Violencia Turquía Fútbol: Puñalada a la razón
La violencia en el fútbol no tiene límites. Una vez más, Turquía está en el ojo de la tormenta por un hecho sin precedentes. Un técnico de la Segunda División fue apuñalado por su hermano en plena competencia. Sí, parece un culebrón barato, pero es pura realidad. ¿Esto es todo? No, hay más. Os dejo otros dos episodios de agresión, también fabricados en este país repleto de fanáticos.
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Un incidente muy recordado en el país otomano fue el del partido entre Fenerbahce, donde juega el uruguayo Diego Lugano, y Trabzonspor, al término de la pasada Superliga turca. Curiosamente, la hecatombe no fue entre parcialidades o jugadores, sino entre los fanáticos del aurinegro y la policía, los asientos, el campo y todo lo que estaba al alcance. Este lamentable episodio, que tuvo lugar en el Sukru Saracoglu Kadlkoy en mayo de este año, habla una vez más de la violencia que domina al balompié en Turquía.
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Fricción pura. Un partido muy picante que por suerte no tuvo consecuencias graves fue el que protagonizaron Galatasaray Fenerbahce en 2009. Faltas muy duras, empujones, algún puñetazo y mucha violencia adueñándose de los 22 jugadores que estaban presentes en el terreno de juego. El colegiado, quien mostró la cartulina roja a varios jugadores, no se olvidará más este cotejo.
