No siempre son malas formas
El Real Madrid volvió a demostrar su señorío
La llegada de José Mourinho el pasado verano al Real Madrid trajo con él un aire de esperanzas e ilusión que enamoró al madridismo en busca de destronar el monopolio deportivo del Barcelona.
Iba a ser la temporada del conjunto blanco. Iba a ser el año en el que los de Chamartín volverían a reinar tanto en España, como en Europa.
Teniendo en cuenta los valores deportivos, tanto en Liga, Copa del Rey y UEFA Champions League la temporada ha obtenido un balance más que positivo para el conjunto madridista. Subcampeones de Liga, Campeones de Copa del Rey y en Semifinales de la máxima competición continental.
Sin embargo, a parte del paso adelante en el aspecto deportivo, el Real Madrid ha parecido dar uno hacia atrás respecto a lo que el señorío deportivo se refiere.
Las continuas salidas de tono del técnico portugués han hecho tirar por tierra la siempre correcta imagen institucional. Sobre todo, en la recta final de la temporada, en los enfrentamientos directos entre Barcelona y Real Madrid, la imagen del conjunto blanco ha quedado por el suelo con las múltiples denuncias, tanto institucional como deportivamente, que han manchado la fachada de uno de los considerados mejores clubes del Mundo.
Sin embargo, en la tarde de ayer, el Real Madrid en toda su plenitud viajó a Lorca para mostrar su apoyo unánime a las víctimas del seísmo de hace unos días que se produjo en la población murciana. Un gesto que ha ensalzado la imagen del conjunto blanco y que posiblemente, porque no conviene quitar polémica a la temporada, no supondrá cambio alguno en lo que a críticas se refiere.
Es lógico que se critiquen las malas conductas, pero al igual que se ensañan con el conjunto madridista en las situaciones negativas se debe ensalzar la imagen del único equipo que, hasta la fecha, ha tenido el detalle de acercarse hasta la zona crítica para vivir en primera persona la catástrofe sufrida en Lorca.
Es muy fácil, sencillo, accesible hacer un comunicado mostrando el apoyo, pero el paso de desplazarse hasta la población afectada es un gesto que debe ser reconocido por todos, tanto amigos como enemigos.
Ni ahora es más bueno ni antes más malo, sin embargo, al igual que se critican las actuaciones fuera de lugar, es ahora lógico ensalzar y reconocer un gran gesto de la entidad del Paseo de la Castellana, que deja ver de nuevo a primera vista la histórica elegancia y señorío del Real Madrid.
Un club señor que siempre ha estado ahí, pese a que las declaraciones y acciones de las últimas semanas hayan mostrado todo lo contrario.