Made in China vs Made in USA

Las ligas de Estados Unidos y China cobran fuerza a través de iconos futbolísticos

China ha dejado de ser una gran potencia emergente para convertirse en una realidad. Teniendo en cuenta el PIB, el gigante asiático es la segunda economía mundial tras los Estados Unidos y por delante de Japón, vecino y enemigo histórico.

Los chinos han vivido durante años a la sombra de Europa y especialmente de los Estados Unidos, pero hace ya unas décadas decidieron cambiar el sistema de producción y la estrategia comercial. “El gigante dormido” se despertó de repente y se modernizaron sin perder sus tradiciones ancestrales. Decidieron abandonar el comunismo más retrógrado para abrazarse al consumismo feroz de las grandes potencias mundiales, observaron pacientemente los sistemas de producción extranjeros, plagiaron ideas, fórmulas y productos, optimizaron la mano de obra hasta hacer sus productos más baratos y por ende más competitivos en la gran selva del mercado internacional.

No les ha ido mal, sus productos compiten actualmente al más alto nivel y su economía será la que marque la pauta en unos años, dejando a rebufo a los Estados Unidos y a las potencias del viejo continente.

El fútbol no es ajeno a este fenómeno. Los norteamericanos quisieron potenciar su campeonato nacional (NASL) hace unas décadas con la paulatina incorporación de jugadores de gran cartel (Pelé, Cruyff, Beckenbauer, Neeskens o Carlos Alberto). Con la creación de la Major League Soccer (MLS) en 1993, la liga se ha ido profesionalizando paulatinamente hasta que en los últimos años los mejores jugadores locales han aterrizado en las islas británicas (Altidore, Beasley, Dempsey,Donovan) y ex iconos y mitos de las la Premier como David Beckham, Thierry Henry, Robbie Keane o Freddie Ljungberg acababan en la MLS, eso sí, sin que la presencia de latinoamericanos más o menos ilustres haya mermado en estos años (véase a jugadores del cartel de Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Barros Schelotto, Juan Pablo Ángel, Claudio López o Rafa Márquez).

China a su manera está copiando los pasos de los estadounidenses. Casi de manera anecdótica fueron aterrizando jugadores de peso como Rubén Sosa, Paul Gascoigne, Damiano Tommasi, Stig Tøfting, Ahn Jung-Hwan, Nelson Cuevas, Jorg Albertz, Carsten Jancker, Junior Baiano y Dejan Petkovic. Ya el año pasado decidieron reforzar su liga con nombres mediáticos como el argentino Darío Conca (Fluminense), el brasileño Cléo (Partizán), el zambiano Chris Katongo (Skoda Xanthi) o los británicos Harewood (Blackpool) y Riordan (Hibernian). En enero llegaron Nano y Rafa Jordá (Levante), Lee Addy y Kaludjerovic (Estrella Roja), Rochemback (Gremio), Muslimovic (sin equipo), Peter Utaka (Odense) y el francés Nicolas Anelka (Chelsea) creando gran expectación y colocando a la Super League China en el centro del foco mediático.

Por su parte, la Major League Soccer crece por momentos. Un buen ejemplo de ello es el equipo canadiense del Montreal Impact, que acaba de reunir en sus filas a cuatro italianos de solera como son, Matteo Ferrari, Bernardo Corradi, Marco Di Vaio y Alessandro Nesta, todos ellos con pasado en la Nazionale. Frings, Henry, Márquez, J.P.Ángel, Beckham, Tainio, Pavel Pardo, De Guzmán, Freddy Montero, Kris Boyd, Koevermans, Boskovic, Álvaro Fernández, Mauro Rosales, Nelson Rivas o Arne Friedrich son solo algunos de los grandes iconos extranjeros de una liga que cada vez gana más adeptos y en donde cada vez hay más inversión, hasta el punto que se da por hecho que la MLS será también el destino del mito Alessandro Del Piero.

Didier Drogba con el Shanghai ShenhuaEn China han copiado en parte el modelo de la MLS y han pasado a la acción de verdad en estas últimas semanas. Si antes la llegada de europeos, africanos y sudamericanos era anecdótica, lo cierto es que se han tomado muy en serio lo de los fichajes mediáticos. A los ya célebres Darío Conca (quiere volver a Brasil) y Nicolas Anelka, se les han unido en las últimas semanas cuatro africanos TOP como son Didier Drogba, Seydou Keita, Frederic Kanouté y el nigeriano Yakubu, tres sudamericanos de nombre como son el guaraní Lucas Barrios, el colombiano Gio Moreno y el ecuatoriano Joffre Guerrón, el bielorruso Sergey Krivets (Lech Poznan), el mozambiqueño Simao (Panathinaikos) y el español Rubén Suárez (Levante). A ello debe sumarse la presencia en los banquillos de gente mediático como el holandés Ten Cate, el argentino Sergio “Checho” Batista, el nipón Takeshi Okada, el brasileño Sérgio Farias o el italiano Marcello Lippi. Todo ello para que la Super League China sea noticia de cabecera en las webs de fútbol y se redacten artículos como este.

Conclusión clara de todo esto, el pagar talento y experiencia como vía para vender la competición al exterior. Ya sea en Estados Unidos o en China. El “Made in China” vs “Made in USA” se traslada al fútbol.

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