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Guti declaró a la cadena Cope haber bebido "una copa de vino en la cena" antes de estrellar su Land Rover blanco con un autobús en Estambul (cuatro de la madrugada). Sin embargo, la policía turca puso en el informe del
accidente que el futbolista del Besiktas quintuplicó la tasa de alcohol permitida, según informó Europa Press. ¿A quién creerle? "Alguien que diera esa tasa no podría ni tenerse en pie", lanzó el protagonista.
El
accidente ya pasó, y
Guti no sufrió mayores consecuencias que una multa de 547 euros. Hoy, el ex Madrid se encuentra sano y salvo en su casa del exclusivo barrio estambulí de Kandilli. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Las versiones oficiales vertidas por los medios y las agencias difieren bruscamente de lo declarado por el rubio de tatuajes a la cadena Cope 24 horas después del accidente. Por un lado, se habla de que el jugador se negó a realizar el control de alcoholemia, cuyo resultado sería cinco veces mayor a lo permitido por la ley. Pero el protagonista aclaró no haber bebido más que una copa de vino.
Salvo que la "copa de vino" que hace referencia
Guti tenga dimensiones gigantescas, cual bota de birra en bar alemán, quedará la incertidumbre de si realmente estaba borracho. Tal vez hay algo que no se ha dicho, o simplemente se ha alterado la información. Lo cierto es que las declaraciones del accidentado se contrastan, por ejemplo, con el diario turco "Hürriyet", que interpretó el percance a contrapelo. ¿Cómo es eso? "(
Guti) habría circulado en dirección contraria cerca de un kilómetro y medio y habría chocado tras romper su neumático trasero izquierdo", transcribió el diario El Mundo.
A su vez, según informa el rotativo madrileño, el periódico "Milliyet" indicó que el futbolista "al parecer salía de una discoteca después de festejar la victoria" de su equipo ante el Bursaspor. Pero
Guti, otra vez, declara haber estado en una "cena con jugadores y directivos". "Cuando acabamos la cena, me decido a coger mi coche para ir a mi casa y tengo la mala suerte de dar con mi retrovisor en el autobús. La colisión fue normal, porque aquí las calles son muy estrechas", explicó
Guti a Cope.
"Sí que bebí una copa de vino en la cena, pero no para dar esa tasa, con la que estaría en la cárcel. Hay gente que quiere sacar las cosas de quicio. No sé lo que di, lo que es cierto es que me han quitado el carnet 6 meses. No niego que no hubiera bebido. Hay una cámara que me ve hablar con el móvil desde la comisaría. Alguien que diera esa tasa no podría ni tenerse en pie... "Para ellos soy la novedad. No sé por qué se han inflado estos datos, pero tengo la conciencia muy tranquila, aunque ojalá no me hubiera sucedido", agregó el caneo de Torrente 3.
Fue mucha la suerte que tuvo
Guti tras colisionar con el autobús, ya que su camioneta vio reventar a tres de los cuatro neumáticos. Algún rasguño, la exposición mediática y el "qué dirán" son las únicas lesiones que sentirá este jugador de 34 años. Pero no crea que le preocupe demasiado: "Está en casa descansando", informaron desde la web del Besiktas un día después del
accidente.
