La Eurocopa de la consagración
David Silva, por fin, fue decisivo con España
España vencía de forma meritoria por un claro 4-0 a Italia en la Final de la EURO 2012, convirtiéndose así por tercera vez en la Historia en campeona, batiendo todo tipo de récords y entrando en el Salón de la Fama Mundial al lograr encadenar dos títulos europeos con un mundial de forma seguida.
Pertenecer a la mejor generación de futbolistas de la Historia de España es un factor que casi por decreto cubre de aura especial, mágico, a cualquiera de sus integranes. Formar parte de esta Selección Española instaura un nivel que obliga a sus futbolistas a mostrar una versión superior, digna de un combinado considerado como el mejor jamás visto.
David Silva acababa la temporada regular en su actual club, Manchester City, coronándose Campeón de la Premier League 2011/12. Su mejor campaña, quizás, a nivel individual, puesto que se había consagrado como el claro líder creativo del conjunto citizen. Una campaña que le había devuelto su prestigio, le había vuelto a colocar en el primer plano mediático, digno de los mejores jugadores del Mundo.
Sin embargo, con España, ya fuera con Luís Aragonés en 2008 como con Vicente Del Bosque, su papel nunca había sido de pieza clave. Nunca había tenido su puesto de titular asegurado, lo que le privaba de poder despegar en la que era considerada mejor selección del Mundo.
Un detalle marcó claramente su papel en la Roja. En el pasado Mundial 2010 de Sudáfrica partía como titular en el encuentro frente a Suiza, un partido que tristemente para los españoles acabaría en sorprendente derrota. El centrocampista canario sería sustituído, y su papel, a priori de titular, vivió un brusco cambio, sufrió un duro revés dejándole en su segundo plano que volvía a apartarle de estar entre los mejores jugadores, pese a su excelente nivel.
Su marcha de Valencia supuso un paso adelante en su carrera deportiva, ya que ficharía por un megaproyecto continental que muy lejos, lamentablemente, estaría del conjunto valencianista. Ahora podría pelear por títulos de forma clara, muy diferente a lo vivido en España con la bipolaridad del campeonato, que deja en fuera de juego a cualquier otro.
En el Ettihad Stadium conseguiría esta temporada el título liguero y su reconocimiento como jugador de primerísimo nivel continental le devolvería al comúnmente conocido como poder mediático. Su gran temporada a nivel individual, convirtiéndose en el gran líder de su equipo, aportando magia, regates milimétricos, último pase, le serviría para que en esta EURO 2012 en la que España ha vuelto a tocar el cielo.
El seleccionador Vicente Del Bosque le otorgaría los mandos junto a Andrés Iniesta. Dos jugadores catalogados dentro del apartado de diferentes, especiales, que son capaces de hacer ese 'algo' que todo el Mundo espera. Un jugón, un loco bajito que tanto ha enamorado a la afición española y mundial en los últimos cuatro años.
En la decisiva cita frente a Italia, donde entraba en juego el prestigio mundial de España, el centrocampista canario abría la lata, marcaba un gol importantísimo en el partido más esperado. Un pase en profundidad de Andrés Iniesta (que recordaba muy mucho al de Xavi a Fernando Torres en 2008) para Cesc Fábregas permitía a éste deshacerse de su marca y centrar para que David Silva, sí, él, de cabeza adelantara a España e iniciaba el camino dorado que pronto obtendría más frutos.
Un gol que le convertía en protagonista, en el centro de atención que tanto se le había resistido con el combinado nacional y que, además, sirve para auparle como uno de los jugadores más destacados de la Eurocopa 2012 disputada en Polonia y Ucrania.
Sin duda alguna no quería desaprovechar su oportunidad, y no, no lo hizo. Titular indiscutible, saliendo desde la partida en los seis encuentros del combinado español. Jugando en la zona de la mediapunta española ha logrado dos goles, entrando a pierna cambiada buscando el mayor peligro contra los rivales. Un futbolista que, por fin a sus intereses, ha estado a la altura.