La última vez que España estuvo en Brasil

Se cumplen 31 años de la última visita de la selección española a Brasil; fue en la despedida de una gira de seis partidos que España efectuó durante casi veinte días por Sudamérica en Junio de 1981, y a la que se sumó un encuentro previo en Portugal.

En el estadio Fonte Nova en Salvador de Bahía, se ponía fin a una maratoniana serie de encuentros que debían servir a la selección, dirigida por José Emilio Santamaría, para preparar con éxito la Copa del mundo que tendría que celebrarse un año más tarde en España. Como país anfitrión, el equipo quedó exento de disputar las rondas de clasificación del evento, por lo que en las dos temporadas precedentes disputó un total de 20 partidos amistosos.

Santamaría citó a 22 hombres, como si de un mundial o Eurocopa se tratara. Ausente Quini, que no volvería a la selección hasta Diciembre de ese año tras su secuestro, el grueso de la expedición lo formaron futbolistas de la Real Sociedad, el Sporting de Gijón y el Barcelona, aunque estos últimos se incorporaron con la concentración ya en marcha, debido a la final de la Copa del Rey que jugaron.

Fue una gira accidentada, criticada por la prensa y que terminaría mermando considerablemente el crédito del seleccionador y de la federación presidida por Pablo Porta.

Antes de viajar a América, la primera parada tuvo lugar en el estadio portugués de Das Antas, donde España perdió 2-0 frente a la selección lusa de Júlio Cernadas Pereira "Juca", en un descolorido encuentro.

Pero los problemas más graves llegarían en los partidos restantes. Tras vencer 1-3 en medio de un lodazal en el estadio Azteca frente a México, España volvió a ofrecer su peor cara en otro amistoso que no contabilizaría en el registro oficial de partidos de la selección. Se jugó ante un club, el Puebla, en el que militaban los españoles Pirri y Asensi, en un encuentro en el que Santamaría dio entrada a jugadores menos habituales. El once español fue el formado por Urruti, Gerardo, Maceda, Jiménez, Cundi, Alonso, Sánchez, Quique, Morán, Santillana y Montero. El Puebla venció a España por 2-1 con un espectacular gol de Pirri.

Los contratiempos siguieron acumulándose, y Juanito, una de las estrellas españolas, estalló tras la victoria del equipo en Venezuela, siguiente destino de la gira hispana. El futbolista dudó de los beneficios que podría aportar aquel largo viaje y se quejó amargamente de las decisiones de Santamaría, que optó por sustituirle en los dos encuentros ante México y Venezuela.

Por si fuera poco, en Caracas se vivió una escena esperpéntica en la interpretación previa de los himnos nacionales. El partido se demoró casi treinta minutos ya que no se encontró un disco que contuviera la "Marcha Real" española. Finalmente el problema se subsanó, y dio paso a un encuentro en el que se volvieron a presenciar las carencias del equipo español, ante una selección venezolana muy pobre en su potencial competitivo, y que por ejemplo, había sido batida por 1-4 veinte días antes por el Valencia Club de fútbol, en el transcurso de otra gira de final de temporada.

España igualó 1-1 ante la Colombia de Carlos Salvador Bilardo, que disputó el encuentro sin su estrella Willington Ortiz. Colombia vivía con la mente puesta en sus compromisos de clasificación para el mundial 1982, acontecimiento al que esperaban asistir y tenían puestas muchas esperanzas. Los colombianos tenían en principio asegurada su presencia en la siguiente Copa del Mundo, ya que fueron designados como anfitriones del evento. Finalmente, no acudieron a ninguna de las dos citas mundialistas, ya que no se clasificaron y tampoco acogieron el campeonato de 1986. Ante España, a la que la gira americana se le estaba haciendo larguísima, abusaron del juego duro y no vencieron debido al acierto del barcelonista Alexanko, que empató a tres minutos del final.

A España le restaban dos compromisos, en teoría los más complicados. Primero debía enfrentarse a la subcampeona de la Copa América de 1979, la selección chilena del controvertido Caszely. Y más tarde, debía por fin rendir visita a la poderosa Brasil entrenada por Telé Santana.

En Santiago de Chile se empató gracias a un gol de bellísima factura de Satrústegui.

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El ocho de Julio de 1981, Salvador de Bahía recibía a la selección española, y al contrario de lo que rezaban los pronósticos, el conjunto de Santamaría realizó un encuentro aceptable, el mejor de toda la gira.

Muchos esperaban un vendaval de "samba" brasileña, pero los sudamericanos, si bien fueron superiores y ganaron el partido con un tanto del debutante Baltazar, jugaron a ráfagas, al ritmo que marcaron el doctor del fútbol Sócrates, el chispeante Éder y el "Pelé blanco" Zico.

España logró salir a la contra e incluso dominó alguna fase del encuentro, pero a fin de cuentas, el 1-0 fue considerado un buen resultado, ya que la máquina de Santana había ganado en los últimos tiempos en Wembley frente a Inglaterra, en el Parque de los Príncipes ante Francia y en Stuttgart a la RFA de Jupp Derwall.

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España ha vuelto a Brasil para disputar la Copa Confederaciones en la previa del gran acontecimiento de los próximos años: la fase final de la Copa del Mundo. Cuando la selección ha aterrizado de nuevo en el país sudamericano, las circunstancias han sido bien distintas a las de aquel lejano 1981...