Mirko Vucinic, la efectividad es su excelencia

Vivir en la sombra del segundo plano mediático para un delantero puede tener consecuencias positivas y negativas. El propio jugador, buscando reconocimiento, siempre deseará estar en los titulares de la prensa, que se hable de él, para así crecer también a nivel personal. Sin embargo, también tiene cosas negativas, como que la presión puede provocar mayor autoexigencia y el futbolista se vea inmerso en rachas negativas.

Mirko Vucinic, delantero de origen montenegrino que milita actualmente en las filas de la Juventus de Turín, tuvo su máximo esplendor a nivel profesional en su etapa en Roma, donde permaneció tres temporadas y donde adquirió sus mayores reconocimientos a nivel continental disputando la UEFA Champions League.

Defender a uno de los grandes clubes de Italia y no ofrecer grandes cifras goleadoras siendo delantero, a priori, quizás no sea una interesante carta de presentación. Sin embargo, su personalidad, su constancia y saber estar dentro de los terrenos de juego le han convertido con el tiempo en un jugador codiciado a nivel continental.

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Sus inicios en Roma estuvieron ligados a Spaletti, quien le brindó la oportunidad de triunfar en un grande del fútbol europeo supliendo a Il Capitano Francesco Totti, quien por aquel entonces estaba lesionado. No defraudó. Su punto fuerte, aunque parezca algo poco lógico, no es marcar goles. Sus cifras en Roma no le equiparan a los mejores delanteros del Mundo, pero siempre ha aportado su presencia y su calidad en los momentos decisivos. 46 goles en cinco años como jugador romanista no le colocan como un jugador letal, pero sí necesario, de los que no se borran en las grandes citas y de los que se convierten en importantes para sus respectivos encuentros.

En la Juventus sigue siendo fiel a su estilo. Hasta la fecha ha disputado un total de 27 encuentros en la Serie A, cifra importante teniendo en cuenta que en las filas bianconeras se encuentra Alessandro Del Piero, y sus cifras goleadoras no son escandalosas, con 6 goles, pero ante rivales de entidad como Napoli, Inter de Milán o Fiorentina el delantero montenegrino ha dejado claros síntomas de su garra y su personalidad dentro de los terrenos de juego.

Su mejor temporada a nivel goleador en Italia se produjo en 2005, cuando en las filas del Lecce anotó 19 goles. Desde entonces, cifras menores, números goleadores que no le permiten estar entre los delanteros Top europeos, pero que siguen siendo ese argumento en el que apoyarse para sus respectivos entrenadores.

A nivel de selecciones es el estandarte de Montenegro, y en la pasada Fase de Clasificación hacia la EURO 2012, Vucinic lograba un importantísimo gol ante Suiza, que serviría a posteri para ganar el partido y su imagen celebrando el gol en calzoncillos, en el minuto 88 de encuentro, dió la vuelta al Mundo.

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Un futbolista que los momentos negativos no le afectan como al resto. Una derrota momentánea no es motivo por el que Vucinic baja los brazos, por el que deja de luchar en cada jugada, lo que le convirtieron en muy poco tiempo en ídolo del Olímpico de Roma, junto a Francesco Totti.

Un claro ejemplo fueron las pasadas Semifinales de la Coppa de Italia entre Juventus y AC Milan. Con la eliminatoria momentáneamente de color rossonero fue Vucinic quien, tras un sensacional golpeo desde fuera del área, daba la eliminatoria a la Juventus de Turín. Una nueva ocasión en la que el delantero montenegrino hizo acto de presencia cuando cada balón adquiere un mayor valor, cuando hay cosas importantes en juego, cuando el resultado es en contra.

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Delantero que no destaca precisamente por una técnica exquisíta, ni mucho menos mimada, pero que cuenta con ese carácter ganador que en muchas ocasiones sirve de triunfo para sus respectivos conjuntos. Un jugador que no mete muchos goles como otros, pero que cuando lo hace suelen ser decisivos, o en encuentros importantes. Un delantero que no se borra, que no se esconde.