Higuaín lo vuelve a hacer

“Voy a aprender de todos los jugadores que hay en el Madrid. Mi deseo es crecer futbolísticamente y espero no desaprovechar esta ocasión que se me presenta aunque se que voy a encontrar mucha competencia con los compañeros en el Madrid”. Éstas eran las primeras palabras de Gonzalo Higuaín en el mes de diciembre de 2006, cuando fue fichado por el Real Madrid. El club blanco, que pagó 12 millones de Euros a River Plate por su pase, acababa de fichar a un delantero de 19 años recién cumplidos, sin apenas experiencia en el fútbol de alto nivel (apenas 35 encuentros en la Primera División argentina) y que llegaba a un club donde la delantera estaba superpoblada y se tenía a algunos de los mejores jugadores del momento (Van Nistelrooy(fichado esa misma temporada), Ronaldo, Raúl, Reyes, Robinho, Cassano…). Además, el que iba a ser su entrenador, Fabio Capello, lo quería inicialmente para el filial ya que no era un fichaje que había pedido expresamente. Aparte de no anunciarse a bombo y platillo su contratación pues fue eclipsada por la de Fernando Gago (“el nuevo Redondo”), le costó entrar en el once titular, aunque se acabó ganando la confianza de Capello y finalizó la temporada siendo titular y ganando la Liga. No obstante, su acusada falta de gol (apenas 2 tantos) producía cierto resquemor entre la parroquia blanca malacostumbrada a monstruos como Ronaldo y Van Nistelrooy. Después llegó Huntelaar para hacerle la competencia y acabó yéndose por la puerta trasera mientras el franco-argentino triunfaba. Y hace tres temporadas, con el nuevo desembarco de Florentino Pérez dispuesto a acabar con el reinado del FC Barcelona, ficharon a uno de los delanteros de moda, Karim Benzema. Éste sí fue presentado a bombo y platillo y parecía ser el titular por decreto pese a la excepcional campaña que Higuaín había realizado. Eran polos opuestos desde su llegada a Concha Espina.

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Pero entonces, con Pellegrini en el banquillo, se volvió a ganar la titularidad frente al ya mencionado Benzema, pero como el Real Madrid no consiguió conquistar nada y el juego de su rival por el puesto no era el mejor, se volvió a desmerecer la labor del Pipita. Llegó Mourinho y continuó Higuaín como titular por delante de Benzema, pero entonces una lesión lo mantuvo en el dique seco durante 6 meses. Era la oportunidad para “el Gato” Karim Benzema, y la aprovechó anotando 15 goles y dejando en un olvido “obligado” a Higuaín.

Pero Higuaín ha vuelto. O mejor dicho, Higuaín nunca se ha ido. Nunca se ha ido desde aquel cada vez más lejano diciembre de 2006 y mucho no han cambiado las cosas. La prensa y las voces internas del club requerían la presencia de Karim y un magnífico estado de forma en este inicio de temporada indicaba que esta campaña no pintaba bien para ser la temporada de Gonzalo. Pero cual ave fénix, Higuaín se ha vuelto a mostrar de cara al público, reivindicándose con lo que más le echaban en cara que le faltaba: con goles. Y nada menos que dos hat tricks en las últimas dos jornadas de Liga han puesto de nuevo al argentino en los titulares de los diarios de medio mundo, mientras Benzema se encuentra relegado al banquillo. Es una nueva reinvención del Pipa para hacerse con la titularidad. Si le echaban en cara que no tenía gol, llegó y en dos temporadas anotó 49 goles en Liga. Si ahora le echaban en cara que estaba desaparecido y que era carne de banquillo ante el espectacular arranque de Benzema, ahí ha vuelto a aparecer. Y ahí, por méritos propios, se ha de quedar, titular.

Higuaín representa la lucha constante del delantero por ser la referencia atacante de su equipo, por ser el 9, es el objetivo que mantiene a diario Higuaín, una vez olvidada la dichosa lesión de cadera que arrastró la temporada pasada y en plenas facultades futbolísticas y deportivas, estamos deleitándonos con el mejor Pipita, el hombre que nunca se rinde, que siempre ha acabado de titular se llame como se llame su rival y que siempre ha demostrado que pese a no ser una estrella mediática mundial, el trabajo bien hecho y el esfuerzo tiene su recompensa.