Premios Fútbol Primera: Bent es sinónimo de gol
Lo vendieron a un equipo flojo, pero rindió como el delantero de área que es. Gracias a él, a Darren Bent, el Aston Villa le ganó por la mínima al Manchester City y logró escaparse de la zona del descenso. El Premio Fútbol Primera viaja a Inglaterra. Otro viaje fue el de Goeber, jugador del Cabofriense de Brasil que marcó doblete en su propia valla. De no creer. Casi tan sorpresivo como el presente del Atlético de Madrid. Pase y conozca a los ganadores.
"Bent deme", "Bent dido". Así rotuló algunos articulillos de este delantero en la web Fichajes.net mi colega Pedro Areta. Y así es como, días después, el artillero de origen jamaiquino cobra vida con la blusa de su nuevo equipo, el Aston Villa. Su gol, típico del artillero de raza que siempre está en el lugar indicado, sirve -y mucho- para que el equipo comience a alejarse de los fantasmas del descenso. Para Darren Bent, que pasó a un equipo mucho peor colocado, es el Premio Fútbol Primera. Sí, es cierto; bien podría compartirlo con Berbatov, goleador del United y la Premier League (11).
Además de haber colaborado para la victoria de su equipo, la anotación de Bent toma un color más brillante si se tiene en cuenta que el perdedor fue ni más ni menos que el Manchester City, tercero a tres del puntero United. El equipo de Carlos Tevez y Emmanuel Adebayor no pudo con el débil Aston Villa, y se fue aturdido con el grito de gol de Bent. Consecuencias: el 'killer' ex Sunderland, según informó Publico.es, aumentó en más de 10 mil sus seguidores de Twitter (casi 100 mil) y vio mejorado su salario.
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No fue difícil, y seguramente generará pocos dilemas. El Atlético de Madrid ha sido -nuevamente- "Mirado por un tuerto". Por más que el Kun Agüero motive a la afición colchonera con su vuelta, la realidad nos indica que el equipo de Quique Sánchez Flores perdió ocho partidos de los 20 disputados, dos de ellos en el Vicente Calderón. De ahí que no os extraña que ocupe la sexta posición, sólo un punto arriba del Sevilla, es decir, a un respiro de quedarse sin competiciones continentales. Enunciado aparte para la frágil defensa que, entreverada, posibilitó el único gol (David Barral) del equipo comandado por Manuel Preciado. La derrota ante el acotado, pero fuerte, Sporting de Gijón, reavivó el fuego maligno que se prendió con la acostumbrada caída en el derbi madrileño la semana pasada. "Me preocupa que el equipo acabe en puestos de Europa y si es la Europa grande, mucho mejor", lanza el entrenador rojiblanco, y se ataja: "Yo me preocuparía más de cómo somos capaces de salir adelante todos. Orientar toda esta situación hacia un cargo me parece que puede no ser la forma correcta". Puede ser, aunque lo cierto es que la decepción se repite en el tiempo, como cuando el Atlético lloró tras la derrota ante el Levante por 2-0...hace seis jornadas.[video:http://www.youtube.com/watch?v=GAZxM5o3VpY]
Esas cosas curiosas que pasan en el fútbol, pero con una dosis de estupefacción mucho más alta. No, no es un gol malogrado en la línea, o un portero distraído que se olvidó el balón. Se trata de un goleador inédito, que por mala fortuna -y un poco de torpeza- se encontró con dos autogoles en un poco más de cinco minutos. Para Goeber, capitán del Cabofriense brasileño, la estatuilla que reza "Si no lo veo, no lo creo". 24 y 30. Los números de la perdición para Goeber. Primero de cabeza, después con el pie. Nadie lo podía creer: el humilde equipo de Rio de Janeiro perdía con dos goles de un jugador con blusa blanca. Y la agonía, que ya era suficiente, se estiraría a cinco pepas. El Botafogo del Loco Abreu, ampliamente favorito, ganó, goleó, y quedó boquiabierto con los autogoles ajenos en la segunda jornada del Campeonato Carioca. Es por ello que el cuerpo de redacción eligió como sucesor del colegiado Howard Webb (galardonado el pasado lunes) al goleador Goeber.