El gol es como la mujer
El Valencia-Barcelona dejó muchos aspectos para analizar

El Barça ayer tenía una papeleta complicada en el campo de Mestalla. Con dudas comprensibles sobre su rendimiento fuera de casa, con la depresión del pinchazo de Villarreal en el entorno, y sin la presencia de Valdés, Xavi, Iniesta, Villa y Dani Alves en el once titular para encarar a un Valencia motivadísimo con la Copa del Rey, el panorama se tornaba cuanto menos grisáceo para los intereses azulgranas.
Dicho panorama pudo ser muy negro, si el árbitro hubiera expulsado a José Manuel Pinto (ayer “Colorado”, en homenaje al apellido de su abuelo materno, recientemente fallecido) en el min. 19 en un mano a mano con Roberto Soldado.
El árbitro no ve el lance, o tiene dudas sobre el mismo y decide no sancionar la acción. Esa jugada pudo cambiar el choque, pero no lo hizo. Una menos en la lista del debe y el haber de Sandro Rosell.
El Valencia en la primera parte ahogó por momentos a un Barça que no acababa de encontrarse cómodo, más allá de su dominio territorial del espacio. La baja de Iniesta es muy sensible, y es que es Andrés el encargado de activar el cambio de velocidad entre la transición ordenada de la medular y el chispazo de los últimos metros. Sin la lámpara, la luz escasea. Pese a todo, el cuadro culé pudo dejar encarrilado el partido mediante dos claras ocasiones marradas por un Alexis Sánchez desacertado y un par de escarceos diabólicos de Messi.
Fue el conjunto ché quien pegó primero, mediante una acción de potencia de Mathieu por banda izquierda que finalizó con mucha clase el brasileño Jonas. Gran temporada la suya. 1-0 y el Barcelona en jaque y a remolque. A más de uno le pareció que el “fin de ciclo” gozaba de bola de partido en esos momentos.
Puyol hizo de bombero y puso las tablas en el marcador a la salida de un córner mal defendido por la zaga valencianista. El marcador no se volvería a mover, para fortuna de un Valencia que al bajar el nivel físico en la segunda parte se vio claramente superado por un Barça que mereció mejor suerte.
Cuenca y Thiago, ausentes y fallones en el primer tiempo, activaron sensores en el segundo acto y merced a una buena combinación en la frontal del área se generó un claro penalti de Miguel al talentoso Alcántara, hijo de Mazinho (ex-valencianista). Messi tuvo el 1-2 desde los once metros pero un movimiento espasmódico de Diego Alves, especialista en el noble arte de la muerte súbita, despistó al rosarino que acabó fallando la pena máxima, aunque personalmente le doy todo el mérito al cancerbero brasileño.
El Barça mereció y buscó con ahínco el segundo gol, pero el acierto de Alves (Diego) y el desacierto de Alves (Dani) y el palo lo evitaron. El gol es como la mujer, cuando no quiere, no quiere. Da igual como te pongas.
CAPITÁN PUYOL
Destacar el partido que firma Carles Puyol ayer en la bombonera de Mestalla. Sencillamente excepcional. Resbala en el gol ché y eso motiva el 1-0. Parece que al lateral derecho le queda grande el que fuera su hábitat natural durante años. Se apunta que Mathieu y Jordi Alba le van a generar una úlcera. Y entonces resurge cual ave fénix. Pocos minutos más tarde le enseña a Victor Ruiz que aún le queda mucha “mili” y con un amago tan básico como eficaz se desembaraza de su marca y cabecea el empate a la red.
Desde ese momento, Carles entró en trance hasta el silbido final. Sacó toda su casta y calidad para erigirse sin duda en el mejor del equipo. Defendía, subía la banda, mordía, presionaba, robaba balones, salía a tapar pasillos interiores en la medular, y por el camino de todo ello se hacía dos marsellesas “zinedianas” encadenadas para asombro de Mestalla y de todo el barcelonismo que asistía al resurgir imperial de su capitán.
Que Puyol estará en la EURO 2012 para cerrar su exitoso ciclo en la Selección Española nadie lo duda. La duda radica si es mejor contar con Puyol como central y Ramos de lateral derecho (como en la Euro 2008 y el Mundial 2010) o viceversa, ante la exhibición mostrada ayer por el capitán blaugrana y el buen desempeño del andaluz como central en la presente temporada.
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YO NO ME QUEJO PERO
Al micrófono de Mónica Marchante, el presidente del Valencia Manuel Llorente, afirmó al acabar el partido. "Hay equipos que normalmente han decidido hablar de los árbitros. Nosotros no hablamos de los árbitros, pero los equipos que están toda la semana hablando les condiciona mucho. Al inicio del partido ha habido una falta que ni el linier ni el árbitro han visto, pero sí todo el estadio".
Pues eso, que Llorente no habla de los árbitros pero la deja caer. Un fariseo más, como todos los que se mueven en el teatrillo de los palcos. Tan sólo cambia la intensidad, la forma, la vía y el canal, pero al final todos los presidentes lloran cuando les perjudican. ¿Por qué? Porque el que no llora no mama "Si no habla el primero de la Liga, habla el segundo. Nosotros, terceros, no hablamos. Y se aprovechan” Al Valencia le han dado y le han quitado, como a todos. Que pregunten a los del Levante.
En zona mixta Roberto Soldado dejó en anécdota las palabras de su presidente y pego una rajada excesiva y poco prudente. "Es una mano muy clara que ha podido condicionar el partido. Ha pasado delante del árbitro y no ha tenido el valor de pitarla. Es lo que tiene el Barcelona. No se ha atrevido a pitar esa falta tan pronto".
Además, según Roberto Soldado, en esa acción de Pinto influyeron las declaraciones de Sandro Rosell, sobre el los arbitrajes al Barça en la presente campaña, en las que afirmaba que el balance de errores y aciertos hasta ahora no era positivo.
En mi opinión, Soldado no puede salir diciendo esas cosas, porque sencillamente es cagarte en la competición de la cual tú eres protagonista y te da de comer.
Y por último, y si no lo digo exploto: hay que tener pocas luces y ser un descarado para salir a rajar del árbitro cuando te acaba de perdonar una roja directa por una entrada criminal a Sergio Busquets en el último minuto.
Conclusión de todo esto. Tablas un tanto injustas y con polémica en el primer acto. El Barça encara la vuelta con el favoritismo que le confiere su poderío mostrado como local. La actuación arbitral será analizada por lupa por unos y otros. El Valencia sabe que si encara el partido del Camp Nou como lo hizo el Betis (en Liga) y el Madrid (en Copa) puede dar el campanazo. La vuelta será un gran espectáculo con un billete a la Copa del Rey como premio. Capítulo final el martes en el Camp Nou. Que no pase nada.
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