Magia a raudales
Juan Carlos Valerón sigue brillando

Unos dicen que es un genio. Otros afirman que es de otro mundo. Algunos le consideran una estrella mermada por la prudencia, por la humildad. Hay quienes le llegan a comparar con el mítico Zinedine Zidane.
Un futbolista mermado por las lesiones, que finalmente han influido negativamente sobre su carrera futbolística, ya que han cortado una progresión que le habrían colocado entre los grandes de la historia.
Pura magia, enorme humildad, incansable esfuerzo y sobretodo, calidad.
Juan Carlos Valerón, a sus 35 años sigue haciendo gala de un talento innato, digno de un elegido que pese a su edad sigue ofreciendo a los suyos grandes momentos de fútbol.
El encuentro disputado en el estadio de Riazor entre Deportivo de la Coruña y Athletic de Bilbao sirvió de escusa para volver a presenciar un nuevo acto dirigido por el crack de Arguineguín.
Un jugador marcado por las lesiones durante su trayectoria deportiva que no han hecho sino hacerle todavía más fuerte psicológicamente. Pero volvió la salsa canaria, volvió el genio, volvió el espectáculo.
Sin haber sido indiscutible con Miguel Ángel Lotina desde la llegada de éste en el año 2007 poco a poco ha ido recuperando un óptimo nivel. La edad no le pesa e incluso renovará por una temporada más. Sin tener el mejor estado de forma, tras haber vivido un calvario durante su vida volvió, se señaló el número 21 de su camiseta blanquiazul y señaló su nombre. Valerón había vuelto, y lo ha hecho para quedarse.
Incansable durante los partidos, líder de los suyos dentro del campo, humilde y sencillo fuera,. Un ejemplo de superación y profesionalidad que ha vuelto a demostrar la enorme calidad que atesoran sus botas. El Athletic de Bilbao el último testigo.
Un pase magistral al hueco del 'flaco' sirvió para que Adrián López se internara en el área rival, metiera un pase al corazón del área y fuera el rival Xabi Castillo en propia puerta quien lograra el segundo del Deportivo de la Coruña.
Un detalle entre tantos de los que logró el crack del conjunto deportivista. Un Juan Carlos Valerón que nunca ha desaparecido de los corazones de la afición del Deportivo y que vuelve a demostrar que no se ha ido, que pese a las lesiones siempre ha sido fiel a unos colores, a un sentimiento y que, ahora que su estado físico se lo permite, vuelve a hacer gala de su calidad, vuelve a hacer gala de esa sonrisa imborrable en su rostro.
Regates, elegancia, ritmo de juego, lo tiene todo. Poco a poco vuelve a ser el genio que tanto dio a su club, y la afición lo agradece.
Juan Carlos Valerón ha vuelto, y lo ha hecho en el mejor momento. Justo cuando más lo necesitaba el Deportivo de la Coruña, justo cuando los problemas deportivos hacían acto de presencia en forma de descenso. El centrocampista canario vuelve a deleitar a los suyos y se convierte en la esperanza mayor de una afición que ha visto como los resultados y alguna que otra polémica les han metido de lleno en la lucha por no perder la categoría, una situación que condenaría a un suicidio futbolístico que afectaría gravemente a las arcas del club y quién sabe, quizás a su desaparición en el futuro.
Nada de esto parece ocurrir si la mejor versión de Valerón vuelve. Adiós problemas, adiós descenso y bienvenido de nuevo a una de las estrellas del fútbol español.