Hércules es el
próximo rival de Barcelona y este sábado por la tarde estrenan la segunda jornada de la Liga en el Camp Nou, en un partido que esconde muchas cosas interesantes que invitan a sentarse a la mesa para presenciar un elegante espectáculo. Los blanquiazules sorprendieron sobre el cierre del mercado de fichajes y apuestan a la experiencia goleadora de
Trezeguet para su nueva aventura en la máxima categoría del fútbol español.
El hambre de gloria y la ambición, son como el oxígeno para respirar y poder vivir en el balompié. Y el
Hércules, el próximo rival de Barcelona en el segundo episodio de la Liga, lo sabe desde que se fundó en el lejano 1914 y desde que en la temporada pasada consiguió su añorado espacio en la Primera división. Lugar que no quiere perder, por eso los alicantinos se afilian a la idea de que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y para ello deben elegir la vía correcta y transitar desde la razón, el camino del éxito.
Y, como no basta solamente con soñar, la directiva blanquiazul le dio cuerpo y forma a dicha idea para su nueva aventura en Primera: para sustentar una ilusión que nace desde las entrañas de cada alicantino. Parte de ese formato que creó el
Hércules entonces tiene nombre y apellido y nació sobre el cierre de un mercado de fichajes que no despertaba grandes novedades. Hablamos del francés
David Trezeguet y el holandés Royston Drenthe. Aún más es el caso del delantero de 32 años de la Juventus, quien ostenta 71 partidos internacionales en su extenso currículum y un título Mundial con Francia en 1998. David, entendió la misión de los herculianos y no dudó: "Me han hablado de permanencia, pero vine a más", avisó mientras era recibía el calor de más de 1.500 aficionados que lo esperaban en el centro comercial
La alegría y la esperanza que sembraba la afición mientras veía desembarcar en su tierra a
Trezeguet es la explicación más nítida de lo que implica iniciar una nueva travesía en Primera. Y sobre todo, lo que se trata enfrentar a Barcelona en el Camp Nou por la segunda fecha de la Liga, un evento que no se da a menudo. "No me esperaba este recibimiento, es de agradecer porque cumplo uno de mis sueños, que era jugar en España y el Hércules me ha recibido de forma excepcional", decía a modo de prólogo ante la multitud el francoargentino. David, ya se vistió con la 17, besó el escudo, pateó un balón al público y recibió todo el amor que una afición puede dar. Ahora, sólo le hace falta demostrar en el campo de juego todo su esplendor.
El otro protagonista de lujo que tendrá el Hércules es un ex Real Madrid, nada menos. Royston Drenthe, quien a pesar de ser un descarte de Mou llegó a alicante con el mismo traje de héroe que arribó Trezegol. El holandés ya fue presentado ante la afición y desde sus palabras se comprometió con la causa. "No estoy aquí para disfrutar la vida, sino para ganar algo con el Hércules. Voy a jugar y entrenarme a tope para demostrar que el Hércules es un club que puede crecer", aseguró. "El Hércules es un club fuerte con jugadores como (David)
Trezeguet, (Nelson Haedo) Valdez y muchos futbolistas con calidad", agregó.
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http://www.youtube.com/watch?v=7bJgYlkMx7g&feature=related]
Así las cosas, con este panorama, en Alicante se permiten soñar y de alguna manera agradecen a Enrique Ortiz, contratista, promotor y propietario del Hércules. Ortiz, según cuenta el Larazón.es, es uno de los empresarios más relevantes de Alicante. Dueño de un poder innato que lo ha ayudado a mantener sus negocios en pie en plena crisis, ha fomentado este presente. Claro, como todo hombre del negocio, ha estado en el centro de la polémica por algunos negocios turbios, de todo modos, los alicantinos ni se plantean semejante escenario, sólo ansían ver a
Trezeguet, Drenthe y Haedo Valdez y compañía ante el poderoso Barcelona de Pep Guardiola y todos sus pupilos en un Camp Nou repleto. Blanquiazules, es hora de soñar.
