A la Vecchia Signora le van los maduritos
Pirlo se suma a la presencia de Buffon, Del Piero, Luca Toni o Iaquinta
La Juventus de Turín, la histórica “Juve”, es uno de los clubes más importantes de Europa, para muchos, el club más grande de Italia. Desde hace unos años, la “Vecchia Signora” como se le conoce popularmente, ha estado ausente de la elite europea, debido, sobre todo, al descenso administrativo que tuvo en junio de 2006 por el caso “Calciopoli” conocido en España como el “Moggigate”, en el que se castigó al club piamontés por la interceptación de llamadas en las que se demostraba la manipulación en las asignaciones arbitrales. La innegable participación del Director General de la Juve, Luciano Moggi, en esta trama tuvo males irreversibles. A la Juve se le revocó el “scudetto” de la temporda 2004/05 y se le dio por perdido en favor de su máximo rival, el Inter, el de la temporada 2005-06. Además, se le descendió de categoría y se le quitaron 30 puntos en la Serie B.
Luego la condena fue reducida a 9 puntos que rápidamente enjugaron con sus rivales más directos por el ascenso y recuperaron inmediatamente la categoría. La grandeza del club es tal que futbolistas de primer orden mundial que todos los grandes de Europa esperaban firmar, se quedaron para jugar ese año en Segunda División y conseguir devolver a la Juve a donde se merecía. Pavel Nedved, Buffon o Del Piero no abandonaron el barco, como Liliam Thuram (FC Barcelona), Cannavaro (Real Madrid), Zambrotta (FC Barcelona) o Ibrahimovic (Inter de Milan).
La grandeza de la Juve es magnánima. Según la agencia Demos, en 2008 era el club con más seguidores de Italia con más de 12 millones de “tiffosi”, más de un 32% de la población italiana a la que le gustaba el fútbol. Pero el dato no queda ahí, la Juve, es uno de los clubes con más seguidores en todo el mundo con más de 170 millones, con más de 43 sólo en Europa.
Grandes rivales
La Juve pronto tuvo que competir en su propia ciudad, Turín, con el equipo preferido en el corazón de la misma. Es uno de los curiosos casos del fútbol mundial. La Juve, club preferido de los italianos, no es el que más seguidores tiene en Turín. El Torino con quien disputa el denominado “Derby della Molle”. Es curioso. El palmarés entre Juventus y Torino no tiene nada que ver, pero el derby está mucho más igualado de lo que la historia demuestra entre un club y el otro. De los 227 partidos que han disputado, 91 los ganó la Juve, pero 74 el Torino le infringió una derrota. Tablas en otros 62. Pero es que, en partidos amistosos, el Torino le ha ganado más que la Juve a ellos. 19-17.
Su otro gran enemigo, históricamente ha sido el Inter de Milán, con quien disputa el “Derby d’Italia”. Más allá de las estadísticas, estamos hablando de la rivalidad de los dos equipos con más seguidores de toda Italia. Si a la Juve la empresa Demos le otorgaba el 32% de los “tifossi” italianos, el Inter cuenta con el 14%. Las cifras en títulos son escalofriantes, la Vecchia Signora cuenta con 41 títulos nacionales y 11 internacionales, mientras que el Inter tiene 29 títulos nacionales y 9 internacionales.
Una de las grandes anécdotas del mundo del fútbol se produjo, precisamente en este partido. Hablamos de 1961. El partido acabó von victoria nero-azurra, pero tras el final del partido y cuando se había producido una invasión de campo, las protestas de los bianco-neros, les dieron buenos resultados, la Federación Intaliana decidió que se repitiera el partido. El Inter, indignado, mandó al juvenil a la repetición y perdió por 9-1.
