¿Vuelve el Ar-Cesc-nal?

La prensa inglesa ha amanecido con los rumores del posible fichaje de Cesc Fábregas por el Arsenal para la temporada 2013-2014. Analizamos los motivos por los que Fábregas podría abandonar el Barcelona para regresar al Emirates Stadium este verano.

Cesc Fábregas podría regresar al Arsenal. Con ese titular, el Daily Star ha desatado el rumor sobre el posible fichaje del centrocampista catalán por el conjunto gunner de cara a la próxima temporada. Según informa el diario inglés, el Arsenal quiere contar de nuevo con el que ha sido su último gran líder y desde el club catalán no descartan abrirle las puertas de salida. "Si llegara una oferta importante por Cesc estudiaríamos su salida", asegura el Daily Star, citando fuentes anónimas del Barcelona. Incluso, se apunta que el centrocampista español habría estado buscando piso en Londres junto a su novia, Daniella Semaan, durante las últimas semanas.

Tan solo han pasado dos años desde que Cesc Fábregas se marchó del Arsenal para regresar al Barcelona. Tuvo que sufrir mucho y pelear durante varios veranos para que el traspaso se hiciera realidad. ¿Realmente quiere poner fin tan pronto a su segunda etapa con los azulgrana? En Fútbol Primera.es analizamos los motivos que podrían haber provocado un desencanto en la relación de Cesc Fábregas con el Barcelona y haya decidido iniciar el viaje de vuelta a Londres.

Sin Guardiola no es lo mismo

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Cesc Fábregas fichó por el Barcelona para entrenarse a las órdenes de Guardiola. Ese fue el principal motivo por el que la estrella del Arsenal decidió volver al que fuera el club hasta los 16 años. "Si he venido aquí es por ti. El Barça es mi sueño, por supuesto, pero quiero entrenar a tus órdenes; ese también es mi gran sueño. Además, eras mi ídolo como jugador y siempre te he admirado", le confesó Fábregas a Guardiola, según cuenta Guillem Balagué en la biografía del técnico catalán 'Pep Guardiola. Otra manera de ganar' (Editorial Corner, 2013). Por supuesto, existían otras razones, pero esa era la más importante, la que provocó definitivamente que Cesc decidiera dar un paso tan arriesgado. Y Guardiola ya no está en el Barcelona.

Para Fábregas, Guardiola es el ídolo de la juventud. En su habitación todavía conserva una camiseta del Barcelona firmada por el próxima técnico del Bayern de Munich en la que se puede leer "un día serás el número 4 del Barcelona". Esto supone una muestra más de la admiración que sentía Cesc por Pep. Lo tenía en un altar. Entrenar a sus órdenes suponía un sueño cumplido, aprender del mejor, y la relación entre ambos fue muy estrecha desde el principio. Incluso desde antes de que el Barcelona cerrara su fichaje. Después de que se frustrara el primer intento de traspaso, Fábregas compareció antes los medios ingleses para explicar lo sucedido: "No ha sido posible. Yo estaba interesado en ir, pero no ha sido posible. Una de las cosas más positivas que he sacado de este verano es que he visto que hay gente que realmente merece la pena en el mundo del fútbol". Hablaba de Guardiola.

Los dos se mostraron muy cercanos durante la temporada en la que coincidieron en el Camp Nou, y aunque Cesc jugó menos de lo esperado no se redujo ni un ápice la admiración que profesaba hacia Guardiola. Tanto fue así que en el Barcelona creyeron que sería positivo para Fábregas la salida de Pep, como una especie de liberación. Sin embargo, sin Guardiola en el banquillo, para Cesc la situación ha cambiado radicalmente. Acostumbrado a estar a las órdenes de símbolos (Wenger y Guardiola), Tito Vilanova no es más que un entrenador. El desencanto en ese sentido es claro.

