Valencia - Barcelona, el Superclásico del Mediterráneo

En una semana dominada por la atención al clásico disputado por Real Madrid y Barcelona, los azulgrana viajan a Valencia para enfrentarse al club de Mestalla en uno de los choques con más tradición del fútbol español, un duelo en el que han participado algunas de las estrellas argentinas más importantes de la historia, Valencia y Barcelona resolverán hoy el Superclásico del fútbol Mediterráneo.

El locutor y especialista en estadísticas deportivas Juan José Lujambio, definió a los Boca-River como los superclásicos del fútbol. El termino ha sido comercialmente adoptado en el fútbol español para referirse a los partidos entre el Barcelona y el Real Madrid, aunque lo cierto es que no existen precedentes de tal apelativo en los duelos disputados en décadas precedentes entre los dos grandes de la liga. Siendo el término "clásico" de influencia tan argentina, y aprovechando el enfrentamiento entre los dos grandes clubes que besan el Mediterráneo español, es un buen momento para recordar el Valencia-Barcelona más albiceleste de la historia, el duelo disputado en 1982 en el que Mario Kempes volvía a la ciudad del Túria y Maradona debutaba con el club azulgrana.

Ninguno de los argentinos que se encontrarán sobre el césped de Mestalla esta noche había nacido cuando su país vivió uno de los episodios más negros de su historia. El 20 de Junio de 1982, Gran Bretaña declara formalmente el cese de las hostilidades en las Islas Malvinas. La guerra ha terminado, y al mismo tiempo, Argentina se juega la otra media vida de la nación sobre un terreno de juego. El Campeonato del Mundo de Fútbol vuelve a mezclarse con la conciencia de millones de argentinos como cuatro años atrás, realizando un pulso agotador e interminable entre la razón y la pasión. Esta vez no habrá tanta suerte, siendo imposible repetir el "abrazo del alma" del Monumental en 1978; Sarrià firmará el final para el combinado entrenado por Menotti.

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Para dos protagonistas del último choque frente a Brasil, su salida del terreno de juego representa un hasta luego a los campos de la Península Ibérica. Mario Alberto Kempes y Diego Armando Maradona volverán muy pronto a pisar los rectángulos de juego españoles. Para el "Pelusa", jugar en Europa representa el momento definitivo de su carrera. Su llegada se había alargado desde hacía mucho tiempo, y media Europa suspiraba por él desde el Mundial juvenil de Japón 1979. Mientras tanto, Mario Kempes retornaba a la ciudad del Túria, a su casa europea. Había salido de Valencia con destino a River Plate, donde se proclamó campeón de Argentina.

El "Matador" lideraba River mientras a Maradona Boca se le quedaba pequeño. Los dos vivirán en el campo del Espanyol un capítulo doloroso para su selección, los dos tendrán el honor de levantar la Copa del Mundo en algún momento de sus carreras, y los dos serán protagonistas del inicio del campeonato español 1982-83; Maradona debutaba con la camiseta del Barça, y Kempes volvía a vestir la zamarra blanca del Valencia ante un público entregado a la causa. La primera jornada de la liga presentaba un duelo en la cumbre... Valencia-Barcelona.

22:30 de la noche del 4 de Septiembre de 1982. La foto que pasará a la historia del fútbol mundial termina de lanzarse sobre el tapete del Luis Casanova. El destino ha unido a las dos máximas figuras del fútbol argentino. La expectación es máxima, y la incertidumbre manda en unas gradas repletas de aficionados. Muchos de ellos se desplazan desde Barcelona para asistir en vivo al debut de la joven estrella de 22 años. El verano ha sido largo para el equipo azulgrana, y los resultados no han acompañado la puesta en escena de un equipo fabricado para triunfar.

Tanto Valencia como Barcelona tienen dos grandes equipos, con estrellas que van más allá de la presencia de los dos astros argentinos. Se esperaba un posible duelo entre dos de los mejores jugadores daneses de la época, Frank Arnessen y Allan Simonsen, pero los dos saldrán de la lista de elegibles poco tiempo antes de comenzar la liga. El primero porque se lesionó de forma tan grave que dijo adiós a toda la temporada, el segundo porque la llegada de Maradona le había arrebatado la última plaza de extranjero del equipo.

Diego tarda sólo 20 minutos en poner de manifiesto su calidad. Marca su primer gol en la liga en un estadio que ya había quedado prendado con su juego un año antes en el amistoso que enfrentó al Valencia con la selección de su país, pero aquella no será una noche dulce para el pelusa. El Valencia terminó ganando el partido con más pasión que merecimiento, porque el Barça no fue ese equipo plano de la pretemporada. Los ché remontaron en la segunda parte para enloquecer a sus aficionados. Al Valencia lo dirigía Manolo Mestre, un hombre de club que lo había sido todo durante su carrera y que reconoció aquel día el buen juego de su rival, además alabó sin rubor a Maradona... Mestre era todo un caballero del fútbol.

Fue una gran noche de Solsona, de Tendillo y de otro debutante, el guipuzcoano Santiago Idígoras, que llegaba a Valencia procedente del Puebla mexicano donde coincidió con el ex-madridista Pirri y el ex-barcelonista Asensi. Idígoras marcó el gol de la victoria a falta de 10 minutos para el final.

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Aquel inicio no marcó para nada la tendencia que adoptarían los dos equipos a lo largo de la campaña. El Barcelona, con sus altibajos y problemas eso sí, terminó ganandole dos finales al Real Madrid (Copa y Copa de la liga). El Valencia mientras tanto, mostró la peor de sus caras y sólo pudo salvarse del descenso en una milagrosa última jornada en la que un gol de Tendillo frente al Madrid (que puso en bandeja el título para el Athletic de Clemente) terminó significando la salvación.

La historia del Superclásico Mediterráneo tendrá continuidad esta noche en Mestalla. Sin Fernando Gago pero con Messi, Tino Costa, Mascherano o Banega, Argentina tiene mucho que decir en el espíritu de este histórico duelo de titanes.