Entrevista a Ramón Tribulietx: “Rozar la perfección en el Mundial de Clubes es nuestra posibilidad”

Vive a 12.500 kilómetros de casa desde hace cuatro años, pero no añora España ni su querida Barcelona. No siente atracción por su país ni tampoco lástima por no poder vivir en sus calles. Ramón Tribulietx tiene las suyas lejos de allí, en Auckland, donde sigue viviendo una experiencia tan exótica como atractiva dentro de una profesión que le ha permitido ganarse el respeto de un continente. Trastocando dentro su base el estilo del fútbol en Nueva Zelanda, este ex estudiante de INEF con aires bohemios y talante aventurero, es el técnico español del Auckland City, al que esta semana tendremos por segunda vez consecutiva en el Mundial de Clubes como mejor club de Oceanía tras sus dos Champions consecutivas. Un reto, un sueño, que vive así.

Pregunta: Te empecé a tratar hace ya varios años y sabes que he acabado respetando y encariñándome con tu labor en Nueva Zelanda. Un país que visitaste siendo jugador amateur y que te atrapó…

Respuesta: Enormes tus palabras, muchas gracias. Tuve la oportunidad de jugar en el club en el año 1999, me encantó el país y la gente. A nivel futbolístico siempre pensé que algún día me gustaría aportar alguna cosa, sobre todo con el balón ya que el juego en Nueva Zelanda siempre ha sido muy físico, muy inglés y por aquel entonces me frustraba mucho jugando. Por suerte, siempre he mantenido contactos en el club que un día, hace unos 4 años, terminaron fructificando en una oferta.

P: Terminaste de estudiar INEF y resulta que te topas con una primera oferta de trabajo serie a 12.500 kilómetros de casa…

R: El fútbol es parte de mi vida y cuando empecé a entrenar en Segunda B pensé que quizás algún día tendría la oportunidad de devolver a Nueva Zelanda de alguna manera lo que ellos me habían dado en su momento a nivel personal. Y así fue, recibí una buena oferta y la verdad es que no me lo pensé mucho.

P: Cuatro años liderando el banquillo de uno de los grandes clubes de Oceanía como es tu Auckland City, dan para pensar mucho. ¿Qué sensaciones tienes de tu trabajo a lo largo de estos años?

R: A nivel global muy buenas sensaciones. Haber podido aportar algo al futbol del club y de alguna manera del país en estos 4 años es una satisfacción personal y una manera de devolver lo que el país me dio en su momento. Ha sido difícil porque es otra cultura diferente a la nuestra. He intentado cambiar cosas y eso es lo más complicado, convencer a la gente de que las cosas se pueden hacer de otra manera no es nada fácil, me ha costado mucha energía y he tenido que perseverar. Pero al final cuando ves que poco a poca vas dando pasitos en la dirección que te has propuesto, te llevas una gran satisfacción.

P: ¿Qué ofrece Auckland a un entrenador tanto en lo deportivo como en lo personal?

R: A nivel deportivo esta claro, competir por los títulos más importantes de la zona y poder participar en dos mundiales de clubes es algo que en Europa hubiera sido mucho más complicado porque hay más competencia. Evidentemente a nivel personal me he llevado muchas alegrías desde que estoy aquí y he conocido mucha gente que ya forman parte de mi vida.

En muchas ocasiones y situaciones he tenido que buscar fórmulas y alternativas para poder gestionar el hacer de los jugadores y staff del club y eso me ha hecho mucho como entrenador y a la vez como persona. Seguramente a nivel global he tenido la posibilidad de aprender a gestionar diferentes situaciones que obviamente en Barcelona no hubiera tenido la posibilidad de experimentar. Estos 4 años han sido muy positivos a todos los niveles para mí.

Evidentemente viniendo de donde vengo, el FC Barcelona, siempre ha sido uno de mis puntos de referencia. Con 7 años ya iba al Camp Nou a ver partidos y, aunque por aquellos tiempos el fútbol que se jugaba en Can Barca no era el de ahora, siempre nos ha gustado tener el balón. Como jugador siempre quería tener el balón conmigo y no entiendo el juego sin esa base como principal referente. Siempre me he inspirado en figuras de referencia como Cruyff en su momento y Guardiola actualmente. Y a otro nivel más directo, el entrenador con el que empecé a trabajar en la Segunda B catalana, Ernest Calero, me aporto mucho tanto a nivel táctico como de gestión de personas.

P: Eres el entrenador del club más grande posiblemente del continente, ganador últimamente de varios títulos pero, aun así, tienes jugadores que no son profesionales…

R: Es complicado trabajar en este futbol principalmente por ese detalle, tenemos una serie de jugadores que trabajan y su situación no es la misma que la de los que si que se dedican exclusivamente al futbol. En ocasiones llegan cansados física y mentalmente al entrenamiento y su rendimiento puede ser muy irregular a lo largo de una temporada. A nivel de entrenamientos intentamos ser lo mas profesionales y rigurosos posible, pero no podemos exigir los mismo a estos jugadores que a los que se dedican a jornada completa.

P: ¿Son los All Blacks realmente la amenaza del fútbol en Nueva Zelanda?

R: Personalmente no veo ningún problema en la co-existencia de Rugby y Futbol. Los All Blacks son el equipo por antonomasia del país, pero el fúutbol es el deporte que más se juega actualmente en Nueva Zelanda. Es cuestión de ir dando pasitos hacia la completa profesionalización de los clubs de fútbol y compartir con los All Blacks la primeras páginas de los periódicos de vez en cuando.

P: ¿Qué mejoras crees que van a ir llegando y concretándose en el fútbol de Nueva Zelanda estos próximo años después de haber visto un papel digno de la selección en Sudáfrica 2010?

