La influencia del fútbol inglés en el Athletic Club de Bilbao

En el ADN del conjunto vasco hay genes ingleses

Desde su origen, el Athletic Club de Bilbao ha recibido la influencia del fútbol inglés tanto de manera directa como indirecta. Todo comenzó en el País Vasco, en 1898, con el nacimiento de un equipo diferente al resto en espíritu y que surgía como fruto de la iniciativa de los comerciantes del lugar, de ingenieros del norte de Inglaterra y de estudiantes británicos que traían una pelota en su equipaje. De la fusión entre el Bilbao FC y Athletic Club (1901) emanó el Athletic de Bilbao en 1903, fecha en la que también nacería el Athletic de Madrid, como sucursal del anterior en la capital. Serían un mismo club a todos los efectos. Los jugadores tendrían su ficha y podrían jugar indistintamente en uno u otro.

Su equipación, roja y blanca, para algunos parece que toma como modelo la del equipo inglés que dominó aquella época, el Sunderland. Aunque Phil Ball en su libro sobre el fútbol español, “Morbo”, comenta que la ubicuidad de las equipaciones rojiblancas en España se debe a que era barato confeccionarlas con ropa de cama tradicional. Sin embargo, la historia parece que es distinta y se traslada a 1909. El Athletic vestía con camisa mitad azul, mitad blanca. En aquellas navidades y aprovechando el viaje de uno de sus jugadores a Londres, encargaron las camisetas del equipo para que fuesen de mejor calidad que las que usaban hasta el momento.

El problema vino cuando Juanito Elorduy se dejó ir en la búsqueda retrasándola hasta el último día. Cuando se disponía a embarcar en Southampton para regresar decidió comprar las camisetas de las que sí que había grandes cantidades: las de rayas rojas y blancas. Con cincuenta piezas bajo el brazo regresó para vestir tanto al equipo de Madrid como el del Bilbao. Aunque hubo un sector, el más purista, que se opuso a tal innovación, la acogida fue buena por la excelente calidad de las vestimentas y por el colorido. No sería hasta el 13 de noviembre de 1910 cuando se adoptara de manera definitiva como seña identificativa del club.

En el aspecto puramente deportivo, el Athletic comenzó bajo las directrices inglesas. Mr. Sheperd, William Barnes, Mr. Burton y Mr. Kirby fueron los primeros técnicos. Todos ellos compartían nacionalidad y fueron la antesala del verdadero artífice del cambio de mentalidad futbolística. La rivalidad entre Real Madrid, Athletic y FC Barcelona nació desde el principio. Los catalanes se llevaron el primer campeonato a casa, corría el año 1929. Sin embargo, no pudieron repetir título la temporada siguiente. Los bilbaínos se lo llevaron a tierras vascas en 1930 y 1931, incluyendo la conocida derrota al Barça por 12-1. Los cuatro años siguientes a 1930 logró cuatro copas consecutivas. Como no podía ser de otra forma, la influencia inglesa en el fútbol se personificó, en el caso del Athletic, en la figura de Fred Pentland, quien había estado entrenando a aquella España que sería la primera selección en ganar a Inglaterra.

Petland cambió la táctica del balonazo del Athletic por un fútbol de toque cuyo estilo marcaría el futuro del club, convirtiéndose en uno de los mejores y más importantes entrenadores de la casa rojiblanca. Como buen centrador en su época de extremo derecha, trató de mejorar el golpeo de sus pupilos pero, ante todo, les enseñó la forma en la que debían colocarse sobre el campo. Además retrasó la labor de los que actuaban como interiores para ganar efectivos en el medio. Un sistema equivalente a un 2-3-2-3 que hacía frente al piramidal 2-3-5. Parte del éxito de Pentland fue gracias el elenco de jugadores del que se rodeó. Con Blasco bajo palos y Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri y Gorostiza en la delantera comandaba las clasificaciones ligueras hasta el estallido de la Guerra Civil y el consecuente cese de los torneos oficiales. Por su buen hacer y la implicación con el club su recuerdo permanece intacto. Gracias también a sus triunfos, a la identidad que les inculcó y a su inconfundible bombín en la cabeza. Le gustaba fumar puros cubanos y en materias de vino era un experto. Casi veinte años después de su despedida, 1959, se le rindió homenaje proporcionándole la insignia de oro y brillantes del club. Entre los actos cabe mencionar el partido que disputaron Athletic y Chelsea en San Mamés en su honor.

Tras la marcha de Mr. Pentland, la siguiente fecha destacable en la que en la rutina del Athletic se ligaría al entorno inglés se produjo en 1957 en la Copa de Europa, concretamente la segunda. Los bilbaínos venían de hacer doblete en Liga y Copa mientras el Manchester United traía el ADN inglés y una goleada al Anderlecht (10-0). Se trataba de un partido memorable en el que la nieve quiso estar presente para multiplicar el romanticismo. El 5-3 final tan solo es la prueba de que el fútbol había sobrevivido desde sus inicios y había germinado satisfactoriamente allá por donde había ido. Era la forma en la que el testigo inglés pasaba a un club que sabría mimar el fútbol como ellos. Pocas veces se recuerda que el Athletic perdería en el partido de vuelta por un rotundo 3-0, en la memoria de los aficionados de la época permanecerá intacto el espectáculo vivido en San Mamés y que logró poner en pie a todo el público que allí se encontraba. Tras el United otros equipos ingleses se midieron a los leones. Dos veces se han visto con el Liverpool, otras dos con el Aston Villa, una contra Manchester City además de Southampton y Newcastle. Rarezas del destino, que dura más de un año, que no hacen sino evidenciar las existentes similitudes entre el fútbol inglés y bilbaíno.

Athletic-Manchester 1957: Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Etura; Arteche, Marcaida, Uribe, Merodio y Gaínza.

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