Supercopa redonda para Xavi, Guardiola y el Barça
El último título redondea tres bonitas efemérides
Después del vibrante partido que nos brindaron anoche Real Madrid y Barcelona en el Camp Nou, el equipo catalán, Xavi y Guardiola lograron un nuevo éxito que sumar a esta brillante etapa.
El Barça, con la consecución de esta Supercopa, iguala en títulos oficiales al Real Madrid. Los culés han alzado un Mundial de Clubes, tres Supercopas de Europa, cuatro Champions, cuatro Recopas, tres UEFA, diez Supercopas de España, veintiuna Ligas y veinticinco Copas, dos Copas de la Liga y dos Copas Latinas (un proyecto muy arcaico de los que es hoy el Mundial de Clubes). En total setenta y cinco copas levantadas, las mismas que su eterno rival, aunque repartidas de manera muy difernte, incluso, con la diferencia que los azulgranas cuentan con tres UEFAS en su antigua denominación (Copa de Ferias) mientras que las blancas, en los ochenta, son ya Copas de la UEFA.
Para Xavi Hernández, uno de los capitanes, este nuevo título no hace más que sumar un hito más a una recta final de carrera apotéosica. Si en enero se convertía en el jugador con más partidos oficiales disputados como culé (550), el doblete con el que finalizó la temporada y la Supercopa con la que arranca esta, le convierten en el futbolista que más títulos ha ganado con el primer equipo de fútbol: un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, tres Champions, cuatro Supercopas de España, seis Ligas y una Copa. Supera al que no fue su compañero por poco y al que seguro que ha relevado como el icono de la cantera culé: Guillermo Amor.
Además tiene la fortuna de haber vivido también la edad de oro de la selección española con el triunfo en el Mundial de 2010, la Euro de 2008 y aquel entrañable Mundial sub20.
Y para Guardiola, jugador de dilatada carrera pero un entrenador que recién está empezando a dar sus primeros pasos, la Supercopa supone haber igualado a su mentor y a uno de los mitos más grandes del club: Johan Cruyff. Pero si al holandés le costó ocho años, a su jugador más mimado sólo le ha hecho falta la mitad de temporadas, cuatro, para alcanzarle con un frenético ritmo de tres títulos por campaña.
Antes de la disputa de la ida, José Mourinho dijo una gran verdad: la Supercopa es el torneo más importante del verano y el menos importante de la temporada, pero dado su carácter oficial, ha servido para redondear currículums en Barcelona.