Uruguay celebra el Maracanazo eliminando a Argentina
Muslera fue el héroe ante una Argentina fallona


La primera jornada de cuartos de final de esta Copa América se cerraba con uno de los partidos más grandes que nos podía ofrecer el torneo: el 'Clásico de La Plata' entre Argentina y Uruguay que, para los más supersticiosos, coincidía con sesenta y ún aniversario del 'Maracanazo'.
Ambos equipos se presentaron sin novedades con respecto a lo que había funcionado y Uruguay se encargó de recordar a todos la efeméride anteriormente comentada, cuando a los tres minutos se adelantaba. Fue una falta lejana que Forlán colgó hacia el segundo palo para que Cáceres ganara el balón y lo enviara al segundo palo para que 'El Ruso' Pérez anotara entrando solo.
A partir de ahí, Argentina se hizo con la pelota en busca del empate, mientras que Uruguay se defendía 'como gato panzarriba'. Messi volvía a encontrarse en problemas: bajar demasiado limitaba su peligro, querer recibir más arriba era encontrarse con Pérez y Ríos. También los centrales charrúas se mostraban atentos al cruce.
Quizás por eso el gol del empate llegó cuando 'La Pulga' recibió en la derecha con mucho espacio para dibujar la diagonal y poner un maravilloso centro para que Higuaín picara bien de cabeza batiendo a Muslera.
A partir de aquí Argentina ya no sólo dominó, sino que movió el balón con criterio y más velocidad que en los últimos partidos y exigió el máximo al sistema defensivo de Uruguay, que rozó la extrema dureza en algunos momentos hasta el punto de que poco antes del descanso Diego Pérez fue expulsado.
La segunda mitad invitaba a pensar en que Argentina metería la quinta ante un rival con uno menos, pero fallaba en el último pase ante el repliegue de los de Tabárez y encima, concedía faltas cerca de su área que daban la misma vida a Uruguay para salir de su campo y crear ocasiones de gol.
Los cambios, además, hacía que el juego de Argentina se embruteciera con más conducción y menos movimiento sin balón, lo que facilitó el trabajo de la zaga celeste que seguía respirando con el trabajo pivotando de Luis Suárez y la dirección ofensiva de Forlán, con esto y el mal partido de Milito y Burdisso, le bastaba a Uruguay para seguir vivos y más, cuando veían que a falta diez minutos, Mascherano era expulsado y las fuerzas se igualaron de cara al tiempo extra.
La prórroga nos dejó a una Uruguay muy cansada por todo el esfuerzo hecho y que encontrón en la figura de Muslera a la figura que le mantuvo viva hasta los penalties mientras Argentina veía como ni Higuaín, ni Messi, ni Pastore, ni Tévez fueron capaces de batir al meta de la Lazio.
En los penalties el único fallo de Tévez fue definitivo y Uruguay se convirtió en el rival de Perú en una sorprendente semifinal.