Copa África 2012: Guinea y el magnetismo de Feindouno
Líder en el campo, extroversión fuera de él.
Los resultados de Guinea en las últimas Copas África, si les perdonamos la ausencia en la celebrada en Angola en 2010, se pueden considerar como dignas. En los últimos años son varios los pesos pesados que no han llegado a la fase final y pasar la liguilla confirma que, como puede pasar alguna vez, no estás entre los mejores del continente de rebote. Unos resultados quizás poco brillantes pero suficientemente buenos como para sentar unas bases.
Uno de los protagonistas de este buen momento de Guinea es Pascal Feindouno, capitán, máximo goleador histórico y jugador con más internacionalidades con 'Les Syli National'. Con este expediente con la selección se podría imaginar que hablamos de un jugador que no sólo pueda tener unas condiciones que le hagan destacar en el equipo nacional si no que también haya tenido oportunidades en el fútbol europeo y, con algo de suerte, haberse hecho un nombre para el aficionado medio. Pero no parece que pueda haber sido el caso en parte por lo poco oportuno de sus destinos y en otra por su visión 'carpe diem' de la vida del fútbolista.
Inicio su carrera en el fútbol francés, en el Girondins donde ha logrado su mayor hito, la Liga de 1999 y tras una cesión al Lorient, llega al Saint Etienne donde da su mejor rendimiento. Pero justo en el mejor momento en el club, acepta una oferta del fútbol catarí y no sólo se pierde la oportunidad de seguir creciendo en un liga potente, sino que se gana el odio de su propia afición que entiende ese rechazo como una traición a sus colores.
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En Catar su carrera gana en peso sobre el campo al mismo tiempo en que su nombre va cayendo en el olvido para el aficionado del Viejo Continente. Pero con su selección todo va sobre ruedas y es protagonista del buen momento de su selección en la última década.
Y la mala suerte llega en su intento, en su madurez deportiva, de retomar el reto europeo. Sus dos elecciones no han podido salir peor.
Llegó al Mónaco en el mercado de invierno de 2011 con la intención de reforzar al equipo en su intento de mantener la categoría, pero el histórico del fútbol francés no sólo no vio ni un sólo gol de Feindouno, sino que vivió el dramático descenso que no ha sido más que el inicio de su actual crisis deportiva, lejos de generar ilusión por su vuelta a la élite.
Su siguiente destino un proyecto interesante en una liga de segunda categoría, el Sion suizo. Pero con lo que no contaba el guineano era con que el equipo se viera envuelto en la polémica por sus fichajes antireglamentarios que le echó de la Europa League primero y que le acarreó finalmente una sanción de treinta y seis puntos en liga, que le aparta de cualquier éxito en esta temporada. Ante este panorama se desvinculó del equipo suizo a principios de año para reconducir su carrera siendo vinculado, de manera sorprendente, con equipos de la Premier y de la Bundesliga.
Y en medio de todo esto se le presenta una nueva Copa África ¿qué mejor escaparate para cazar su último gran contrato?