Fútbol y punto

El Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona se han declarado la guerra. Los catalanes han denunciado ante el Comité de Disciplina de la UEFA a José Mourinho por sus declaraciones en la rueda de prensa post-partido, mientras que los madrileños han puesto otra al Barcelona por su supuesta conducta antideportiva en el campo, además de criticar la medida tomada contra su entrenador.

Ayer se estuvieron lanzando dardos durante toda la jornada. Un cruce de declaraciones que no favorece nada a este deporte. No olvidemos que el fútbol es tan sólo eso, fútbol. 22 tíos en calzoncillos corriendo detrás de un balón. Aunque alguno lo haga mejor que otro, no podemos llegar a estos extremos.

El fútbol debe quedarse en el terreno de juego, y lo demás tendría que ser el complemento, la salsa del deporte. Una rivalidad sana entre dos entidades que no debe salir de ahí. Ahora se habla de denuncias de un lado y otro, ¿es que nos estamos volviendo locos?

Parece que es la primera vez que un jugador finge una agresión, o que uno insulta a otro. No podemos poner ahora en duda la moralidad de los futbolistas, porque no la tienen. Ahora parece que hay que prender fuego a Dani Alves. ¿Qué hizo mal el brasileño? Fingir una agresión, ¡qué nobles somos todos ahora!

Si empezamos a marcar precedentes como el de ayer mediante un cruce de demandas, el fútbol va dejar de ser un deporte, para convertirse en cualquier cosa menos en eso. Olvidamos que el único protagonista es y debe seguir siendo el balón.

Tanto el Real Madrid y el Barcelona se equivocan, están ensuciando el balón con tanta tontería. Uno por no saber perder y el otro por no saber ganar. Y aún queda un partido más entre ellos, si nos se suavizan los ánimos, algo grave va acabar pasando. Los dos equipos tienen suficientes argumentos para pelear dentro del terreno de juego. Señores, hablemos de fútbol.