Blanc cuestionado por racista
El técnico limitaría los jugadores de doble nacionalidad

Laurent Blanc está en la cuerda floja. El entrenador de Francia ha quedado en entredicho a causa de una conversación que mantuvo con dirigentes de la Dirección Técnica Nacional. El asunto que trataron, fue la posibilidad de recortar la entrada de extranjeros nacionalizados a las categorías inferiores de la selección mediante unas cuotas.
Según el medio de comunicación "Mediapart", el ex internacional estaría a favor de erradicar esta situación. Blanc no quiere tantos jugadores con doble nacionalidad. Acusaciones muy graves, más aún en un país como Francia, multiétnico y donde están acostumbrados a vivir entre culturas muy distintas.
Más raro se hace cuando grandes estrellas del fútbol de ese país como Zidane, tienen doble nacionalidad. Cuando Les bleus ganaron el Mundial del 98 y la Eurocopa del 2000 se djio que la clave estuvo en el hermanamiento de las culturas. Sin embargo, ahora parece que el problema radica en eso mismo, en la mezcla de razas.
Tras el ridículo de Sudáfrica, la selección francesa no se puede permitir un escándalo de estas dimensiones. Blanc ha querido salir al paso para desmentir las acusaciones. "La diversidad existe tanto en la vida, como en el fútbol", recalcó el protagonista. Un ex compañero de vestuario del entrenador, Lilian Thuram, ha querido dar su punto de vista. "Es un verdadero escándalo, ¿Cuándo vamos a salir de estos prejuicios sobre el color de la piel?", señaló el ex- futbolista.
Esta no es la primera vez que el racismo sacude el mundo del fútbol. No son pocas las aficiones que emulan gritos simiescos cada vez que salta al terreno de juego un jugador de color. Sin ir más lejos, frente al Barcelona, Marcelo y Adebayor tuvieron que soportar dichos sonidos cada vez que tocaban un balón.
En la Serie A, Roma y Lazio tienen el dudoso honor de tener las aficiones más racistas. En más de una ocasión sus directivos han tenido que pagar las multas de la Federación Italiana por dichos cánticos. Uno de los jugadores en activo que más lucha para erradicar la xenofobia en los estadios es el interista Samuel Eto'o, el cual estuvo apunto de abandonar el césped de la Romareda tras no aguantar más los insultos desde la grada.
Un problema que siempre ha existido, y que aún perdurará, puesto que es muy difícil de preseguir. Las directivas deben ponerse firmes y concienciar a sus masas de que el racismo no tiene cabida en el deporte.