Italia: Balotelli y una oportunidad inigualable
El polémico delantero italiano no pasará inadvertido

La rebeldía de un niño cabreado consigo mismo. El carácter de un cuarentón malhumorado. La ternura de un anciano cascarrabias. Cada ser humano soporta un cúmulo de circunstancias en la vida que le hacen generar su propia personalidad. Si la adaptación al nuevo entorno se atraviesa con la moral alta y la confianza de poder solventar cualquier curva, el obstáculo será menor, pero para ello, el decorado cerebral debe tener un buen profesional que distribuya cada problema y lo separe del resto. En la cabeza de un crío con mil andanzas y sin un mentor regular que colocase cada mueble en su zona adecuada, ese decorado fue libre, altruista y hasta desenfadado, creando su propio estilo, ni mejor ni peor, sino más alocado y agresivo.
El problema fue creciendo, se fue acumulando y estalló. Y cuando lo hizo, todo el mundo empezó a mirar atrás, a multiplicar sorpresas, a impresionarse con lo que aparecía ante sus ojos. Y aquello, no era más que un cúmulo de desaires, polémicas, niñerías y desaprobaciones a todo lo que ya estuviera pre-establecido. Porque quien es rebelde lo es, lo fue y lo será, probablemente para siempre, y solo quedará rezar, esperar pequeñas alegrías ocasionales y aprovecharlas para uso global. Porque Mahoma defendía que “siempre hay que decir la verdad aunque sea amarga, aún contra sí mismo” y con esas premisas llevadas al extremo, Mario Balotelli se ha convertido en su alumno aventajado, muy a pesar de que ahora tenga una Eurocopa para aprovechar. Lo hará, no hay dudas. Aunque sólo de él depende que sea para bien o para mal.
Porque en esta Italia llena de aberraciones y escándalos con la justicia deportiva transalpina es, ante todo, una larga lista de jugadores influyentes a nivel nacional. Quizás no tenga la magia de antaño, las estrellas defensivas de otras etapas y hasta haya abandonado la gloria de iconos que hasta hace poco destrozaban cualquier vivencia negativa, pero ahora tienen una estrella por encima de todas. Una con aureola, una con foco constante y una que sería capaz de llevarles hasta lo más alto. Sólo la fortaleza de un chico veinteañero con dotes de jugador irrepetible, podría repercutir en la mejoría notable del colectivo hasta el punto de convertirse en el mejor jugador de la Eurocopa. Tiene talento para ello y para mucho más, a pesar de que esto pueda significar que en apenas un mes Italia es campeona de Europa con media selección citada con la justicia.
Es tanta la diferencia y desequilibrio para el que Balotelli está capacitado, que ninguna de sus miles trastadas y polémicas ha logrado sacarle de los planes de Italia. ‘Súper Mario’ es un mal compañero, un pésimo profesional y una nefasta influencia. No lo abandera quien escribe, sino que se basa en que Roberto Mancini, como ahora Cesare Prandelli, han seguido la espiral de juego del propio veinteañero, aquella que le perdona cualquier travesura o desprecio por la sencilla razón de lo que sabes que, cuando quiera y decida, te puede aportar en el césped. Lo han amenazado con sacarlo del equipo, le avisaron de que cualquier mínimo despiste lo penalizaría y hasta en su propio país puede encontrar más detractores que afiliados. Pero esa chispa de los genios, muy a pesar de no aparecer en el momento más preciso, sigue siendo su mejor aval de éxito. Si este no llega, la factura podría ser nefasta, pero cuando nada hay que perder, los riesgos se minimizan y hasta quedan en un segundo plano.
Y en esa dinámica de genio incomprendido pero defendido, Balotelli se planta en una fase final de una Eurocopa que representa para él la reivindicación perfecta para todos sus males anteriores. Podría revolucionar el torneo con goles, detalles y liderazgo, hasta convertirse en el ‘salvador’, en el Paolo Rossi 2012 que recalque de una vez por todas que su genio y carácter estaba esperando el epicentro ideal en esta Eurocopa. Por ello, decida jugar o no, decida romper con su pasado o agigantar la lista de insensateces, ‘Super Mario’ está ante su gran oportunidad. Un escenario perfecto para que su leyenda de un paso al frente por una autopista hacia el éxito o una carretera secundaria hacia el abismo.
José David López (Enviado especial a la Eurocopa 2012)
También te puede interesar: