Londres detonó la leyenda Messi y el odio a Mourinho

Messi vuelve a donde se dio a conocer a Europa

Aunque ha sido bajo la dirección de Guardiola cuando hemos podido disfrutar de Leo Messi en toda su dimensión, antes de la llegada del técnico catalán al banquillo culé ya habían síntomas de que se confirmara todo lo que los entrenadores de La Masía decían del argentino a medida que iba quemando etapas en las inferiores azulgrana.

Pero más allá de repasar cómo le hemos visto evolucionar en su juego desde que debutó con el primer equipo hasta que hizo el pasado sábado su último doblete para superar los cuarenta goles sólo en Liga, habría que ponerse a pensar cuándo se produjo la 'presentación en sociedad' para Europa del 10 del Barça. A la memoria puede llegar aquel Gamper de 2005 ante la Juventus entrenada por aquel entonces por Fabio Capello quien dedicó elogios y presagió un brillante futuro a ese canterano que con el dorsal treinta había enloquecido a los zagueros de 'La Vechia Signora'.

Quizás un amistoso, aunque sea de tanto calibre, no valga como para responder a la pregunta, y si eres de esta opinión, es porque eres de los que piensa que Europa y el mundo pudo saber de Leo Messi tras la eliminatoria que disputaron Chelsea y Barça en 2006 en Octavos de final de la Champions League. El cruce venía precedido con alguna herida abierta después de que los dos equipos se cruzaran el año anterior y sólo la diferencia de goles apartara al equipo de Frank Rijkaard de eliminar al equipo inglés pero este cruce marcó un antes y un después en la historia reciente del Barça en la Champions y, como no podía ser de otra manera, con el nombre de Leo Messi de por medio.

Todo estalló en el partido de ida. Messi aún era un extremo que jugaba a pierna cambiada que trazaba diabólicas diagonales al que Asier Del Horno debía controlar, pero no pudo. No sé sabe si por iniciativa propia o siguiendo indicaciones la dureza del actual defensor del Levante fue dura para con el argentino. Si bien pudo haber acabado expulsado antes, la acción que provocó la roja que vio y que, para muchos, fue clave para que el resultado final fuera 1-2 y un gran paso hacia cuartos, no fue entendida como tal por Jose Mourinho, quien ya comenzaba a sembrar el odio que le procesa una gran parte de la afición barcelonista, quien arremetió, a partir de lo que el entendió como 'teatro del bueno' contra 'La Pulga', el Barça y hasta los gusto culturales de los barcelonistas.

Finalmente el Barça no sólo pasó esa eliminatoria en casa (donde se escuchó por por primera vez el cántico de 'Mourinho vete al teatro') sino que se acabó llevando la Champions en la final de París donde pasó a engrosar el palmarés de Messi a pesar de que no pudo disputar la final por una lesión.

También la temporada siguiente se volviera a encontrar, aunque esta vez en la fase de grupos con un saldo final favorable al equipo de Mou que ganó en Stamford Bridge por 1-0 y empató a dos en el Camp Nou dejando una de esas estampas históricas que tanto gustan al portugués celebrando el golazo de Lampard que abrió la cuenta de su equipo. Messi disputó los dos partidos, ya como titular, y saldó su actuación con una tarjeta amarilla en casa.

Los caminos de Messi y Chelsea se volvieron a cruzar en 2009, ya sin Mourinho de por medio, pero con la misma tensión o más si cabe al finalizar la semifinal. Leo ya era el 10 no sólo a nivel númerico sino de peso en el equipo, sus actuaciones comenzaban a confirmar lo que se pensaba de él y comenzaba a coquetear con la posición en la que explotó: 'falso nueve'. El empate a cero en el Camp Nou fue un resultado tan trampa como parecía cuando Essien adelantó a los blues. Sólo los problemas de visión que no permitieron a Ovrebo ver algún penalty en el área culé y el tan recordado gol de Iniesta, permitieron a los culés llegar a la final de Roma y cerrar el histórico triplete de aquella temporada.

En unas horas, Messi volverá al campo donde medio mundo aprendió su nombre para liderar a su equipo en otra eliminatoria donde habrá cuentas pendientes, aunque quizás, ya no directamente ligadas a él. Ya no estará Del Horno ni tampoco Mourinho, aunque cabe la posibilidad de que ambos se vean las caras en Munich en la final de mayo. Un nuevo enfrentamiento entre el técnico que le colocó la etiqueta de teatrero y el mejor jugador del mundo... por el título más importante del Viejo Continente.

Lo gane quien lo gane ¿cerrará el circulo abierto aquella tarde de 22 de febrero de 2006?

Bonus track

Didier Drogba mandando un mensaje a la UEFA tras el cruce de 2009

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