Los errores del Atlético de Madrid frente al Real Madrid

Visitaba el Atlético de Madrid el siempre complicado Estadio Santiago Bernabéu. Un coliseo situado en territorio comanche, en terreno enemigo por el carácter de derbi con el que cuenta a nivel español los enfrentamientos entre Real Madrid y Atlético de Madrid.

El conjunto de Concha Espina vencía por 4-1 en un encuentro que dominó pero que estuvo condicionado a la expulsión en el minuto 22 del portero atlético Courtois.

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La superioridad en todos los aspectos del encuentro fue claramente favorable al Real Madrid, pero si a esta supremacía se le suma una serie de errores del Atlético de Madrid el resultado finalmente resulta obvio, claro, y ahora es cuando el conjunto de orillas del Manzanares, con Gregorio Manzano a la cabeza deben hacer balance, analizar el partido en su totalidad e intentar buscar soluciones a diversas situaciones del choque que contribuyeron en mayor o menor medida a la derrota frente al eterno rival.

Errores, situaciones que podían haberse corregido, o al menos evitado, que favorecieron el devenir del choque:

Expulsión de Courtois. Sin duda la jugada clave del partido. La accion no cabe a la duda, existe el contacto, pero un error defensivo propició que Karim Benzema tuviera un claro mano a mano con el portero belga y éste no tuvo otra opción que derribar al delantero francés evitando que la acción acabara en gol.

Sustitución de Diego Ribas. La expulsión llevó al cambio de planes, el imprevisto de quedarse con diez antes de la media hora y con 0-1 a favor tras el gol de Adrián López supuso que Gregorio Manzano tuviera que modificar el once para dar entrada a Asenjo, quien actuaría de portero suplente. El sacrificado fue Diego Ribas. El mediapunta brasileño contaba con una cartulina amarilla, andaba durante esos instantes algo encendido, demasiado metido en el encuentro, lo que podría desencadenar una segunda tarjeta que le obligaría a abandonar el encuentro. El técnico rojiblanco decidió que el jugador elegido sería él, decisión acertada teniendo en cuenta el riesgo de la decisión. Sin embargo, esa decisión en cierta medida obligada suponía que el centro del campo rojiblanco quedara algo desequilibrado. La conexión entre el centro del campo y la zaga ofensiva se vería estéril, inherte con la retirada de Diego. Un error obligado pero que, habiéndose controlado el futbolista, podría haberse solucionado dando salida del terreno de juego a otro futbolista que no restara tanta creación al juego rojiblanco.

Suplencia de José Antonio Reyes. La relación entre el técnico Gregorio Manzano y el centrocampista andaluz es conocida por todos por haber adquirido lances tensos en las últimas semanas. Decisiones técnicas que incluso han dejado al jugador en diversas ocasiones incluso fuera de la convocatoria. En otras, como por ejemplo en el Santiago Bernabéu, el futbolista partía como suplente. Es con este tipo de resultados cuando salta a la vista algunas, llamémosles tonterías que deberían dejarse de lado por el bien del equipo, en busca de lograr resultados positivos que al fin y al cabo es lo importante en este mundo llamado fútbol. Gregorio Manzano, una vez más y de manera inexplicable, se equivocó al no alinear de la partida a Reyes. Una decisión que pudo afectar de manera muy diferente al transcurso final del derbi madrileño.

Posición atrasada de Salvio. La inferioridad numérica del conjunto rojiblanco supuso que el peso ofensivo rojiblanco cayera, quedara en un segundo plano. Así, uno de los puntos claves recayó en la banda derecha, donde Salvio retrasó a lo largo del encuentro su posición para ayudar en tareas defensivas a Perea en su particular duelo con Cristiano Ronaldo. Efectivamente reforzaba la defensa, pero restaba notablemente, sumado a la sustitución de Diego Ribas, la importancia y peso en el ataque atlético, donde Adrián aparecía muy solitario, sin casi importancia.