Rafa Benítez, el ídolo Red que debe salvar a los Blues
Ha sido anunciado como nuevo entrenador del Chelsea

Rafael Benítez ha sido designado como nuevo técnico del Chelsea en sustitución de Roberto Di Matteo, para el entrenador de 52 años será su segunda experiencia en el fútbol británico, tras firmar una época de éxito en el Liverpool, consiguiendo la Copa de Europa en 2005, 21 años depués del último título.
En el año 2001, el Valencia perdería su segunda final de la Liga de Campeones. Rafael Benitez fue el elegido para sustituir a Héctor Cuper al frente de la nave valencianista; muchos se preguntaban quien era aquel técnico, y no faltaron los escandalizados por la elección. El Valencia, todo un subcampeón europeo, contrataba como máximo responsable de la plantilla a un entrenador que llegaba de la segunda división española, aunque con el bagaje de haber dejado sin ascenso al Atlético de Madrid, gran favorito aquella temporada. Benítez llegaría con la lección aprendia, y en su primera rueda de prensa anunció victorias y buen juego, consciente de que la propuesta defensiva de Cúper había desconcertado en ocasiones a la exigente parroquia "ché".
Rafael Benitez es uno de los entrenadores españoles más exitosos de la historia. Fue uno de los tres técnicos españoles campeones de la liga española con un club no perteneciente al binomio Barcelona-Real Madrid junto a Javier Clemente y Javier Irureta en 20 años. Ascendió a lo imposible en muy poco tiempo. Campeón con el Valencia 31 años después del último título, y vencedor de la máxima competición europea tras más de dos décadas de sequía del Liverpool, aprendió que con sacrificio, trabajo y paciencia los éxitos llegarían. Formado en el Real Madrid y experto en educación física, el técnico madrileño era consciente de ser un elegido cuando sintió muy pronto la vocación de sentarse en un banquillo.
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El destino le reservó un periodo de aprendizaje por el fútbol español. Benitez era criticado por sus métodos. Debutó en primera división en el Valladolid, con un equipo preparado para jugar ese año en segunda división. Pero un verano con polémica federativa ampió a 22 equipos la máxima categoría. Con mimbres de plata tuvo que afrontar la temporada 1995-96, siendo consciente de la inferioridad competitiva a la que debía enfrentarse y dejando por hacer un proyecto planificado a largo plazo. Como una ironía de su destino posterior, Benitez fue cesado el día que el Valencia infrngió al Valladolid una derrota dolorosa por 2-5 en Zorrilla. Era Enero de 1996, y muy pocos veían en el técnico madrileño un estratega con futuro, el hombre que ampliaría sin ninguna duda las miras y objetivos internacionales de los entrenadores españoles.
En Valladolid no se vio al mejor Benitez, y su figura no dejó el poso deseado. Pero tras dirigir a Osasuna, Extremadura y Tenerife, llegó a Valencia para hacer historia. Sus comienzos fueron complicados, alejado de la victoria fuera de su estadio pero amarrando las victorias en Mestalla. A punto de ser destituido en la montaña mágica de Montjuic en un encuentro ante el Espanyol, los hombres de Benítez protagonizaron una reacción para el recuerdo. Hasta donde fue mérito de Rafael o instinto de los jugadores nunca lo sabremos, pero lo cierto es que pasarán muchos años hasta que vuelva a verse un Valencia de ese nivel. No se conformó con la liga 2001-02, y volvió liderar un proyecto ganador dos años más tarde, cuando la situación del club no era la mejor ni tenía el mejor equipo. Tras el doblete de 2004, el poso de la memoria hizo mella en la decisión de Rafael Benítez, y la posibilidad de acudir a Liverpool, con un equipo preparado para ganar y la confianza de quien demuestra ganas de crear un conjunto ganador en el futuro le convenció.
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En Liverpool se fabricó un lugar en el corazón de los aficionados. Benítez se adaptó a la perfección a una ciudad que le acogió con los brazos abiertos. Desde su despacho de Melwood dirigió los pasos de un club que viviría en Estambul una auténtica pasión turca. Aquella remontada significó la revuelta del "nunca caminarás solo"; un partido que hizo a la Europa futbolística simpatizar con el Liverpool debido al espíritu demostrado.
Sus duelos con Mourinho en las distintas competiciones británicas fueron un icono de la época. Pocos podíamos imaginar que aquel técnico que llegó con un palmarés impresionante a Inglaterra pero con la boca pequeña, terminaría años después entrenando al distinguido club de Londres. Pero ese día ha llegado, y la oportunidad se muestra como un nuevo frente en la carrera de Rafael Benítez.
De triunfar en Londres, arrastraría su leyenda hasta límites insospechados para cualquier técnico español hace no tantos años. El club más rico de la Premier, con el insaciable Abramóvic le abre las puertas. Olvidar Milán para demostrar que Inglaterra sigue siendo su casa, y su lugar ideal para trabajar...con esa ambición llega Rafel Benítez al Chelsea.
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