Añora la libertad que tenía en el Arsenal

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La temporada pasada se pudo ver a un Cesc Fábregas que fue de más a menos. La clave estuvo en el aumento de las exigencias tácticas de Guardiola para Cesc. Al principio del curso, Pep dio libertad a Fábregas para jugar como lo hacía en el Arsenal, moverse sin ataduras para mezclar con Lionel Messi. Eso se tradujo en unas cifras goleadoras escandalosas por parte de Cesc. Sin embargo, con el paso de las jornadas Guardiola le fue dando órdenes más exactas, obligándole a una mayor implicación táctica en el funcionamiento del equipo. Fábregas no terminó de adaptarse a este cambio de rol. "En el Arsenal tenía que asumir muchas más responsabilidades. En el Barcelona necesitaba seguir más órdenes tácticas. A veces me sentía perdido", cuenta Fábregas.

El plan de Guardiola era que Cesc aprendiera el oficio de ser Xavi Hernández y moviera los hilos del Barcelona en un futuro. Pero pese a que Fábregas se ha formado en la cultura azulgrana del juego posicional, su fútbol tiene mentalidad inglesa. Necesita libertad. Necesita de un juego sin ley. Y en el Barcelona no la tiene. Como tampoco la tiene en la Selección española, donde su rendimiento también se ha visto afectado cuando no ha gozado de la libertad de movimientos que le concede el rol de falso nueve. Sin Guardiola ni libertad, Cesc no disfruta en el Barcelona.

Volver al Arsenal le devolvería la alegría. En el Emirates Stadium, Cesc Fábregas tendría de nuevo la libertad de movimientos gracias a la que se convirtió en uno de los jugadores más destacados del planeta. Volvería a sentirse un futbolista importante, un líder y, sobre todo, volvería a disfrutar del fútbol.

Wenger le necesita

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"Voy a estar eternamente agradecido a Arsene Wenger. Nunca seré capaz de encontrar las palabras para definir lo importante es que para mí. Es la mejor persona que he encontrado en el fútbol", declaró Cesc Fábregas poco después de que se materializara su fichaje por el Barcelona. Para Cesc, Guardiola fue un mito que se construyó entre juegos durante su infancia. Wenger lo consiguió desde la profesionalidad de un adulto. Fábregas admira al entrenador francés y este le necesita de nuevo en su equipo después de vivir una de las temporadas más duras al frente del Arsenal, en la que se ha llegado a poner en duda incluso su continuidad en el banquillo.

Pese a todo, el Arsenal continuará confiando en Wenger mientras este quiera continuar ocupando el puesto de entrenador, aunque el francés es consciente que necesita mejorar los resultados. Y para lograrlo, necesita de jugadores de primer nivel. El regreso de Cesc Fábregas le ayudaría a atraerlos. Demostraría que el Arsenal vuelve a ser un equipo que ficha a los mejores y que quiere luchar por algo más que asegurarse una plaza en la Liga de Campeones. Además, Fábregas nunca ha ocultado que tiene una cuenta pendiente con los Gunners: ganar un título. "Una de las cosas que más lamento de mi carrera es no haber podido ganar un título con el Arsenal", ha llegado a declarar Cesc. Volver a Londres le permitiría sacarse esa espina.

Preocupado por el Mundial

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De todas, la preocupación más razonable de Cesc Fábregas es el Mundial de Brasil 2014. A lo largo de la temporada ha alternado la titularidad con el banquillo, y Tito Vilanova le ha concedido minutos durante todo el curso, pero los momentos decisivos los ha visto desde la barrera. En los partidos que marcan la frontera entre titulares y suplentes, Cesc no ha participado. Como el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Bayern de Munich. Fábregas no disputó ni un minuto en ese encuentro. El Barcelona estaba siendo atropellado por los alemanes, pero Tito no realizó ningún cambio.

Ese encuentro ha agotado la paciencia de Cesc, quien se siente intrascendente en el Barcelona, y teme que eso le pueda pasar factura en la Selección de España. Del Bosque siempre ha confiado en él, otorgándole un papel protagonista en la Eurocopa 2012, pero si no tiene minutos en el Barcelona podría quedarse fuera de los elegidos para el Mundial de Brasil 2014. Por ello, Cesc considera que debe cambiar de aires para no correr el riesgo de quedarse fuera de los elegidos que defiendan el cetro de campeón de España en Brasil.

EL DEBATE: ¿DEBERÍA VOLVER CESC FÁBREGAS AL ARSENAL O DEBERÍA QUEDARSE EN EL BARCELONA?