La selección a largo plazo
Un equipo B como relevo


Apartando por un segundo las preocupaciones reales del pueblo japonés tras el terremoto de hace algo menos de dos semanas, recordamos que después del desastre, se puso en duda la participación de Japón en la Copa América que se disputará dentro de unos meses en Argentina fruto de varios acuerdos comerciales.
Uno de los equipos que se barajó para sustituir a los nipones en el caso de que optaran por no participar fue la selección española. Parece que no llegó a cristalizar el ofrecimiento pero se comenta que Julio Grondona, presidente de la AFA y hombre fuerte en la FIFA, tenía ganas de ver al equipo de Del Bosque en el máximo torneo de selecciones en el cono sur.
A partir de este rumor, se generó un pequeño debate en torno a si los clubes cederían a sus jugadores un verano más (sobre teniendo en cuenta que Barça y Madrid tenían cerradas esas giras veraniegas que tanto dinero dicen que les da) o si habría que acudir con un equipo ‘B’.
Este segundo punto es hacia donde se dirige esta nota.
Seguro que recordáis el sistema que organizó la Federación Francesa de Fútbol de cara a armar un equipo competitivo para el Mundial que iba a organizar en 1998. Academias de jóvenes por todo el país de donde salieron, entre muchos otros Henry y Trezeguet, que si bien no tuvieron un protagonismo excesivo en esa cita mundialista, sí que fueron la referencia hasta hace bien poquito. Otra idea que ayudó mucho al crecimiento de esta selección (recordemos que no se clasificó para el Mundial de 1994) fue la creación de una selección ‘B’ formada por jugadores en un buen momento de forma o que veían como su puesto era ocupado por un jugador insustituible.
Este combinado disputaba partidos amistosos internacionales con el mismo calendario que la ‘absoluta’ por lo que las convivencias se solían celebrar de manera conjunta, haciendo, en un futuro, que la integración de los jugadores fuera inmediata cuando eran convocados con ‘el primer equipo bleu’.
¿Os imagináis adoptar este sistema en España? Un equipo alternativo donde Valdés, Borja Valero, Mikel Arteta, Carlos Cuéllar o Aduriz tuvieran más minutos para ganar experiencia a este nivel.
Incluso atendiendo a esta última convocatoria vemos que Casillas, Capdevila, Marchena, Xavi o Villa no están dando sensación de cuesta abajo física, pero sería arriesgado el pensar en esta base a largo plazo.
Ahora que por fin se ha dado con la tecla, con un equipo que funciona, que ha encontrado una identidad, se debería trabajar para que el sistema tuviera la mayor vida útil posible.