenador que se ha obsesionado con hacer jugar al talentoso mediapunta, quiere que se vuelva a sentir futbolista. Tras hacer varios partidos muy malos, sobre todo fuera de casa, el galo le está dando la razón al chileno con varias actuaciones de mucho mérito en casa.

Arriba, la pareja letal, Agüero y Negredo se han entendido desde el primer día. Cuando el City muestra su mejor cara, son prácticamente imparables. El madrileño parece que lleve cinco años jugando en Inglaterra, se ha adaptado perfectamente a un fútbol que le hace mejorara a pasos agigantados. Ha vivido un mes de noviembre de ensueño. En el Etihad se asocia perfectamente con Nasri y Navas que le sirven una cuantiosa cantidad de balones. Agüero ha vuelto a dar un paso adelante en este equipo. Se ha convertido en el alma del City, el futbolista que tira del carro, que se echa al equipo a la espalda. Juega, hace jugar, marca goles y los da. Las mejores jugadas de combinación del Manchester City cuando saca su mejor cara siempre empiezan en sus botas.

Contundentes atrás, mortales a la contra, rápidos e inteligentes con el balón, y siempre, mirando hacia la portería contraria. Así son los futbolistas de Pellegrini cuando juegan en su estadio donde golean a todo el que pasa, con la excepción del Bayern Munich. Ellos saben que en casa son muy fuertes, “en casa es muy difícil que alguien consiga meternos miedo”, dice el centrocampista español Javi García. Pablo Zabaleta aún describe mejor la situación que vive el City en su campo, “estamos teniendo muy buenos partidos como locales, nos sentimos muy cómodos aquí. Jugamos con intensidad y hacemos muchos goles.” Así es el City en el Etihad, intensidad y goles.

Sin identidad fuera

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Tener dos caras es un grandísimo problema porque la sangría de puntos que te dejas por el camino te puede alejar de tus objetivos. El Manchester City marcha tercero en la clasificación, a priori, una buena posición, un lugar esperado al inicio de la temporada. El problema es que el líder, el Arsenal ya se encuentra seis puntos por delante de los de Pellegrini, que tiene como objetivo ganar la Premier League. Fuera de casa los números del Manchester City no son de campeón de una competición en la que se prima la regularidad. Dos victorias, ante West Brom y West Ham, cuatro derrotas y un empate. 7 puntos de los 21 que han estado en juego en los partidos lejos del Etihad Stadium, cifras de equipo de mitad tabla, no de aspirante al campeonato. Esto es lo que le preocupa a Pellegrini que sabe que “así es muy difícil ganar la Premier League porque estamos perdiendo demasiados puntos fuera de casa”.

Los cuatro partidos que se han perdido, a excepción del Chelsea, han sido contra rivales de menor entidad como el Cardiff, el Aston Villa, el Newcastle y el Sunderland, el último clasificado. Cuando el Manchester City viaja para enfrentarse a este tipo de equipos que se defienden muy bien, no dejan espacios y hacen un despliegue físico increíble, sufre. Los de Pellegrini se ahogan si no tienen espacios, durante largos períodos de estos partidos, el City es un equipo que pierde toda la identidad que tiene en casa, no parece el mismo conjunto, los futbolistas no parecen los mismos. Se quedan sin ideas cuando llegan a tres cuartos de campo donde se encuentran a 8 futbolistas por detrás del balón que tapan cualquier espacio. El problema parece más de mentalidad que de fútbol porque el City tiene el balón, crea ocasiones pero el equipo no es el mismo, tiene otra cara.

Javi García explica lo que les está pasando de esta forma:” Cuando los otros equipos juegan contra nosotros en su campo se vienen arriba, casi es el partido más importante del año para ellos y se emplean a fondo. Hay que apretar más y ser más agresivos. Tenemos que concienciarnos de que los partidos fuera son totalmente diferentes a los de casa”. El centrocampista español da en una de las claves cuando expresa la palabra “agresivos”. El Manchester City en el Etihad, presiona, corre y muerde hasta el final, se dejan la piel en una presión intensísima que provoca muchas pérdidas en el rival. En su estadio, es City sale a morder desde el principio, el mejor ejemplo es el gol de Navas contra el Tottenham a los doce segundos de partido. Fuera de casa no pasa esto, y las victorias llegarán cuando el equipo se desprenda de esa doble cara.

Para el entrenador, las derrotas no han venido provocadas por el mal juego del equipo ya que según explicaba en una entrevista para el Manchester Evening News, “no es una cuestión de táctica o estrategia porque no jugamos mal. Si revisamos todos los partidos, tenemos muchas más oportunidades que los rivales, pero algunos errores individuales nos han arrebatado los puntos”. Unos errores, que varios de ellos apunta hacia la portería, que ha sufrido el cambio de Hart por Pantilimon.

Hoy el Manchester City vuelve a salir del Etihad. Esta vez viaja a la portuaria ciudad de Southampton para enfrentarse al equipo revelación de la Premier que no pasa por su mejor momento tras encarrilar tres derrotas consecutivas. Después de alejar el fantasma de no ganar fuera de casa con la victoria ante el West Brom, esta tarde, en el St. Mary´s, el City deberá sacar a la luz la mejor cara, la del equipo arrollador del Etihad, solo así, la Premier League, podrá volver a ser un objetivo real.