Atlético: el milagro de Los Ángeles… de San Rafael
Los colchoneros son colíderes de la Liga BBVA
Mes de julio de 2012. A salvo de la chicharrera de calor madrileña, allí donde Jesús Gil construyó su sueño (una urbanización de chalés y un club naútico) y su pesadilla (68 muertos por el derrumbe de un techo de una nave), el Atlético de Madrid estaba concentrado (para qué el otro Los Ángeles de Hollywood o cualquier país europeo insípido) en el complejo del club Náyade. Hotel de tres estrellas, lujos los justos, un spa enfrente y un lago que todo lo mediatiza, por el olor a rancio, por el fresco que desprende. Y unos cientos de metros, el campo de entrenamiento, con día incluido de reafirmación rojiblanca al que asisten unos 1.000 hinchas en romería familiar y devota entrega a los colores.
En las instalaciones del hotel, ni seguridad ni agobios. Cada jugador se para ante la foto de rigor con los seguidores y también firma lo que haga falta y donde haga falta, en un papel, camiseta o balón. De Courtois a Falcao, de Asenjo a Diego Costa. Las sonrisas mandan y no hay el habitual rechazo de otros o en otras circunstancias. Hay paz. Buen rollo. Y los jefes, Diego Pablo Simeone y el ‘Mono’ Burgos, son los primeros en dar ejemplo, en sonreír sin freno.
Es el Atlético de Madrid preparándose para la primera temporada completa del ‘Cholo’ tras un fracaso, no haber entrado en fase previa de Champions, y un éxito, la conquista de la segunda Europa League con paliza en la final de Bucarest al Athletic (3-0) y cita ganada para otro asalto a la Supercopa de Europa. Como en 2010. El “volveremos, volveremos, a ser campeones, como en el 96” truena en el club. Increíblemente, y tras una limpia económica que ha cambiado a la plantilla, el Atlético vuelve a ser grande.
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Tras la plácida estancia en Los Ángeles de San Rafael (bendecidos, pues), el Atlético ha arrancado su mejor temporada. Como en el año del doblete con Radomir Antic. Tras sorprender al mundo entero goleando en Montecarlo sin chistar al Chelsea (4-1) con otra exhibición de Falcao, el Atleti se ha instalado en el triunfo en Liga, no solamente en el Calderón, sino fuera, su histórico punto débil. Al punto que comparte liderato con el Barcelona. Lo nunca visto, no últimamente, no desde el descenso a Segunda División.
Simeone, y la casualidad de que unos gestores mal vendedores hayan mantenido a los buenos menos Diego (alma de la samba nocturna madrileña, por cierto) y, por una vez y para compensar fracasos increíbles en materia de fichajes o repescas, la llegada de los nuevos ayuda a mejorar la competitividad de los ya presentes: Cebolla, Emre, Raúl García, Diego Costa, Pulido, Cata Díaz, Cisma… Así que el milagro ya está aquí. El de Los Ángeles… de San Rafael. Disfrútenlo. Pasa poco.
