Peter Crouch: continúa con sus aventuras nocturnas

No hay una sin dos y no hay dos sin tres. Peter Crouch no deja de sorprender, tras salir a luz el escándalo que lo involucraba con un prostituta en Madrid, el inglés continúo con sus aventuras nocturnas, inmerso en el alcohol, el tabaco y el sexo. En este caso se lo vio con una bella enfermera, pero no precisamente en un hospital o en un consultorio diagnosticándole una lesión en una de sus piernas.

Al parecer a Crouch le gusta más la noche que a los vampiros, pues las fiestas y los paseos nocturnos ya son su verdadera debilidad. Luego de que en Fútbol Primera diéramos a conocer el escándalo que lo involucraba con una prostituta en la capital española, el lungo delantero volvió a aparecer en escena. Francia y varias mujeres fueron testigos de un nuevo engaño de Peter a su pareja, Abbey Clancy.

¿Por que engaña a Abbey? es la pregunta que varios hombres se hacen. Bueno hay una respuesta: las aventuras nocturnas son su debilidad y sin dudas que esas horas del día son su debilidad. Una vez que el alcohol y el tabaco ingresa en su cuerpo, el delantero del Tottenham no puede contenerse y busca presas para pasar el rato. Tras darse a conocer lo que comentábamos acerca de la prostituta en Madrid, con la que se gastó más de 1000 euros por cierto, se lo vio a Crouch a la luz de la luna nuevamente, sin su pareja claro está. En esta ocasión en la costa francesa, en una fiesta y con tres mujeres, una de ellas enfermera de profesión. La cual seguramente no estaba dando un parte médico acerca de una lesión, ni atendiendo un resfriado, sino que simplemente se encontraba deslumbrándose por el magnifico baile del robot, movimiento que el delantero realiza al festejar sus goles.

"Vi que Crouch hacía el baile del robot para impresionar a un grupo de mujeres y poco después lo hizo mi amigo y me lo presentó, pero iba muy borracho", comentó Jo Elliott (la enfermera) a Gazzetta dello Sport. Dicha mujer era una de las tres infartantes rubias que allí se encontraba, la cual también explicó que Peter estaba muy ebrio y que se mostraba realmente muy excitado, intentando acercarse de todas las maneras posibles. "En algún momento alguien intento hacer una foto, entonces él aprovechó para ponerme una mano en la cintura y tener la oportunidad de tocarme. Mi vestido era muy corto y sus manos estaban en todas partes", deslizó la trabajadora de la salud, que al parecer no sabía si estaba con Crouch o con un pulpo.

"Me preguntó a qué me dedicaba y cuando le dije que era enfermera, me dijo: ¿Quién sabe lo guapa que estarás con ese uniforme?". Ante la tonta y cursi pregunta del espárrago inglés, a la enfermera que opera por las noches no le quedó otra que marcharse del lugar. Pero eso a Crouch poco le importó, ya que inmediatamente cambió su objetivo y fue directamente a tratar de "conquistar" a otra de las dos rubias que quedaban, así lo comentó Jo Elliott al rotativo italiano.

Queda claro que Crouch no es un Romeo ni un buen galán, no sólo por las cosas que dice sino por su terrible apariencia, por sus estrategias de conquista y su ridícula vestimenta. Igualmente se demuestra que el inglés es un verdadero señor de la noche y atrás queda su fracaso en el Mundial con Inglaterra, sus no tan buenas actuaciones con el Tottenham y su pareja Abbey Clancy. El delantero es un vampiro nocturno, listo para atacar, siempre que haya alcohol y mujeres.

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