Análisis de la nueva Francia de Didier Deschamps

La selección de Francia de Didier Deschamps ha comenzado su camino hacia el Mundial de Brasil 2014 en el que se encontrará con España y en sus dos primeros partidos ya se ha podido apreciar algunos de los cambios que introducirá el nuevo seleccionador francés. Les Bleus son una de las cinco selecciones que han cambiado de cara en el banquillo tras la Eurocopa 2012 y después de enfrentarse a Uruguay y Finlandia se pueden extraer las que serán las líneas maestras de la 'era Deschamps' en Francia, y en qué se diferencia a los planes de Laurent Blanc. Clavamos el bisturí a la selección francesa, el rival más potente con el que se encontrará España en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.

ONCE TIPO

CONVOCATORIA ANTE FINLANDIA Y BIELORRUSIA

Porteros: Hugo Lloris (Lyon/FRA), Steve Mandanda (Marsella/FRA) y Mickael Landreau (Lille/FRA).

Defensas: Christophe Jallet (París SG/FRA), Mamadou Sakho (París SG/FRA), Mapou Yanga-Mbiwa (Montpellier/FRA), Gaal Clichy (Manchester City/ING), Patrice Evra (Manchester United/ING), Laurent Koscielny (Arsenal/ING), Adil Rami (Valencia/ESP) y Anthony Réveillère (Lyon/FRA).

Centrocampistas: Etienne Capoue (Toulouse/FRA), Maxime Gonalons (Lyon/FRA), Rio Mavuba (Lille/FRA), Blaise Matuidi (París SG/FRA), Yohan Cabaye (Newcastle/ING), Abou Diaby (Arsenal/ING), Mathieu Valbuena (Marsella/FRA), Franck Ribéry (Bayern Múnich/ALE), Jérémy Ménez (París SG/FRA).

Delanteros: Karim Benzema (Real Madrid/ESP), Olivier Giroud (Arsenal/ING), Bafétimbi Gomis (Lyon/FRA).

LIMPIEZA DE VESTUARIO

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Laurent Blanc realizó un buen trabajo al frente de la selección francesa y Didier Deschamps ha recibido una herencia impecable con un único lunar: los egos. El vestuario de Les Bleus está intoxicado por determinadas personalidades conflictivas de algunos de sus jugadores y eso es una bomba que amenaza la estabilidad de la selección cuando la situación deportiva no es favorable. Ya se demostró en el Mundial del 2010, con una bochornosa guerra interna, y la historia se repitió en la Eurocopa 2012, con jugadores como Samir Nasri cargando públicamente contra la prensa y mostrando una actitud infantil. Una de las principales preocupaciones de Didier Deschamps es limpiar el vestuario de comportamientos indeseables.

Y esa limpieza ya ha empezado. Philippe Mexès, Hatem Ben Arfa, Yann M'Vila y Samir Nasri, algunos de los señalados como más problemáticos dentro del vestuario de Francia, no han vuelto a una convocatoria de Francia desde la Eurocopa 2012. Deschamps no les citó para el amistoso ante Uruguay ni para los partidos oficiales ante Finlandia y Bielorrusia. El caso de Nasri es especial, puesto que todavía está sancionado por la Federación de Fútbol Francesa y podría ser convocado una vez caducara el castigo, aunque Deschamps no ha sido claro al respecto. "Si pienso que un jugador es perjudicial para el grupo no dudaré en dejarle fuera", comentó el nuevo seleccionador en relación con Nasri.

Hatem Ben Arfa, por su parte, está sentenciado no sólo por su mal comportamiento en la selección francesa durante la Eurocopa 2012, sino también por mantener una tensa relación con Deschamps desde la etapa en la que ambos coincidieron en el Olympique de Marsella. M'Vila, por el contrario, podría escapar indemne y el propio Deschamps ha reconocido que "podría volver muy pronto" a las convocatorias de la selección gala.

FÚTBOL ASOCIATIVO

Cuando Laurent Blanc asumió las riendas de la selección francesa en 2010 se le midió que imitara el 'modelo español' y desarrollara su proyecto en ese sentido. Sus buenas campañas con el Girondins de Burdeos le avalaban como el hombre idóneo para implantar esa filosofía en la selección francesa y los primeros pasos se dieron en la dirección correcta. Didier Deschamps respeta estos ideales, aunque no los acentúa. Su selección francesa mantendrá a jugadores de toque, con Yohan Cabaye como máximo exponente, y con Karim Benzema realizando constantes movimientos asociativos para ayudar en la creación de espacios.

