Copa África 2012: Angola de Akwa a Manucho
La figura del 9 clave en el crecimiento


Angola es una de las selecciones más jóvenes de África ya que comenzó a disputar partidos a finales de los 70. Ese 'retraso' lo acabó pagando en el desarrollo de su fútbol a nivel de selección y la falta de jugadores de primer orden como durante esos años han ido teniendo otros combinados nacionales.
Así, tuvo que esperar a 1996 para poder disputar su primera fase final de una Copa África, firmando un papel, acorde al de cualquier debutante aunque sacó su único punto en aquella edición con un vibrante empate ante Camerún. A partir de entonces inició un crecimiento moderado que le llevó a asentarse dentro de las clasificaciones para la CAN y que tuvo su punto culminant con la clasificación para el Mundial de 2006, su gran estreno, dejando en el camino nada más y nada menos que a Nigeria (aunque ya en la decadencia de su edad de oro).
Uno de los jugadores más relevantes en esa trayectoria ascedente fue Frabrice Akwa. Internacional absoluto desde los diecisiete años fue captado por el Benfica (con especial predilección por los delanteros angoleños) pero no pudo cuajar en el fútbol europeo y con veintiún años inició una carrera en el fútbol qatarí antes de retirarse en el Petro Atlético en 2008 con treinta y un años.
De manera paralela su presencia en la selección era innegociable. Once años como internacional en la que fue protagonista directo de los pequeños grandes éxitos de 'Las Palancas Negras'.
Tal fue su importancia en el equipo nacional que una vez retirado, inició una carrera política que le llevó convirterse en diputado tras colgar las botas. Ser el jugador con más internacionalidades y goleador histórico de la selección es suficiente aval.
Ahora, mientras Akwa ve el fútbol por la tele, su selección continua la inercia del buen momento que vivió con Akwa pero con nuevos referentes. En la última CAN disputada en 2010 donde ejercieron como anfitriones, volvieron a meterse en cuartos de final, aunque siempre quedará la duda de saber si fue como 'favor federativo' o si realmente estaban entre los ocho mejores equipos del continente. Por eso es tan importante, a nivel de amor propio, el papel que vayan a realizar en esta edición, sin ser locales y con una nueva generación liderada también por un delantero.
Manucho apareció como uno de esos talentos a vigilar y que pronto cazó el todopoderoso Manchester United. Ni en Inglaterra cuajó ni su paso inical por el Valladolid (imposible olvidar su promesa goleadora en su presentación) nos hará que no le veamos como un pufo o jugador hinchado por prensa o agentes. Pero, como tantos jugadores africanos, cuando es llamado por la selección recuerda al jugador que interesó a Alex Ferguson.
La participación de Flàvio en el ataque, como nexo generacional entre Akwa y Mantorras hacia Manucho parece fundamental para el asentamiento del delantero blanquivioleta como punta de lanza de la etapa más exigente de un equipo que alcanza sus mejores resultados: mantenerse en este nuevo escalón de potencias africanas.
Angola puede estar lejos de ser favorita o candidata, pero no por ello deja de ser importante esta Copa África.