La familia Agnelli
En 1923 la familia Agnelli, propietaria de la empresa FIAT, una de las más grandes y prestigiosas de Italia, se hizo con las riendas del club con Edoardo Agnelli, hijo del fundador de la empresa familiar. El poder económico de la Juve siempre ha estado muy vinculado a esta familia que no siempre ha sido la protagonista de la Presidenica. Han dejado este cargo para otras personas que llevaran la dirección del club como si de otra empresa se tratase, pero siempre han sido los dueños desde aquella época en 1920. Claro que otros hombres han sido importantísimos en la historia del club bianco-nero. Alfred Dick, un empresario suizo, fue el primer gestor no italiano en hacerse cargo del club y de su mano llegó el primer título en Italia. Por su parte, con Giampiero Boniperi, símbolo del club en los años 50, fue el más longevo de sus presidentes y estuvo 19 años en el cargo, de 1971 hastas 1990, y fue la época en la que el club tuvo más éxitos de la historia.
Sus mejores épocas
La Juve, como comentamos, es el cuarto club europeo más galardonado. Cuenta con 27 campeonatos de la Serie A, uno en la Serie B, 9 Copas de Italia y 4 supercopas de Italia. Pero además, a nivel continental es uno de los clubes más reconocidos. Entre otras cosas es uno de los tres únicos clubes que ha ganado la máxima competición europea en sus tres denominaciones, (Copa de Clubes Campeones, UEFA Champions League, Copa de los Clubes campeones de Copa y Copa de la UEFA). Los mejores momentos se vivieron, por ejemplo, en la etapa que llevó de 1931 a 1935 y que fue llamada el Quinquenio de Oro, donde la Juve consiguió cinco “Scudettos” consecutivos.
Pero si fue bueno el quinquenio mejor sería la época que tuviera a Boniperti como presidente, después de formar junto a Omar Sívori, (procedente de River Play) y John Charles, (procedente del Leeds), un trío atacante que se conoció como el Trío Mágico. Con ellos la Juve consiguió su Primera Estrella de Oro al Mérito Deportivo que entrega la Federación Italiana de Fútbol. La Juve tiene dos y las luce en su escudo.
Como avanzábamos Boniperti, que dio gran gloria a la Vecchina Signora en la época de los 50, fue el mandatorio que llevó a la Juve a su máximo esplendor en el conocido como Ciclo Legendario. El ex futbolista se hizo cargo de las riendas del club en 1971 y propuso a la familia Agnelli la idea de fichar a los mejores jugadores de Italia. Con esto jugó con Zoff, Capello, Roberto Battega, Franco Causio, Giuseppe Furino o Claudio Gentile, entre otros para abrir una gran brecha con el resto de sus competidores por el “scudetto”:
La siguiente década dorada la vivió la Juve con Trapattoni en el banquillo. A principios de los 80, la Juve era el máximo representante del “catenaccio” en Europa.El triunfo del fútbol defensivo coronado por grandes figuras en la parte delantera para acabar al contragolpe con los equipos rivales. Algunos de los jugadores que brillaron en esa época fueron Domenico Marocchino, Giuseppe Galerisi, Paolo Rossi o los inmediatamente posteriores, como Tacconi, Prandelli… a los que acompañaban la calidad de Platini, Boniek, Bonini…
El 29 de mayo de 1985 se produjo la tragedia de Heysel, (Bélgica), donde fallecieron 39 aficionados de la Juve tras una arremetida de los hooligans del Liverpool. (Los clubes ingleses fueron sancionados duramente por la actitud de este tipo de aficionados).
Delle Alpi
El club cambia de estadio en 1990 con la llegada de Vitttorio Caissotti di Chiusano. El estadio, construido en las afueras de Turín para el mundial que ese año se disputara en Italia, fue una obra mastodóntica que nunca se vio lleno. Su capacidad para más de 80.000 espectadores nunca fue satisfecha por un público turinés, que, como dejamos constancia, era más partidario del Torino que de la Juve. Desde 2006, se juega en el "Comunale", el Stadio Olímpico de Turín, propiedad de la Juve, con capacidad para 41.000 y de categoría otorgada por la UEFA de 5 estrellas.
