Mario Fernandes: Corazón gremista, futuro madridista
El defensa brasileño llegará al Real Madrid en enero
El caos era total en la residencia del Gremio de Porto Alegre. Uno de sus jugadores había desaparecido. Nadie sabía donde podría estar, ni que había sido de él. Era el nuevo en la residencia y no le había dado tiempo a hacer amigos. Tenía 16 años, acababa de fichar por el Gremio y tenía un prometedor futuro por delante, pero, de manera inesperada, desapareció y el club brasileño denunció su desaparición a la policía. Pocos días después, siguiendo el rastro de sus tarjetas de crédito, fue encontrado en Sao Paulo. El adolescente se había fugado y no quería volver. Ya no quería ser futbolista.
Esa fue la experiencia que vivió Mario Fernandes (Brasil, 1990) nada más desembarcar en la cantera del Gremio, procedente del Sao Caetano. El defensa se escapó de la residencia gremista y regresó a su casa, renegando de su futuro como futbolista. Afortunadamente, su madre le hizo entrar en razón y Mario regresó a los terrenos de juego para continuar formándose como futbolista. Cuatro años después de aquello, Mario Fernandes se ha convertido en uno de los defensas más prometedores de Brasil y será el refuerzo invernal del Real Madrid para asumir la responsabilidad en el flanco derecho de la zaga blanca, por expresa petición de Jose Mourinho.
Mario Fernandes es un defensa que pese a su juventud, tiene 21 años, destaca su físico contundente. Sus 190 centímetros le permiten trabajar tanto en el puesto de central como en el de lateral derecho. De hecho, en sus inicios desempañaba la labor de defensa central, pero gracias a su calidad técnica, los técnicos de categorías inferiores del Gremio decidieron mudarle al puesto de lateral derecho, donde se ha convertido en una referencia en el fútbol brasileño. Se trata de un lateral atípico en Brasil, alejado del canon de carrilero vertical con clara vocación ofensiva.
Mario Fernandes es, ante todo, solvente en tareas defensivas. Su altura le permite ser un seguro en el juego aéreo y pocas veces se deja superar en ese aspecto. Además, es serio en cuestiones tácticas. En ataque también tiene presencia aunque más en la construcción que en la finalización. Cuenta con una pulida calidad técnica que le permite lanzar pases precisos y ayudar en la salida del balón desde la última línea. Más allá del ecuador del terreno de juego se reduce su protagonismo.
El brasileño, además, tiene un alto nivel de compromiso con su club, como demostró durante el pasado mes de septiembre, renunciando a acudir a la selección brasileña para centrarse en el Gremio. El defensa alegó que estaba cansado y prefería recuperarse para ofrecer la mejor cara con su club. Su decisión causó controversia en Brasil y Mario no ha vuelto a ser llamado por Mano Menezes, pero demostró que pese a su juventud ya cuenta con una gran personalidad y le convirtió en un ídolo para la torcida gremista, que tradicionalmente no le presta importancia a la Canarinha.
Esa personalidad, sus buenos fundamentos defensivos y su polivalencia para actuar en varias posiciones de la defensa es lo que ha convencido a Jose Mourinho para solicitar su fichaje. Con el desplazamiento de Sergio Ramos al centro de la zaga, el puesto de lateral derecho ha quedado cojo, y el técnico portugués ha elegido a Mario Fernandes para asumir esa responsabilidad. Veinte millones le llevarán al Santiago Bernabéu, si no se arrepiente a última hora...
Francisco Ortí
Periodista de profesión, especialista en fútbol internacional.
Seguir a @franciscoorti