Balotelli, puro product placement

El delantero italiano sigue viviendo de su imagen.

Llegaba el momento de la verdad para Italia e Inglaterra con el encuentro de Cuartos de Final entre ambas. Un duelo de potencias que presagiaba un gran espectáculo, un choque entre dos de los trenes más poderosos a nivel mediático del viejo continente y que no defraudó. No sería hasta la tanda de penaltis cuando los italianos lograrían el pase frente a los pross, tras una serie de lanzamientos que tuvo de todo, desde lanzamientos a lo panenka, risas entre rivales, fallos y sobretodo cara y cruz en el destino final de ambos.

Italia volvía a dejar claro su potencial deportivo, filosófico e histórico. Los de Prandelli llegaban inmersos en un ambiente podrido, negro, debido al fraude producido por el escándalo de las apuestas que había salpicado a varios de los integrantes de la convocatoria italiana.

Sin embargo, los azzurro se han vuelto a sobreponer como había ocurrido anteriormente en otras grandes citas y, tras eliminar a Inglaterra, se verán las caras en Semifinales frente a Alemania.

Italia cuenta con jugadores de primer nivel, destacados en el viejo continente. Futbolistas reconocidos como Andrea Pirlo, Gianluigi Buffon o Antonio Cassano, que les permiten contar con la calidad y experiencia necesarias para aspirar al trono europeo. Sin embargo, además, cuentan con otro jugador que es reconocido, que siempre deja titulares, pero todo en tono negativo.

Mario Balotelli, delantero que milita en las filas del Manchester City, se encuentra en la EURO 2012 de Polonia y Ucrania defendiendo los colores de Italia. Un futbolista que cuenta con más recuerdos extradeportivos que los puramente futbolísticos. Siempre noticia, siempre en el punto de mira, pero por sus polémicas, por sus salidas de tono, que le han convertido en un auténtico showman que en ocasiones hace olvidar incluso que se trata de un deportista.

Un jugador que, futbolísticamente, no adquiere los galones de grandes delanteros del Mundo que, pese a que cuenta con ciertas cifras goleadoras cada temporada, su vida extradeportiva siempre acaba convirtiéndose en el foco. Con Italia, en cuatro encuentros, ha logrado marcar tan solo un gol (frente a Irlanda), pero ha dejado ya en el recuerdo numerosos errores, fallos, que vuelven a dejar de lado su faceta deportiva.

Siempre crea ese aura especial, esa sensación de que algo puede ocurrir, pero curiosamente algo nada relacionado con el fútbol, ya que deportivamente no se trata de un delantero demoledor, killer, sino todo lo contrario. Un jugador que necesita numerosas ocasiones para batir al portero rival y que en demasiadas ocasiones, sobre el césped, lleva a cabo acciones fuera de los límites de lo legal.

Recriminaciones a sus propios aficionados, bromas pesadas a sus compañeros. Una personalidad que destaca cierto grado de inmadurez y que en muchas ocasiones acaba afectando a los suyos, sin importarle, sin pensarlo, creando un personaje duro, que reta a los contrarios y así el morbo de los aficionados hace que le sigan. Un producto, un personaje creado que vende más que sus propias facultades futbolísticas.

Un product placement, una marca que vende, que arrastra miles de 'aficionados' por ver qué hace esta vez, que a la gente le gusta seguir por muy antideportivo que sea. Puro morbo Balotelli, y ante Inglaterra volvió a dejar entrever que su personaje supera a la realidad futbolística, con fallos considerables, que restaron goles a Italia.

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