Sin embargo, se pueden apreciar cambios en otras áreas del terreno de juego. Contra Uruguay Valbuena jugó en banda derecha asociándose constantemente con sus compañeros, pero ante Finlandia el juego por bandas fue mucho más vertical, casi individualista. Ribéry y Ménez buscan constantemente el uno contra uno para desbordar, generar superioridad y entrar por banda. Los dos quedan exentos de las tareas defensivas gracias a un doble pivote más poderoso y trabajador, y unos laterales no tan ofensivos. Evra se mantiene y Debuchy también lo hará pese a que Reveillere fue titular ante Finlandia, pero tendrán menos presencia de la medular en adelante.

EL FACTOR DIABY

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La presencia de Abou Diaby en el centro del campo de Francia personifica el cambio de estilo que ha aplicado Didier Deschamps a su centro del campo y que hemos desarrollado en el punto anterior. El francés es un mediocentro muy poderoso, capaz de recorrer grandes distancias a lo largo de un partido. Pese a no ser un mediocentro defensivo puesto que no cuenta con la disciplina táctica necesaria para el puesto, asume una importante carga de trabajo en faceta defensiva, aunque su principal virtud es su explosiva llegada al área rival. Como ya demostró ante Finlandia marcando el gol del triunfo, Diaby llega constantemente desde segunda línea para pisar el área rival. Firma goles con relativa facilidad y disfruta aprovechando que genera en ataque la movilidad de Karim Benzema.

A causa de sus lesiones, Blanc había perdido la confianza en Diaby, pero la vida del francés ha cambiado radicalmente en las últimas semanas. Con la marcha de Alexander Song al Barcelona, Wenger apuestas por él como acompañante de Arteta y Cazorla en el centro del campo, y ha regresado a la convocatoria de la selección francesa. Su papel en Francia difiere al que tiene en el Arsenal, donde debe asumir más responsabilidades defensiva. Con Francia, por el contrario, tiene libertad para llegar y la obligación de intentar aprovechar los espacios que genere Karim Benzema.

RELEVO GENERACIONAL

Uno de los aspectos más destacados de las dos primeras convocatorias de Didier Deschamps como seleccionador de Francia es que ha mostrado una gran confianza en los nuevos valores que está produciendo el fútbol francés. Para el amistoso contra Uruguay citó a Raphael Varane y Marvin Martin, mientras que ante Finlandia y Bielorrusia han entrado en la convocatoria Mapou Yanga-Mbiwa, Mamadou Sakho, Maxime Gonalons y Étienne Capoue. Y no se trata de una pose, sino que Deschamps realmente tiene confianza absoluta en estos jugadores. De hecho, Yanga-Mbiwa y Sakho se están asentando como titulares en el centro de la zaga.

El central revelación de la temporada pasada con el Montpellier y el joven zaguero del Paris Saint-Germain han formado la retaguardia de Francia durante los dos partidos que se han disputado durante la 'era Deschamps' hasta el momento. Adil Rami es del gusto de Deschamps -reclamó su fichaje en el Olympique de Marsella- y podría acabar imponiéndose como central titular cuando supere definitivamente los problemas físicos que le han mantenido en un segundo plano durante el inicio de temporada del Valencia. La única novedad en la convocatoria que no responde a este perfil es la del veterano portero Mickael Landreau, de 33 años, en quien Deschamps ha confiando para aportar veteranía al vestuario y contribuir así a la limpieza que mencionamos en el punto uno.

BENZEMA COMO CREADOR

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Al margen del problema de egos en el vestuario, la otra gran preocupación que hereda Didier Deschamps de la etapa de Laurent Blanc es la falta de gol. Durante la Eurocopa 2012 Francia se mostró como una selección con una gran habilidad para mover el balón entre líneas y facilidad para tener la posesión del balón, pero con problemas para profundizar. Benzema participa en exceso en labores creativas, esforzándose en la aparición de espacios y olvidando en cierto modo su responsabilidad como delantero centro, que es hacer goles. Eso favorece la transición del balón de Francia e incluso regala asistencias, pero lastra su pegada cara a puerta.

Deschamps quiere acabar con este problema, pero todavía no ha encontrado la solución adecuada. Frente a Uruguay realizó una primera prueba retrasando a Karim Benzema a la posición del diez y dejando a Olivier Giroud como nueve clásico. Sobre el papel es una estrategia mucho más ofensiva, pero a Deschamps no le debió convencer y frente a Finlandia regresó al esquema 4-5-1 con Benzema como último hombre en ataque. Deberá continuar trabajando en ese sentido.

ANÁLISIS FASE DE CLASIFICACIÓN PARA EL MUNDIAL DE BRASIL 2014