La primera etapa de los 90 no llegó a cuajar, pero a partir de 1995 y con Marcello Lippi en el banquillo la Juve volvió a ser un monstruo continental. Lippi volvió a afincarse en una sólida estructura defensiva coronada con una línea de 4 defensas muy sólida, y todos ellos sin proyección ofensiva, y con un media punta de máxima calidad para enlazar con sus dos puntas. Para tal esquema firmó a Andreas Möller, el alemán para jugar de media punta y a Gianluca Vialli en ataque. Después de 9 años sin victorias en el campeonato doméstico la Juve conquistó el doblete en Italia. La incorporación de Ravanelli le dio una mordiente especial a un equipo que jugaba con una delantera pintoresca, un jugador calvo y otro canoso. (Vialli-Ravanelli).
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La sociedad no pudo ser más productiva. La parte de atrás la cerraban algunos de los hombres defensivamente más contundentes del fútbol mundial, el uruguayo Paolo Montero cerraba atrás, Paulo Sousa corría por todos en medio, el francés Didier Deschamps se convirtió en uno de los medios centros más inteligentes y laureados del mundo y junto a él, trotones como Pessotto o Conte, (hoy entrenador del equipo), convirtieron la media de la Juve, en una auténtica cacería. A ellos se les sumó otra pieza de calidad, el joven Alessandro Del Piero, la emergente figura del fútbol italiano.
Con esta generación conquistaron en 1996 la Supercopa de Italia, el último trofeo que les quedaba por conquistar, (fue creado por la Federación Italiana en 1988), y, tras nueve años sin participar en la máxima competición europea, la Juve, la Vecchia Signora, volvió a coronarse como el mejor equipo del continente.
La defensa italiana tumbó al fútbol creativo holandés que encabezaba un Ajax joven y valiente, entonces dirigido por Louis Van Gaal, que parecía querer alzarse con una larga hegemonía en Europa, pero los De Boer, Davis, (que más tarde firmaría por la Juve), Overmars, Finidi, Kluivert y Van der Sar, cayeron en los penaltis.
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Fue un trienio donde nadie le ganaba una eliminatoria al equipo de Lippi. Los juventinos jugaron 3 finales consecutivas, pero sólo pudieron ganar la primera. La segunda, contra todo pronóstico perdieron contra el Borussia de Dortmund, (3-1), y la última contra el Real Madrid de Jupp Heynckes, (1-0). Por entonces ya contaban con el heredero de uno de sus ídolos, Platini, ni más ni menos que Zinedine Zidane, por quien la Juve recibió 73 millones de euros, el fichaje más caro de la historia del fútbol, hasta que llegó Cristiano Ronaldo.
En la temporada 2002-03, llegaron a su última final, fue contra el AC Milan, y la volvieron a perder por penaltis.
Los maduritos de Conte
Claro que la Vecchia Signora no ha muerto, ni mucho menos, tras varios años de peregrinaje, su ascenso desde la Serie B fue meteórico se volvieron a presentar en el elite inmediatamente. Con el mismo equipo que habían ascendido de la Segunda italiana, fueron terceros en la Serie A y se ganaron la participación en la siguiente Champions.
No obstante, entonces, el poderoso Chelsea de Mourinho frustró el proyecto de un equipo que necesitaba una renovación.
La renovación se hizo paulatinamente y fueron fracasando los proyectos de Deschamps, Ranieri y Ferrara y, especialmente, el de la temporada pasada de Delneri. Pero la llegada de Antonio Conte le ha devuelto vitalidad y un estilo a la Juve, que vuelve a codearse con los grandes en Italia. El equipo tiene en plantilla algunos de los futbolistas más veteranos en activo del fútbol internacional, pero las viejas glorias siguen rindiendo. La portería la cubren Buffon (1978), Manninger (1977) y Marco Storari (1977). Todos por encima de los 33 años.
En defensa, Grosso de 1977 mantiene su posición. El equipo se ha rejuvenecido en el centro del campo y en la defensa, pero la vanguardia acumula veteranía de sobra. Iaquinta 1979, (32 años), Luca Toni (1977) ya tiene 34 y Del Piero 1974, sigue siendo el gran capitán con 35 añazos. Claro que para ponerle más canas a los bianco-neros, este año ha llegado procedente del Milan Andrea Pirlo, con 32.
Un elenco de estrellas que aún brillan. Y que recuerdan que a la Vecchia Signora le van bien los maduritos…