Sebastián Abreu: Loco de la vida

No hay demasiado para decir de un jugador que demuestra partido a partido ser un grande de verdad. No por sus 1,93 de altura, sino por sus goles, su personalidad, su estilo futbolístico y su vida, la cual siempre la vivió recorriendo el mundo y jugando al fútbol, pero por sobre todo divirtiéndose. Cosa que muchos jugadores no hacen, pues el Loco Abreu jamás juega presionado, siempre entra muy concentrado a los partidos pero antes que nada busca divertirse y robar alguna que otra sonrisa.
Es un gran delantero goleador, pero también juega para el equipo. Sabe jugar como poste y entregar bueno pases para los mediocampistas que llegan de atrás. Con los años ha aprendido a no ser egoísta (como muchos atacantes) y se ha convertido en un referente de cada equipo que pisa. Abreu vistió 17 camisetas diferentes a lo largo de su exitosa carrera y en todos lados que estuvo fue figura, marcando goles y contagiando a los equipos con su alegría.
Aparte de lo antes mencionado, el Loco Abreu posee esa mezcla de coraje y picardía que pocos tienen. El pasado fin de semana ganó con su actual equipo (Botafogo) el Campeonato Carioca de Brasil. La final fue ante el clásico rival carioca, el inmenso Flamengo. El uruguayo le dio el título a su club convirtiendo un penalti a lo Panenka, picándola con una patada suave cargada de vaselina por encima de Bruno (portero del Flamengo).
Pese a que hace unos meses que llegó, en Botafogo lo adoran y ya es ídolo máximo el jugador que usa el número 13 en su espalda, camiseta que usaba el histórico ídolo del club Mario Lobo Zagallo, al que por estos días poco se le recuerda, debido a la trascendencia del Loco Abreu.
Goles como este pocos los hacen o se animan a hacerlo. Es que el uruguayo se animó a hacerlo en un gran partido, ante Bruno que es uno de los mejores arqueros del fútbol brasileño, en una final, en el Maracaná, ante el clásico rival carioca, con Adriano y Wagner Love en cancha. Luego de esto muchos se preguntaron si el goleador se había inspirado en Zinedine Zidane y su precioso gol contra Italia en la final del Mundial 2006. Pues no, es algo que le sale de adentro, es esa mezcla de picardía y coraje que tiene; además ya lo supo hacer en varias oportunidades, como en la semifinal de la Copa América 2007, frente a nada más y nada menos que Brasil.
Seguramente tengamos mucho más para ver del Loco Abreu, pues va a jugar el Mundial de Sudáfrica 2010 con la selección uruguaya y además con sus 33 años muestra que tiene rollo para rato. Este Loco de la vida, sin duda, continuará enloqueciendo multitudes.