Copa África 2012: Marruecos quiere asentar el talento
Una buena generación para luchar por la CAN y penser en el Mundial
En Fútbol Primera vamos a seguir muy de cerca la Copa de África 2012 y por ello iniciamos de la mano de Miquel Moro un serial contando aspectos destacables de todos los participantes.
A pesar de ser un equipo que ha producido grandes jugadores en los últimos años, el rendimiento de Marruecos como selección no anda acorde con esos talentos. Sus apariciones en los Mundiales de 1994 y 1998 fueron las dos últimas y desde entonces camina a la sombra de los equipos de la 'África Negra' y de sus vecinos de Algeria y Egipto, que viven una epoca de bonanza dentro del continente.
Y es que desde 2000 ha tenido diez seleccionadores diferentes (y si contamos a Henri Michel en dos etapas podríamos hasta calificarlo como el undécimo) algo que, a pesar de que algunos hayan compartido ideas sobre el campo, no ha ayudado a que Marruecos encuentre su personalidad sobre el campo. Aunque tras la llegada y buenos resultados de Eric Gerets hace un año y medio, hay esperanzas de que con el belga, la buena generación de jugadores con las que está contando se acople y cumplir el sueño de volver a la fase final de un Mundial.
Uno de los más veteranos y referencia en el ataque es Youssouf Hadji. El delantero del Stade de Rennais es el hermano pequeño de aquel fantástico mediapunta que pasó por el Deportivo de La Coruña, pero nada tiene que ver con su hermano a pesar del parecido físico. Es un 9 de los que fija a los defensas y que no anda nada mal de cabeza y que se complementa perfectamente con 'lo que tiene por detrás'.
El díscolo Mounir El Hamdaoui está todavía por confirmar dentro de la lista final pero sería un perfecto acompañante para Hadji, por su facilidad para caer a bandas desde la posición de atacante y su gran capacidad técnica sin estar reñido con el gol. Aunque parece que de jugar con dos puntas, la primera opción de Gerets sería Marouane Chamakh. Aunque habrá que ver cómo llega de forma tras su lesión de octubre y entrando en minutos o partidos intrascendentes con el Arsenal.
Cuatro jugadores para acompañar a los delanteros que a penas acaban de pasar los veinte años y que son la gran esperanza para llegar al Mundial deberían tener en esta Copa África un papel relevante para asentar las bases del equipo en los próximos años.
Oussama Assaidi es un segundo delantero o mediapunta que empieza a entrar en el equipo nacional por su tan buenas como irregulares actuaciones en el Heerenveen holandés. Diminuto, habilidoso y con un amplio abanico de gestos técnicos, sólo su tendencia a desaparecer le resta más protagonismo en Marruecos.
Mbark Boussoufa juega en el Anzhi, quizás motivado por un buen salario, porque eran varios los equipos que iban detrás de él. De perfil parecido al de Assaidi en cuanto a físico, verticalidad y capacidad técnica aunque algo más alejado del área. Tiene más peso en estos momentos que Assaidi en el equipo nacional y debe ser uno de los referentes en el medio.
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Mehdi Carcela era uno de los jugadores que pintaba que iba a ser uno de de los protagonista del pasado mercado estival porque el Standard de Lieja se le quedaba pequeño. Optó por el proyecto del Anzhi donde no está jugando a penas y eso le restaría opciones de ir a la CAN, pero Gerets cuenta con él. El jugador nacido en Lieja e hijo de padre español, eligió hace un año jugar con Marruecos y rechazar una llamada de Bélgica. Zurdo que explota el jugar a pierna cambiada con una buena conducción y slalom que enamora.
Y el cuarto, aunque no por ello el peor, es Adel Taarabt, quien está teniendo una participación en una gran liga de mayor nivel y seguramente el más técnico de todos ellos. Desvinculado definitivamente del Tottenham, es 'la cara comercial' del Queens Park Rangers y sólo su gusto por el detalle y poca competitividad le priva ahora mismo de una oportunidad en un gran equipo aunque concidiones no le faltan. No sólo debe ser importante para el equipo marroquí, sino que si se centra debe ser uno de los cracks africanos en el mundo.
Cierto es que a partir de estas líneas hacia atrás el equipo puede necesitar un líder (obviando a Kharja, su capitán) por lo que se debe suplir la aparición de un cacique defensivo con un orden táctico que roce la perfección si queiren hacer algo grande en esta Copa África.