Luis Arconada: No pasa nada, tenemos a Arconada
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El eterno portero de la Real Sociedad, Luis Arconada, encabeza el record de imbatibilidad de la liga española. Un 11 de mayo de 1980 los txuri-urdin alcanzaban las 38 jornadas sin perder, una plusmarca que hasta ahora ningún club -ni siquiera el Barcelona- ha podido rozar. Es verdad que se trata de una hazaña grupal, aunque si no fuese por este meta de San Sebastián, seguramente la historia se debería contar de otra forma. En el momento más glorioso de Iker Casillas (de la noche al día en cuestión de meses), solemos olvidar a otros tantos que, sin haber ganado una Copa del Mundo, han marcado la historia del balompié español por diferentes razones. Uno de ellos es el mítico Luis Arconada, un meta que debería tener su lugar en las plegarias de Claudio Bravo y toda la afición Real. Este histórico portero no solo ha estado 13 años sin moverse de la valla de la Real Sociedad (1976-1989); hasta ahora nadie le ha podido quitar el aura de la imbatibilidad. Aquella hazaña del fútbol español aún sigue viva y ninguno de los poderosos que pasaron después lograron siquiera acercarse. Todos la contemplan de lejos, con el sentimiento que solo generan los elegidos, esos que con el tiempo se van haciendo cada vez más grandes. El 11 de mayo de 1980 la Real Sociedad quedó un paso atrás del Real Madrid, aunque las lágrimas se transformarían en orgullo un año después tras conseguir el primer título de liga en El Molinón. Arconada no solo que tocó el cielo con las manos, sino que también se percató que era el mejor portero que un equipo podía tener. Recordado por los penaltis que le atajó al Atlético de Madrid en la final de la Copa del Rey 1987, que luego aflorarían en el famoso dicho txuri-urdin "No pasa nada, tenemos a Arconada", el histórico meta de la Real Sociedad terminó su carrera en su casa, pese a que le sugirieron fichar para otros clubes. Criado en el S.D. Lengokoak, se retiró tras dos décadas de memorables atajadas a los 35 años, cuatro después de su grave lesión que lo apartó de la selección española. Con La Roja fue titular en el Mundial de 1982 y subcampeón de la Eurocopa de Francia 1984.Dos ligas, una Supercopa y una Copa del Rey son las consagraciones de un portero que no deja de sensibilizar a aquellos que hoy visten la camiseta blanquiazul. Y si algunos prefieren recordarlo por aquel gol embarroso que le hizo Michel Platini en la final de la Eurocopa, que no duden en leer atentamente el discurso de Andrés Palop tras salir campeón continental en 2008.
"Se merecía un homenaje importante, tuve la oportunidad de conseguir su camiseta (la de Arconada), me la traje y tenía claro que si levantábamos la copa, iba a tener este detalle, porque históricamente se le recuerda por un fallo garrafal, pero es justo que había que recordar que también fue un enorme portero y que hizo grandes paradas, tanto con la Real como con esta camiseta que llevo puesta".