Lewandowski: La opción de poder ser un mito

El delantero del Borussia Dortmund Robert Lewandowski se encuentra en el mejor momento de su carrera y tras disputar marcar cuatro goles contra el Real Madrid en la ida de las semifinales de la Copa de Europa con su equipo será uno de los fichajes estrella de la temporada 2013-2014, donde se lo disputan el Bayern de Munich y el Manchester United. Está a un paso de ser leyenda.

Los mitos no mueren. Joey, estrella e icono absoluto de Los Ramones, desapareció en 2001. Desde su despedida, se puso en funcionamiento una maquinaria de marketing sin precedentes que, años más tarde, refleja su potente impacto incluso en estas letras escritas por alguien que jamás escuchó las suyas. Recurrieron a todo tipo de grabaciones para ponerlas en el mercado, multiplicaron el merchandising del grupo (todos hemos visto algún amigo con una camiseta negra de la banda) y hasta encarecieron aquellos rincones, trabajos o escenarios donde ellos había puesto pie. En definitiva, millones y millones de dólares ingresados cada año de sus coleccionistas y fans más acérrimos, demostrando el potente provecho de tan luctuoso hecho. Y es que, como él mismo dijo en una de sus sanciones, “la belleza siempre subsiste en el recuerdo”.

En fútbol, la pérdida de algunos jugadores en situaciones delicadas (accidentes de coche, ataques al corazón, vacaciones accidentadas), ha logrado sensaciones parecidas en casos mucho más aislados y menos mediáticos a nivel extra-deportivo. Pero la mayoría de ellos, son mitos eternos en sus países, ciudades o clubes de adopción. De tan desagradable lista, Polonia nunca olvidará a su mito ancestral, el terriblemente habilidoso Kazimierz Deyna. Después de haber sido obligado por amenazas físicas y familiares a jugar en el equipo del estado, el Legia de Varsovia, su calidad técnica, visión de juego y extraordinario disparo lejano, ‘sirvieron’ a la patria doce años. Más de una década donde se convirtió en un organizador, cerebro y ejecutor de una generación irrepetible para el país, que solo pudo abandonar cuando se abrió el mercado occidental, lo que le llevó como un veterano de guerra a acepta una oferta del Manchester City. Nunca se sintió cómodo pero era su particular venganza. Réditos, premios, títulos y experiencias que le colocan aún hoy como el mejor futbolista polaco de la historia. Justo un trono que, para poder osar arrebatarle, pretende alcanzar Robert Lewandovski, convertido en el mejor jugador de las últimas décadas pero casi obligado a buscar su propia élite.

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Y es que Deyna se convirtió en el abanderado, el icono y el líder de una selectiva generación de estrellas (dirigidas por el caracterial Kazimierz Gorski) que lograron la medalla de oro de fútbol en los Juegos Olímpicos de Múnich (dos goles de Deyna en la final), alcanzaron las semifinales con el estilo más asociativo-preciosista del Mundial en 1974 y la medalla de plata en época olímpica durante 1976. Todo ello le sirvió para ser Balón de Bronce en 1974 y quedar para la historia como la representación más poderosa, talentosa y aseada del fútbol polaco. Desde entonces, no solo han perdido la credibilidad de antaño, sino que los resultados y los proyectos posteriores han sido un caos que dura casi cuatro décadas. Luchando por volver a competir entre los ‘elegidos’, no pueden aún rozar esa cima colectivamente pero existen casos concretos donde sus promesas han empezado a adentrarse en clubes de mayor fuerza continental.

De todos ellos, el único que realmente puede dejar un legado de tanto valor individual, tan poderoso currículum y semejante grandeza para el pueblo polaco como lograra hace cuarenta años Deyna, es el citado Robert Lewandovski. El delantero del Borussia Dortmund atraviesa ese momento determinante de su carrera donde, una vez convertido ya en el crack de su selección (así lo demuestran sus cifras mediáticas como figura comercial), del club al que ofreció los goles que le dieron títulos (máximo killer la pasada campaña en Bundesliga y actualmente repitiendo) y catalogado como uno de los mejores referentes ofensivos de planeta (65 goles los dos últimos años), posee la suficiente experiencia, relevancia y credibilidad global como para terminar de incorporarse a un club de primerísimo nivel mundial (tal valoración sacada únicamente de la capacidad financiera o probabilidad de contrato de elevadas pretensiones, pues consideramos al Dortmund un gigante actual).

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Su futuro pasa inevitablemente por cambiar de aires en cuestión de meses pero su decisión dejará grandes lecturas a sus espaldas. Entre los interesados, dos grandes buques. Uno casi emularía a su querido Deyna (escapó al City), pues el más interesado en su contratación es también club inglés y de la misma ciudad, aunque del bando Red Devils, el Manchester United. De elegir esta opción, el escalón sería mayor que cualquier otro pues aceptaría las exigencias de ser el ‘nueve’ referencial de un equipo que siempre aspira a todo e incrustado en la liga más mediática del planeta. Aunque todo parece que su mañana está vinculado hace tiempo al poderío inteligente del Bayern de Múnich que, recuperando la esencia de sus fichajes noventeros, fichará a los mejores jugadores de los rivales nacionales. Un contrato no oficial pero prácticamente sellado hace semanas. No solo logrará repercutir negativamente en su principal enemigo para los triunfos alemanes, sino que impulsará aún más la grandeza de una plantilla prácticamente perfecta. Sería, con toda probabilidad, el primer refuerzo solicitado exclusivamente bajo las premisas de Pep Guardiola.

Elegir el Bayern será además, una prueba de fuego sobre la Bundesliga. El campeonato más equilibrado de los últimos años (este curso no ha sido así), correría peligro de escapada dictatorial del equipo muniqués, que lograría asaltar casi con total seguridad la cima sin grandes exigencias para poder centrarse en metas aún mayores a nivel continental-mundial. De producirse, las distancias crecerían, el mensaje al resto sería trascendentalmente caótico para los que deseamos un fútbol equitativo y destrozaría las previsiones de muchos otros ‘aspirantes’. Pero Lewandovski sabe que es su momento, su contrato, su edad y su destino ideal. Es su reto, el de terminar sus días como mejor jugador de la historia de Polonia y subsistir en el recuerdo sin necesidad de morir en el intento…

EL VÍDEO DE SUS CUATRO GOLES CONTRA EL REAL MADRID

EL DEBATE: ¿ROBERT LEWANDOWSKI ES YA UNA LEYENDA TRAS SU CUATRO GOLES AL REAL MADRID?