Banquillos sin experiencia
Primerizos que supieron aprovechar su oportunidad

Los banquillos actuales de primera división en su mayoría están unidos a futbolistas retirados, que sin ninguna experiencia en la materia han cogido las riendas de un equipo con mejor o peor resultado. Guardiola, Quique Sánchez Flores, Pochettino, o Míchel son claros ejemplos de lo poco que han hecho como entrenador antes de dirigir a un primera. Como futbolistas, se ganaron un nombre, y mediante la entrega y el sentimiento a unos colores, sus respectivos equipos les dieron la oportunidad de triunfar.
El caso más llamativo es el del actual entrenador del Barcelona, Pep Guardiola. Tras una larga vida vinculada al barcelonismo, en 2008 cogió el filial culé que se encontraba en la tercera división (Grupo V), el cual acabó subiéndolo a la segunda b. En esa época, el primer equipo de Barcelona estaba de capa caída. Tras cosechar varios títulos, entre ellos la champions, el Barça había perdido su magia. Rijkaard, que era el entrenador, por aquel entonces, no consiguió dominar ni a la plantilla, ni a las luchas de egos que había instaurada. Un vestuario dividido, con Ronaldinho y Eto'o como cabecillas. Laporta decidió cambiar de rumbo y optó por el camino más arriesgado, poner a Guardiola en el cargo. El catalán sólo tenía un año de experiencia como entrenador, pero ya estaba sentado en el banquillo de un primera, y no de uno cualquiera, el de su Barça. La razón, que Pep conocía la casa. A esas alturas aún no sabía la época gloriosa que iba a vivir tanto él, como su equipo. Pero antes de todo eso, el primer marrón, reunificar la plantilla. Para ello pidió expresante la salida de Ronnie y de Samuel. Sólo pudo conseguir la salida del primero, Eto'o era el ojito derecho del presidente. A Guardiola no le tembló nunca el pulso. Empezó la liga y con ella las críticas. El Barcelona había perdido su primer partido. Prensa y afición se empezaron a plantear si el puesto le quedaba grande, si no tenía experiencia entre otras muchas preguntas. Un año después el Barcelona de Guardiola era ensalzado en todo el mundo. De seis títulos posibles, 6 trofeos para la ciudad condal, primer y único entrenador en haberlo logrado hasta el momento. En su segunda temporada volvió a ganar la liga y la super copa de España. A día de hoy tiene la liga a tiro, jugará la final de copa frente al Real Madrid y se jugará pasar a la final de la champions contra el mismo equipo.
A Quique Sánchez Flores también le llegó la oportunidad. Quique pasó la gran parte de su carrera futbolística en un mismo equipo, el Valencia C.F, aunque también jugó en Real Madrid y en Zaragoza. Al colgar las botas se hizo cargo de las categorías inferiores del equipo de Chamartín antes de dirigir al Getafe, equipo que debutaba en la primera división. Otra vez más, sin quererlo, un ex futbolista sin experiencia al frente de un primera. El técnico cumplió con el objetivo de mantener la permanencia, incluso practicando buen fútbol. La temporada siguiente se marchó a Valencia para meter al equipo en Europa, deseo que cumplió durante las dos temporadas en el conjunto ché. Sin embargo, la presión social de la afición valencianista forzó a que la directiva no le renovase. Tras una etapa en Portugal, donde consiguió la copa portuguesa en la temporada 2008/2009, recaló en el Atlético de Madrid en 2009 sustituyendo a Abel Resino. Esta puede que haya sido su etapa más laureada, cosechando dos títulos, La Europa league y la supercopa de Europa. Sin embargo, todo apunta a que al final de temporada abandone la disciplina rojiblanca.
Más extraño aún puede parecer el currículum del argentino Mauricio Pochettino. Antes de entrenar al equipo de sus amores, el Espanyol, fue el segundo entrenador del equipo femenino del conjunto perico. En el año 2009, tras la destitución de Mané por los malos resultados, propició que Pochettino diese un salto significativo en su carrera como entrenador. A día de hoy, sigue siendo el máximo responsable de la dirección técnica del equipo, sacando a la luz jugadores como Callejón, Forlín o Javi Márquez.
El integrante de la quinta del buitre, Míchel, tras dejar el fútbol también ha podido probar fortuna impartiendo sus conocimientos. Dejó las retransmisiones de partidos de fútbol para intentar ascender al Rayo Vallecano que durante el verano de 2005 se encontraba en segunda B. Sin conseguir el objetivo al finalizar la temporada, Ramón Calderón se hizo con la presidencia del Real Madrid y fichó al madrileño para mantener en la liga adelante al filial blanco que acababa de ascender. Objetivo que no cumplió. Al finalizar la temporada, el filial del Real Madrid había vuelto a segunda B. Con los dos proyectos fallidos, en 2009, se le presentó una tercera oportunidad. Esta vez al frente de un primera, el Getafe. Por el momento, está teniendo más suerte que en sus anteriores andaduras, el equipo se sigue manteniendo en primera división.
Está claro que no hay una regla exacta para ser entrenador en primera división. Hay dirigentes valientes que prueban fortuna con gente de la casa e inesperta y lo ganan todo. Otras veces el tiro puede salir por la culata. Saber mucho de fútbol o haber sido uno de los mejores jugadores no equivale a ser buen técnico como por ejemplo Maradona, que como futbolista fue de los mejores, pero que como técnico nunca consiguió los resultados deseados. Cada vez son más los equipos que buscan a su Pep Guardiola particular. Un entrenador que sea querido y que convierta en oro todo lo que toque.