Algo pasa con Gareth Bale

Pese al feroz apelativo de Los Dragones, la selección de Gales es la hermana pobre de las Islas Británicas. Escocia y, sobre todo, Inglaterra están muy lejos en lo que a historial y tradición futbolística se refiere, e Irlanda del Norte le supera en participaciones mundialistas. Los galeses tan sólo han podido ver a su selección en una Copa del Mundo, y en blanco y negro. Fue en el Mundial de Suecia de 1958. Tampoco ha logrado clasificarse para ninguna Eurocopa, en su historia se recuerdan más batacazos que gestas y, sin embargo, cuenta con un don que envidian todos sus vecinos.

Y es que Gales, en concreto Cardiff, ha dado a luz a los dos mejores jugadores británicos de banda izquierda en las dos últimas décadas (incluso se podría ampliar el margen). Ryan Giggs ha sido durante muchos años -y que dure mucho más- el embajador del fútbol galés desde la cal izquierda de Old Trafford. La zurda de the Welsh Wizard ha enamorado al mundo vistiendo los rojos colores del Manchester United y la selección galesa, y justo cuando su magia comenzaba a extinguirse su heredero se ha encargado de recoger el testigo. Gareth Frank Bale (Cardiff, 1989) se ha convertido en la sensación del fútbol británico con apenas 21 años. Fuerte, rápido y de excelente disparo es una versión moderna de Ryan Giggs.

Temporada tras temporada Bale ha agigantado su fama hasta que este año ha vivido su consolidación definitiva. Ha sido nombrado por los futbolistas ingleses mejor jugador de la temporada en la Premier League, ha ofrecido lecciones en Champions League y está en la órbita de los grandes de Europa, aunque esta última parte habría que rectificarla. Y es que el galés ha pasado de sonar para todos los clubes a no sonar para nadie. La culpa la podría tener la grave lesión que sufrió a final del curso, cuando Charlie Adam le partió el tobillo.

[video:http://www.youtube.com/watch?v=SrUVRB78WxA]

Sería razonable pensar que un jugador que depende tanto de su físico como Bale podría no recuperarse totalmente de una lesión de este tipo, pero quien lo piense estará completamente equivocado. El galés es un superdotado físico. Bale no posee la elegancia ni finura de su progenitor balompédico pero le mejora en su golpeo desde fuera del área, sus lanzamientos de faltas y su largo recorrido. En definitiva, es un todoterreno genético que está más adaptado -como es de esperar- a los tiempos que corren.

Los que le conocen cuentan que desde pequeño destacó en varios deportes. Practicó hockey y atletismo, y que su pierna izquierda guardaba un talento tan superior que el resto de sus compañeros de clase le obligaban a jugar con la derecha para igualar los partidillos del recreo. Este castigo a la superioridad no le frenó en absoluto, y con quince años ayudó al equipo sub-18 de su instituto a ganar la Cardiff & Vale Senior Cup. Siempre fue un talento precoz y prontó emigró a Inglaterra, donde el Southampton le recibió con los brazos abiertos.

Con los Saints no decepcionó. Se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia del club -después de Theo Walcott- y escoltó al equipo hasta los play-off de ascenso a la Premier League y fue nombrado como el mejor jugador joven de la liga. No pasó desapercibido por los grandes del fútbol inglés, aunque fue el Tottenham quien logró hacerse con sus servicios, pagando por él la friolera de 10 millones de libras (alrededor de 15 millones de euros).

[video:http://www.youtube.com/watch?v=Pp0ZUdopxjY]

Desde la banda izquierda Bale ha dejado de ser una promesa para convertirse en uno de los jugadores más cotizados del continente. Redknapp le utiliza tanto de lateral izquierdo como de interior zurdo, donde pierde un poco de su factor sorpresa pero también ofrece un rendimiento notable. Su coronación llegó el pasado 20 de octubre, cuando firmó un hat trick contra el Inter de Milán en San Siro. Y repitió actuación en el encuentro de ida, destrozando a los interistas desde la banda izquierda.

Durante el final de temporada bajó el nivel y el cierre fue desgraciado por la grave lesión. Sin embargo, nada ha cambiado en Gareth Bale. Los grandes de Europa le observan con escepticismo, pero bajo su aspecto adolescente se encuentra todavía el sobresaliente y poderoso futbolista que ha conquistado White Hart Lane. Con toda seguridad, sería una inversión de alta rentabilidad, aunque, también es cierto, que resulta difícil pensar que el Tottenham le dejase marchar...

[video:http://www.youtube.com/watch?v=DX1jH4ox0bY&feature=fvst]