Caso resuelto: libre

Los Barcelona-Real Madrid (el tema por excelencia de esta temporada) siguen coleando casi un mes después desde que el Barcelona lograra el pase para la Final de Wembley frente al eterno rival.

Una eliminatoria que, por encima del espectáculo futbolístico, ha dejado unos altos índices de polémica que a nadie ha dejado fuera de cualquier tipo de opinión.

Cuento, teatro o ficción son algunos de los términos que más se han empleado junto al ya más que conocido '¿por qué?' de José Mourinho. Sin embargo, fuera de este tipo de calificativos existe ha existido un problema de carácter racial que ha llegado incluso a altas instancias del máximo organismo del fútbol continental europeo.

La UEFA dictó sentencia el pasado lunes acerca del hipotético insulto de carácter racista que le propinó Sergio Busquets, jugador del Barcelona, a Marcelo.

Para ello, dos versiones. Desde la capital de España se asegura que las palabras fueron 'mono, mono' mientras que desde Can Barça se salió en defensa del jugador afirmando de propia palabra del centrocampista que las palabras fueron 'mucho morro'.

No hay que ser muy filósofo para darse cuenta de que la confusión entre 'mono' y 'morro' puede producirse llegando a extremos, pero la palabra 'mucho' comparada con 'mono' parece no presentar ningún tipo de coincidencia.

La UEFA analizó las famosas palabras y finalmente, algo más de una semana antes para la disputa del encuentro frente al Manchester United en la Final de la UEFA Champions League, Sergio Busquets no sufrirá ningún tipo de sanción, por lo que podrá estar a plena disposición, si el estado físico se lo permite, de Pep Guardiola para la disputa del decisivo encuentro.

El racismo, un problema que lamentablemente sigue vivo y en el mundo del fútbol no es menos.

Durante un encuentro los jugadores tienden a decirse cualquier tipo de barbaridades de todo tipo, pero una vez que acaba el encuentro dejan cualquier tipo de lance sobre el terreno de juego y se tienden la mano como buenos adversarios. Evidentemente Sergio Busquets no es racista, sino no podría compartir vestuario con jugadores como Keita o Abidal, pero las inversiones multimillonarias de la UEFA temporada tras temporada por luchar contra el racismo era, viendo el vídeo, al menos una obligación, ya que las imágenes abrían un haz de duda que finalmente ha sido denegado por el organismo de fútbol europeo.

Si el colegiado presencia cualquier acto de racismo, tanto sobre el terreno de juego como en las gradas, ¿debe tomar actas en el asunto?

En la retina quedan imágenes como las de Mostovoi y Djalminha en un derbi gallego en las que el ruso llamaba 'mono' al brasileño haciéndole incluso gestos imitando a un primate.

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Los cánticos racistas tampoco se quedan atrás. Samuel Eto´o ha sido uno de los más destacados en este aspecto en los últimos años. Llegó a parar un encuentro en la Romareda por los insultos racistas que recibía por parte de la afición rival utilizando a un rival de color alegando a que eran de la misma raza. Marcelo, jugador del Real Madrid, ha sufrido más casos a parte del de Sergio Busquets, ya que en algunos campos se dirigen a él en tono racista.

Esto no es nuevo. Quién sabe si por la historia reciente del país, quién sabe si por la ascendente inmigración de los últimos años, pero la imagen de España en el exterior tachan al país de racista. Así lo aseguran propios futbolistas que han militado, o que lo hacen en la actualidad, en el fútbol español.

Para la UEFA, organismo principal contra el racismo, las imágenes aparentemente claras de Sergio Busquets no tienen sanción, estará a disposición de Pep Guardiola y deja un clima de desconcierto en torno a las bases de la asociación europea de fútbol.

¿Debía ser sancionado Sergio Busquets?