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"Es para ti, mi querido filho", pareció decir
Cristiano Ronaldo en la victoria del Real Madrid sobre el Auxerre por la Champions League. Con el pulgar en su boca, el anti-caspa imploró la imagen de su pequeño
hijo, quien por primera vez en su vida concurrió a un estadio de fútbol. Ejemplo de futbolista, metrosexual y, también, de padre.
Cuando uno habla de los
hijos de los futbolistas, inmediatamente pensamos en cómo serán cuando sean grandes. Desde el chaval de Zinedine Zidane que juega en el Real Madrid Castilla y se perfila como su padre, hasta el increíble caso de la familia Gudjohnsen (Eidur reemplazó a su padre Arnór en su debut islandés). Siempre es curioso saber pequeños detalles sobre los críos de los futbolistas, y más asombrosos se presentan los casos cuando los padres son "cracks".
Hoy, estamos hablando de un bebé que reposa en brazos de Dolores dos Santos, la madre de
Cristiano. Padre e
hijo no se divierten juntos porque uno tiene que trabajar en el campo para luego llevar el alimento al hogar. Dicho así suena muy novelesco, cuando en realidad la cosa es bastante diferente. El luso, lejos de tener algún inconveniente laboral o económico, se divierte con el balón y hasta se da el lujo de dedicarle un gol a su filho, quien dimensionará el regalo dentro de algunos años. Por ahora, siesta y vibraciones positivas.
Durante el partido de Champions League entre el Real Madrid y el Auxerre todos conocimos al pequeñín de
Cristiano. Y todos nos deleitamos con la tierna celebración de un astro que suele mostrarse frío, superficial y antipático. Pero esta vez ha dado en el clavo, y más de un ser humano -por no decir mujer- se habrá enamorado del portugués en su versión familiar. Además, el ex United y Sporting Lisboa tiene la tutela exclusiva de su purrete: el concurso para acompañarlo ya empezó. Bueno, desde aquí sólo tiramos algunas ideas. Y no todas tienen que ser buenas.
