Stromsgodset el ejemplar rival del Atlético

Parece que los equipos de ligas medias o bajas que pululan en periodos estivales por las rondas previas de las glamourosas competiciones europeas, no son más que un partido de pretemporada más en la de equipos más potentes.

Realmente pocos son los que se atreven a romper con esa etiqueta sin querer decir que por ello, no compitan con dignidad y entrega.

El Atlético de Madrid conoció ayer a su rival de tercera ronda de la Europa League: será el Stromsgodset, campeón noruego que también estrenará su caminar por Europa en esta ronda.

A nivel deportivo, poco se puede destacar del equipo más allá de una gran defensa y algún centrocampista interesante como Nordkvelle o Inge Berget y un ataque bastante flojo. También podría resultar llamativa su versatilidad en cuanto a dibujo durante el partido y que intenten imprimir un ritmo alto de inicio gracias a su mayor rodaje físico.

Pero lo que realmente debería inspirar a muchos equipos es la capacidad de supervivencia de este equipo que vivió su época dorada durante los '60 y los '70 a nivel local pero que estuvo al borde de la desaparición en 2006.

En ese momento fue vendido a un grupo de inversores que, lejos de elaborar disparatados proyectos deportivos, dieron sentido a la base institucional y escalaron desde la Adeccoligaen (la segunda noruega) hasta el título del pasado año en menos de cinco años. La receta, la de muchos otros: pocos despilfarros e inversiones en jugadores jóvenes, ambiciosos y con mucha proyección.

Incluso dentro de estos jóvenes, al aficionado medio le llamara la atención ver a noruegos negros, ya que varios de sus jugadores son de ascendencia africana y optan por ser ciudadanos noruegos como el portero Kwarasey (Ghana), Keita (Mali) o N'Kee.