R: Los jugadores jóvenes que están empezando a salir son técnicamente mejores que los de las generaciones anteriores. Además, entienden el juego de otra manera. Creo que pronto podremos ver a la selección teniendo mas posesión de balón, jugando mas en corto y quizás sacando mejores resultados.

P: En tu plantilla tienes varios españoles. ¿Qué te aporta cada uno de ellos? ¿Por qué prefieres confiar en los jugadores españoles?

R: Para cambiar nuestra manera de jugar pensé que necesitábamos en el campo jugadores que entendiesen ese estilo de juego y que en cierta manera arrastrasen a los jugadores locales a jugar más en corto y menos en largo. Y por el momento ha funcionado, a los jugadores que he traído los conocía o tenia buenas referencias de ellos. Sabía que sobretodo eran buenas personas y que podrían adaptarse al país y a la manera de hacer de aquí.

P: Me llama la atención la historia de Albert Vidal, que hace meses estaba conduciendo ambulancias en España para ganarse la vida y ahora está jugando una final de Champions con opciones de jugar el Mundial de clubes.

R: Pues supone un cambio radical en su estilo de vida y probablemente un sueño hecho realidad. Albert es muy buen jugador, nos da mucha tranquilidad y continuidad con el balón, es un jugador en el que siempre puedes confiar.

Si ya Nueva Zelanda suena exótico, Tahití mucho más y allí os jugasteis la final de la Champions de Oceanía. ¿Qué ambiente y sensaciones se viven en estos entornos?

R: Jugar en las islas es muy complicado sobretodo por el calor y la humedad que nos encontramos. Además, los estadios siempre se llenan. Esta temporada hemos jugado delante de 15.000 personas en Vanuatu y las Islas Solomon. Además, son equipos que sorprenderían a más de uno. Jugadores físicamente muy fuertes, rápidos y técnicamente muy buenos. En Tahití sabemos que nos va a costar por el calor y porque la renta que llevamos es corta, pero mentalmente estamos preparados. Sabemos que tendremos que salir a ganar el partido y espero que seamos capaces de hacer un buen partido y competir hasta el final.

P: De todas las que has vivido, ¿Cuál es la experiencia que más te ha sorprendido? ¿Qué partido dijiste, ¡Dios mío!?...

R: En el partido de ida de la final de la Champions del año pasado había gente en todos lados. Eestadio lleno, gente colgada de los arboles alrededor del estadio, los edificios altos de las afueras llenos de gente en los terrados… Y cuando nos marcaron el gol del empate, el griterío fue espectacular. Ese momento fue increíble, exótico y único.

P: Siempre hablamos de los españoles que estáis allí pero… ¿Qué jugador consideras con más futuro de tu Auckland?

R: Sinceramente creo que los jugadores con más futuro son aun jóvenes. Como he comentado antes, los que ahora tienen 14 y 15 años serán los que seguramente podrán dar el salto a competiciones más importantes.

P: ¿Qué hay de diferente en esta nueva participación de tu Auckland en el Mundial de Clubes?

R: Aparte de ciertos jugadores nuevos en la plantilla, la principal diferencia es que es el segundo año consecutivo y mentalmente se nota en los jugadores. Tenemos menos presión en general y creemos más en que podemos competir por el partido. Aunque evidentemente, Hiroshima es un rival muy difícil y va a costar mucho.

P: ¿Cómo llegan tus chicos españoles (tus jugadores españoles) de Auckland a la cita?

R: Llegamos todos bien de forma. Hemos tenido a Ángel lesionado las ultimas dos semanas pero hoy mismo ha jugado el partido amistoso y ha estado a buen nivel, con lo que esta completamente recuperado y listo para el jueves. Los españoles aquí siguen siendo muy importantes porque ayudan al resto y aportan un plus muy interesante.

P: ¿Qué conoces del primer rival en este Mundial de Clubes, Sanfrecce Hiroshima?

R: He visto varios partidos de Hiroshima. Un equipo de buen nivel técnico al que le gusta tener el balón y controlar el partido. En posesión son un equipo un poco atrevido y poco ortodoxo ya que meten a cinco jugadores en campo contrario prácticamente en línea. Eso hace que sean muy agresivos en ataque pero a la vez los hace un poco vulnerables. Veremos que podemos hacer para contrarrestar esa situación. En defensa se cierran mucho atrás con una línea de cinco defensas que los hace muy compactos y difíciles de superar, pero es una situación que nos puede venir bien para tener el balón y controlar un poco el partido. En general un muy buen equipo a nivel técnico y en dinámica positiva ya que acaban de ganar la liga evidentemente.

P: ¿Ves la posibilidad real de dar un paso más dentro del fútbol oceánico? ¿Qué posibilidades reales ves a tu equipo?

R: En este deporte a un partido puede pasar cualquier cosa. Lógicamente nosotros tendremos que rozar la perfección para tener opciones, pero para eso estamos trabajando. Tenemos una idea clara de como hay que jugar este partido y esperemos que cuanto menos seamos capaces de competir por el partido hasta el final.

P: ¿Cómo te planteas tu futuro post Mundial de Clubes? ¿Has pensado seguir en Auckland o tienes en mente algún otro reto?

R: De momento no tengo más planes que el hacer un buen mundial de clubes. Estoy muy agradecido al club por la confianza que han depositado en mí y por las experiencias que me han pasado aquí. Cuando termine esta temporada valoraré que es lo que realmente quiero hacer. Después ya se verá. Esta es mi quinta temporada en el club en el que estoy muy a gusto y en el que tengo contrato hasta final de temporada. Por otro lado, evidentemente soy una persona ambiciosa y en algún momento me gustaría dar un paso adelante en mi carrera y entrenar en otra liga más potente.

¡Muchas gracias y muchas suerte a Auckland!

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