Hay vida tras la bipolaridad

Las claves para creer en el fútbol español

Es el tema del momento, la conversación por excelencia en este ya típico parón con el que deleita el fútbol español a inicios de temporada a consecuencia de los encuentros de los diferentes combinados nacionales.

Una temática obligada, un debate impuesto para intentar evitar el vacío informativo y deportivo hasta que la Selección Española comience a dar noticias, ruedas de prensa y demás informaciones sobre los integrantes del combinado nacional.

El fútbol español es bipolar. No, no tiene dos personalidades, no tiene ninguna enfermedad, o sí. La Liga BBVA vive mediáticamente a nivel doméstico español una de sus crisis más acentuadas de las últimas temporadas.

Tras dar muestras claras la pasada campaña de su debilidad competitiva a reducir a tan solo dos conjuntos los aspirantes a lograr el título final. Real Madrid y Barcelona se reparten aparentemente el privilegio, o no, de ser los dos grandes e inalcanzables clubes de la Liga BBVA.

Leo Messi durante el último Clásico

Si a esto se le suma una situación tensa entre LFP y AFE que llevó a la huelga y posterior suspensión de la Primera Jornada. Además, tras mostrar grandes síntomas la pasada campaña en la primera jornada oficial en 2011/12 (la segunda del calendario) tanto Barcelona como Real Madrid han logrado sendas goleadas que han acabado por desatar la locura en forma de protestas, indignaciones, declaraciones y demás manifestaciones en contra de tal diferencia.

Sin embargo, pese a que todo el Mundo quiere ver bipolaridad, pese a que la gente está indignada por la gran diferencia existente hay que destacar que se pueden apreciar más cosas, más factores a tener en cuenta que si se niegan, evidentemente, se acaba por hundir y restar cualquier tipo de motivación de cara al nuevo campeonato que recientemente ha comenzado.

Todo menos Real Madrid y Barcelona, de eso se trata. Aquellos factores a tener en cuenta para que, apartando a los dos grandes del fútbol español, siga siendo ese campeonato tan competitivo, tan emocionalmente emotivo y que tan buena repercusión ha tenido siempre a nivel europeo.

Aficionados del Real Betis Balompie

Los derbis, esos encuentros de altos índices de rivalidad, esas citas que enfrentan a equipos muy próximos entre sí. Partidos bonitos, infinitos en emoción, mediáticos en su entorno. Esta temporada habrán encuentros tan emocionantes como los siempre recordados derbis de la capital andaluza entre Real Betis Balompie y Sevilla. La huelga privó que de se disputase el primero, relegado a finales de año, pero habrá ocasión de lograr ese ambiente tan especial de un derbi. Un tipo de encuentro que también se dará en el territorio andaluz en más ocasiones, ya que son hasta cuatro equipos que representarán al territorio andaluz.

En la Comunidad Valenciana serán tres equipos, Valencia, Villarreal y Levante quienes se enfrenten por el meritorio título de mejor conjunto del territorio valenciano.

Lance del último Athletic de Bilbao-Real Sociedad

Uno de los derbis también históricamente destacados: los Athletic de Bilbao-Real Sociedad. Los dos conjuntos por excelencia del País Vasco. Dos ejemplos de derbi en todos los sentidos. Partidos de alto carácter deportivo en los que el prestigio de sus colores se entremezclan en las gradas, ya que ambas aficiones son capaces de convivir durante la semana previa y durante los noventa minutos del partido sin ocasionar incidente alguno. Un total ejemplo de juego limpio que engrandecen todavía más el símbolo y poder del fútbol.

Evidentemente estarán los derbis de las respectivas comunidades de Madrid y Barcelona, pero absteniéndose de destacar a los dos grandes del fútbol español tan solo ese apunte.

No todo queda en Chamartín y Concha Espina. Jugadores de la talla de Falcao, Diego Ribas, Roberto Soldado, Dani Benítez, Nilmar, Giuseppe Rossi, Ruud Van Nistelrooy, Roque Santa Cruz, Rubén Castro, Álvaro Negredo, Sergio Canales, Pablo Piatti, Xabi Prieto. Puro fútbol en sus botas, jugadores de primer nivel doméstico que estarán al pie del cañón en esta nueva temporada que recientemente ha dado el pistoletazo de salida. Jugadores que, pese a no estar en las consideradas mejores plantillas del fútbol español, mostrarán un enorme nivel de fútbol que deleitarán a sus respectivas aficiones a base de goles, de pases impredecibles.

Ruud Van Nistelrooy durante una rueda de prensa

Como no, Marcelo Bielsa y su joven plantilla. Un equipo el Athletic de Bilbao que, pese al empate inicial frente al Rayo Vallecano, está llamado a hacer una más que interesante temporada. Un combinado en los que aparecen a simple vista campeones del Mundo, campeones de Europa con la Sub-21. Un equipo que va a estar muy seguramente en la pelea por los puestos de arriba.

La ilusión en todos los campos, en cada uno de los estadios de la Liga BBVA. Sin embargo, con ápices todavía más especiales en tres conjuntos, los recién ascendidos. Rayo Vallecano, Real Betis Balompie y Granada. Tres conjuntos que vuelven a la máxima categoría del fútbol español y que brindará, a base de esfuerzo e ilusión, grandes tardes, noches o mañanas, quien sabe con estos nuevos horarios, a sus respectivas aficiones.

Un proyecto basado en los talonarios, en los fichajes, en grandes inversiones de la mano de Al-Thani. El Málaga buscará el sueño de competir por las plazas europeas. Un objetivo, un deseo, una meta que no ha comenzado de la mejor manera tras la derrota en el Ramón Sánchez Pizjuán pero que, más tarde o más temprano, acabará de implantar un nuevo estímulo de cara al aficionado.

Sí, Barcelona y Real Madrid parecen estar a años luz, pero pese a ello, pese a que existe la crispación, también hay que destacar apuntes, aspectos, haces de luz que siguen manteniendo la grandeza del fútbol español en un periodo de decandencia estética y deportiva.

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