Marcelino ante su gran oportunidad

Marcelino García Toral será presentado hoy como técnico del Sevilla después de una dura negociación para conseguir su salida del Racing de Santander, confirmando así una trayectoria un tanto extraña para uno de los mejores técnicos españoles en los últimos años.

A lo largo de su carrera, sólo su etapa en el Zaragoza (2008 -2010), se aleja de haber entrenado a equipos con los que tuvo relación como jugador. Empezó en el Lealtad de la Tercera astuariana y rápidamente entró a formar parte del staff técnico del Sporting de Gijón como entrenador del segundo equipo en Segunda B y Tercera y más tarde como responsable del primer equipo entre 2003 y 2005 dejando un gran recuerdo entre los aficionados sportinguistas, que, hasta la llegada de Preciado, soñaban con una nueva etapa de Marcelino en Gijón.

Salió a Huelva para hacer que el Recre volviera a Primera mucho tiempo después y ‘presentándose’ en Primera. Dejó al Decano en una cómoda posición para irse al Racing de Santander dirigiendo al equipo en las dos mejores temporada de su historia llegando a clasificar a los cántabros para la UEFA y dejándolos cerca de jugar la final de Copa.

Tras esa fantástica temporada, Valencia y Sevilla se interesaron en su contratación pero el de Villaviciosa ya no sólo tenía unas aspiraciones económicas elevadas, sino que requería un poder en la entidad que haría tambalear a equipos de ese calibre. Finalmente, fue el Zaragoza quién le contrató convirtiéndolo en uno de los mejores pagados de nuestro fútbol y que él correspondió llevando al equipo brillantemente a Primera hasta que fue cesado en 2010 de manera sorprendente. Bien es cierto, que el equipo no sacaba los resultados, el equipo desempeñaba una buenas actuaciones que no hacían pensar en un descenso.

Y parado estuvo Marcelino hasta una nueva llamada de su Racing que requería de sus servicios para salvarlo del descenso y ser el líder del dudoso proyecto que querría elaborar Ali Syed (sin entrar ahora en detalles sobre la novela que hay montada alrededor de este empresario hindú) Quién sabe si es la desconfianza hacia Syed y Pernía la que ha empujado a Marcelino a salir de Santander.

Sea lo que fuera, Marcelino parece que por fin acepta el reto de dirigir a un equipo con aspiraciones más ambiciosas que lo que ha tenido hasta el momento. Habría que saber si lo ha hecho renegando de cierto control sobre fichajes (confiando en el ojo de ‘Monchi’ y Víctor Orta como jefes de la Secretaría Técnica).
Pero más allá de ese detalle o de si incluso vuelve a ser un técnico bien remunerado (descartmos que sea el mejor pagado de la Liga teniendo a Mourinho y a Guardiola por aquí) esta temporada será clave para que Marcelino García Toral defina si es ese entrenador tan bueno que todos esperamos o que ‘se le queda grande’ luchar por algo más que no sean ascensos y salvaciones.