Vuelve el ‘homo porterus’
Los porteros recuperan los viejos valores

Joe Hart, Christian Abbiati, Petr Cech, Toño, Javi Varas, Andrés Palop, Diego Alves… ¿Vuelve el ‘homo porterus’, el guardameta de los paradones voladores a una mano, ese tipo de cancerbero a lo Iríbar de toda la vida? Pues las últimas exhibiciones de estos protagonistas, y otros más, parecen reivindicar que no solo del portero-defensa-‘hombre libre’ vive el fútbol del presente. Víctor Valdés e Iker Casillas mantienen, cierto es, su estatus de grandes de este deporte. Aunque los graves errores con el balón al pie del primero, y las salidas a boleo del segundo, han rebajado la temperatura de sus termómetros en este planeta fútbol tan apasionantemente cambiante.
Hart ha sido calificado por Wayne Rooney como “el mejor portero del mundo” (quizás exagerada apreciación si bien sí que apareció de manera decisiva hasta en ocho oportunidades) después de las intervenciones en Champions frente al Borussia Dortmund. Elevado a los altares en Inglaterra como Petr Cech con su casco la pasada temporada en semifinales ante el Barça y en la final frente al Bayern en Múnich.
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Tampoco fue nada mal en la Liga de Campeones, pese a hincar la rodilla en dos oportunidades, un veterano de 35 años como Christian Abbiati, el milanista, en el triunfo ‘rossonero’ por 2-3 en tierra zarista, en San Petersburg, ante al Zenit. En especial, Abbiati se lució sobremanera en las dos mejores paradas vistas a una mano de los últimos tiempos, a bocajarro ante un disparo criminal de Hulk (palabras siempre mayores) y de lejos ante un zambombazo de Shirokov.
Ya en el ámbito de la Liga BBVA, y si ya quedó para el recuerdo aquella combinación de paradas de todos los colores de Javi Varas, ahora céltico, con el Sevilla ante el Barça de Messi, al que detuvo hasta un penalti, el hombre de momento es Toño, el del Granada. Vestido de rosa, como la pantera, no le hizo, en cambio, gracia alguna a un Barça que se estrelló las suficientes veces contra él como para temer por el partido. También acabó con las ilusiones del Celta por empatar en Los Cármenes. Otros mitos de los guantes, con su estilo puro de estirarse al máximo, de llegar donde las telerañas de la cruceta, son Andrés Palop (Sevilla) y Diego Alves (Valencia).
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Es un retorno al portero clásico, al parador más que interventor en el juego. Tipo Iríbar, el más clásico de los guardametas de la historia del fútbol patrio. El Atlético cuenta con un aspirante a algo similar, el cedido belga del Chelsea Thibaud Courtois, pero su irregularidad y algún error de bulto (ese gol ante el Valladolid…) es probable que estén rebajando las expectativas sobre este portero más de lo que se cree entre secretarías técnicas…