¿Un club manchado?
Las constantes salidas de tono de Mourinho manchan la imagen del club blanco.

Con el cruce de declaraciones con Pep Guardiola, Mourinho vuelve a demostrar que el saber estar, la cortesía y el buen trato hacia los demas no son precisamente sus puntos fuertes a explotar.
Nadie pone en tela de juicio que el portugués sea un gran entrenador pero desde luego son muchos los que piensan que sus constantes salidas de tono y enfrentamientos con compañeros de profesión y prensa no hacen más que manchar el nombre del Real Madrid.
Dentro del propio club Mourinho se buscó su primer rival. Jorge Valdano fue desde el primer momento un obstaculo que el portugués quiso dejar fuera de combate. La compra de un delantero fue el núcleo central de sus disputas y que acabó con Florentino cumpliendo los deseos del portugués con la contratación de Adebayor.
Pero además, Mourinho se ha enfrentado dialécticamente a varios entrenadores de primera. Preciado llegó a decir de él que era "un canalla y un mal tio", mientras que Unai Emery le recordó que "hay que tener valores humanos".
Junto a Preciado y Emery, el portugués también dejo recaditos a Manzano cuando aseguró no conocerlo de nada o a Pellegrini al reconocer que él "nunca entrenaría al Málaga".
Por si todo esto no fuera suficiente, Mourinho criticó la posible elección de Andrés Iniesta como balón de oro cuando tuvo la osadía de decir que "No se le puede premiar por marcar el gol en la final del Mundial ya que no ha hecho nada durante el resto del año".
En menos de un año, Mourinho se ha buscado enemigos en todos los ámbitos del fútbol español manchando de esta manera la imagen de club señor que tanto tiempo lleva intentado implantar, con poco éxito, su presidente.