¿Por qué se rebelan Sevilla y Villarreal?
Piden una distribución más justa del dinero de la televisión
La convocatoria de huelga que ha hecho la Liga de Fútbol Profesional para la próxima jornada de la competición está a punto de provocar un cisma en el fútbol profesional español. Los clubes más modestos y los grandes apoyan el parón para forzar al Gobierno a que cambie la legislación que obliga a que haya un partido en abierto cada jornada. Mientras, un grupo de seis clubes se opone al cierre patronal hasta el punto de llevar el caso a los tribunales para que les dejen jugar ese día.
El problema viene de largo. Sevilla, Villarreal, Athletic Club de Bilbao, Real Sociedad, Espanyol y Zaragoza se oponen de lleno al parón. Se oponen en las formas, considerando que meter presión a la clase política (ni Gobierno, ni oposición están de acuerdo con cambiar Ley de Interés General) no es la solución más idónea. Pero, sobre todo, se oponen en el fondo: en el reparto del dinero de los derechos televisivos tal y como se hace hoy.
El contrato en vigor otorga a Real Madrid y FC Barcelona, los clubes con mayor número de 'pinchazos' en la televisión de pago y seguidores, un 46% del dinero total que Mediapro da a los clubes. El resto se reparte, como buenamente puede, unas cantidades que suponen su supervivencia económica pero que les separa mucho del nivel de los dos grandes.
En el fútbol español hay cuatro escalones en lo que a ingresos televisivos se refiere. Real Madrid y Barcelona comen aparte y por debajo se sitúan Atlético de Madrid y Valencia. Se quejan de lo poco que cobran pero, dada su mala situación económica, aceptan la cantidad que les toca aunque sea a regañadientes. El último escalón lo componen los equipos que descienden, que se llevan una mínima prima como compensación a lo que no ganarán el año siguiente en la Liga Adelante. En terreno de nadie se quedan el resto, los 13 equipos de primera que se llevan una cantidad con la que no están de acuerdo y que favorece que las desigualdades entre los de arriba y los de abajo crezcan cada día.
Sevilla, Villarreal y el resto de los que no apoyan la huega pertenecen a este grupo. Llevan tiempo luchando por conseguir más dinero y acusan a los grandes de dejarles en la estacada. "No apoyaremos nunca una medida ni de minorías ni de mayorías que pretenda conseguir más dinero para que los beneficiados sigan siendo Madrid y Barcelona y las distancias económicas con el resto sean cada vez más grandes", denunció ayer José María del Nido, presidente sevillista, en una conferencia sobre derechos televisivos en Oviedo. El mandatario del club hispalense lamentó que la liga española "se parezca mas a la escocesa y galesa que a cualquiera competitiva europea". "Igual que somos el culo de Europa en todo queremos serlo también aquí y repartir los derechos del fútbol de forma distinta, como lo hacen Inglaterra, Alemania, Italia y Francia", señaló.
En el fondo tiene el apoyo de Fernando Roig y su club. Amarillos y sevillistas han mantenido siempre posiciones beligerantes sobre la forma en la que se trata el tema de las televisiones en la LFP. No entienden que se vaya ahora a la huelga para, en el fondo, perpetuar un modelo que hace crecer las desigualdades entre clubes. Su propuesta es la de fijarse en el modelo de la Premier League, donde entre el primero y el último de la tabla las diferencias son mucho menores, y la venta conjunta de los derechos de la Liga BBVA. Algo a lo que se oponen de lleno Madrid y Barça, con miedo a quedarse sin parte del pastel.
