La mala pata del nueve de Boca

No se puede decir que le vaya mal a Boca Juniors en este Apertura. Después de varios años alejados de la cabeza de la tabla, por fin comienza a recuperarse si bien no deportivamente de manera íntegra, sí apareciendo en posiciones que van más acorde con su historia.

Y era una temporada complicada. La primera en mucho tiempo sin Martín Palermo, icono y goleador histórico de la azul y oro que presentaba una de las mayores incógnitas tras su retiro ¿Quién llevaría el peso de la 9 de Boca?

Fue Lucas Viatri quien acepto el desafío. Un joven formado en las inferiores quien podía decir que tuvo la suerte de que el tren de su vida pasara dos veces por su parada.

Por que en medio de una de las mayores crisis en semillero xeneize, este delantero de veinticuatro años vio como se depostibana muchas esperanzas en él para el futuro, pero cometió un error que no se puede calificar 'de juventud' cuando junto con su hermano atracó una peluquería.

Y tuvo tan mala fortuna que fue cuando debutó con el primer equipo el peluquero le reconoció y se 'aceleró' el proceso judicial que le llevó un tiempo a prisión.

El tiempo en la sombra pareció centrarle y su rendimiento en el primer equipo de Boca fue in crescendo hasta asentarse en el Apertura de 2008 'aprovenchando' una lesión de larga duración de Palermo. Hizo ocho goles que valieron para llevarse el torneo local. Pero en España ya le habíamos conocido gracias a un gol que estuvo a punto de costarle al Barça el Gamper en el primer año de Guardiola.

Pero a partir de entonces su carrera se estanca. Palermo vuelve y no parece haber notado inactividad. Incluso cuando en Europa se habían interesado por su pase, una condena a realizar servicios sociales bloque su fichaje provocando que su nombre pase a un segundo plano, una una heroicidad efímera que la retirada del 'Titán' parecía haber desterrado para volver a darle un oportunidad.

Su inclusión en la selección local argentina antes de la Copa América parece un último guiño, un 'consejo' a Boca para que le diera minutos.

Con la retirada de Palermo, los problemas físicos de Cvitanich (uno de sus competidores para la posición) junto a la buena recuperación de Riquelme fue un calvo de cultivo perfecto para que Viatri aprovechara esta segunda gran oportunidad que le brindaba el fútbol... hasta la pasada jornada.

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Viatri, siguiendo los pasos de Palermo en Boca, sufrió una lesión tonta que le mantendrá unos ocho meses en el dique seco, justo en el momento en el que su lugar en Boca debía definirse y con un nuevo título encarrilado.

¿Brindará el futuro una tercera oportunidad a Viatri?